¡Ay, Dios mío, qué panorama navideño nos espera!
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) echó balones fuera ayer, advirtiendo que no vamos a tener una Navidad tranquila. Parece que San Nicolás va a llegar acompañado de vientos fuertes y hasta aguacero, mae. Después de tanto esperar que el clima nos colabore para esas posadas y cenas familiares, resulta que tendremos que agarrarle la onda a los chaparrines y apretarnos el chal.
Según el reporte oficial, el patrón ventoso seguirá castigando el país durante estos días finales del año. Las ráfagas no le van a dar respiro a nadie, especialmente a quienes vivimos en el Valle Central, en la costa pacífica norte y en las montañas. Imagínate, entre 25 y 50 kilómetros por hora de viento, ¡y eso si tenemos suerte! Porque en Guanacaste y en zonas altas podrían llegar a superar los 80 kilómetros por hora. ¡Una torta!
Pero no todo es viento, porque también hay posibilidades de lluvia, aunque no creo que nos mojemozca hasta los huesos. La humedad, impulsada por esos mismos vientos, va a arrastrar nubes cargadas desde el Caribe hacia la Zona Norte y Limón. Eso significa que podríamos tener algunas lluvias aisladas por ahí. Y lo peor es que parte de esa nubosidad podría meterse hasta el Valle Central y regalarnos unas lloviznas ligeras en momentos inoportunos, justo cuando estemos encendiendo las velitas.
Lo bueno es que en el Pacífico parece que el sol va a mandar, así que si vives por allá, tienes más probabilidades de disfrutar de un día despejado, aunque siempre hay que estar pendiente del pronóstico, porque el clima anda más impredecible que político, diay.
Expertos señalan que estas condiciones climáticas son consistentes con el cambio climático que estamos viviendo, y que ya deberíamos ponernos las pilas y empezar a tomar medidas para mitigar sus efectos. No es cuestión de alarmarse, pero sí de ser conscientes de que esto no es normal y que necesitamos cuidar nuestro planeta para no acabar con veranos interminables y tormentas devastadoras. El brete es grande, mae.
Algunos moradores de Guanacaste han expresado preocupación por las posibles afectaciones a las actividades turísticas, especialmente en comunidades costeras donde el viento puede levantar mar adentro y dificultar el acceso a las playas. Otros, más optimistas, aseguran que un poquito de viento y lluvia no va a arruinar las fiestas y que lo importante es mantener la actitud positiva y disfrutar del tiempo en familia, venga lo que venga. Al final, lo importante es el espíritu navideño, ¿no?
Así que ya sabes, prepárate para una Navidad diferente, con viento, con lluvia, pero con mucho amor y esperanza. ¡Aguanta, que lo peor ya pasó! Ahora bien, considerando todas estas predicciones, ¿crees que el gobierno debería considerar declarar asueto adicional para permitirnos reforzar nuestras viviendas y asegurar nuestra seguridad ante estos fenómenos meteorológicos?
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) echó balones fuera ayer, advirtiendo que no vamos a tener una Navidad tranquila. Parece que San Nicolás va a llegar acompañado de vientos fuertes y hasta aguacero, mae. Después de tanto esperar que el clima nos colabore para esas posadas y cenas familiares, resulta que tendremos que agarrarle la onda a los chaparrines y apretarnos el chal.
Según el reporte oficial, el patrón ventoso seguirá castigando el país durante estos días finales del año. Las ráfagas no le van a dar respiro a nadie, especialmente a quienes vivimos en el Valle Central, en la costa pacífica norte y en las montañas. Imagínate, entre 25 y 50 kilómetros por hora de viento, ¡y eso si tenemos suerte! Porque en Guanacaste y en zonas altas podrían llegar a superar los 80 kilómetros por hora. ¡Una torta!
Pero no todo es viento, porque también hay posibilidades de lluvia, aunque no creo que nos mojemozca hasta los huesos. La humedad, impulsada por esos mismos vientos, va a arrastrar nubes cargadas desde el Caribe hacia la Zona Norte y Limón. Eso significa que podríamos tener algunas lluvias aisladas por ahí. Y lo peor es que parte de esa nubosidad podría meterse hasta el Valle Central y regalarnos unas lloviznas ligeras en momentos inoportunos, justo cuando estemos encendiendo las velitas.
Lo bueno es que en el Pacífico parece que el sol va a mandar, así que si vives por allá, tienes más probabilidades de disfrutar de un día despejado, aunque siempre hay que estar pendiente del pronóstico, porque el clima anda más impredecible que político, diay.
Expertos señalan que estas condiciones climáticas son consistentes con el cambio climático que estamos viviendo, y que ya deberíamos ponernos las pilas y empezar a tomar medidas para mitigar sus efectos. No es cuestión de alarmarse, pero sí de ser conscientes de que esto no es normal y que necesitamos cuidar nuestro planeta para no acabar con veranos interminables y tormentas devastadoras. El brete es grande, mae.
Algunos moradores de Guanacaste han expresado preocupación por las posibles afectaciones a las actividades turísticas, especialmente en comunidades costeras donde el viento puede levantar mar adentro y dificultar el acceso a las playas. Otros, más optimistas, aseguran que un poquito de viento y lluvia no va a arruinar las fiestas y que lo importante es mantener la actitud positiva y disfrutar del tiempo en familia, venga lo que venga. Al final, lo importante es el espíritu navideño, ¿no?
Así que ya sabes, prepárate para una Navidad diferente, con viento, con lluvia, pero con mucho amor y esperanza. ¡Aguanta, que lo peor ya pasó! Ahora bien, considerando todas estas predicciones, ¿crees que el gobierno debería considerar declarar asueto adicional para permitirnos reforzar nuestras viviendas y asegurar nuestra seguridad ante estos fenómenos meteorológicos?
