¡Duro, parce! Resulta que el Poder Judicial nos va a tocar pagar más si nos metemos en problemas con la ley a partir del primer día del próximo año. El Consejo Superior ya definió el nuevo salario base que van a usar para calcular multas y penas en 2026, y ni hablar, ¡se puso bien salado!
Según informaron, este salario base quedó establecido en ¢462.200 colones. Esto significa que todas esas multas que vienen en el Código Penal, en otras leyes que sancionan cosas ilegales, e incluso algunas multas administrativas, van a tener un costo más alto. Imagínate, si antes te caían unas pocas decenas de salarios, ahora prepárate para aflojar más la chequera.
El Consejo Superior del Poder Judicial tomó esta decisión en la sesión número 113-2025, allá por el 16 de diciembre pasado. Es una tradición, vamos, casi un ritual anual mantener estos montos sin muchos cambios. Sirven como referencia, como el punto de partida para calcular cuánto te tocan pagarte si cometes alguna infracción.
Lo interesante es que este “salario base” no es lo mismo que el salario mínimo general. Ahí hay una diferencia importante que mucha gente no entiende. Mientras que el salario mínimo busca asegurar un ingreso digno para los trabajadores, este otro es un instrumento legal para fijar sanciones. Así que no vayas pensando que porque sube el salario mínimo, automáticamente bajan las multas, ¡qué le vamos a hacer!
Es que así funciona la cosa, el Consejo lo fija y el resto de las leyes hacen uso de él. Desde el Código Penal hasta el Código de Normas y Procedimientos Tributarios, pasando por otras leyes específicas, todos se aferran a este salario base para determinar qué tan caro te puede salir meter la pata. ¡Parece broma, pero es la realidad, mi pana!
Y ojo, que esto no es algo nuevo. Llevamos años usando este sistema, y aunque el monto se actualiza periódicamente, la idea central sigue siendo la misma: aplicar sanciones económicas basadas en un salario de referencia. Algunos dirán que es justo, otros que no, pero ahí está la ley, haciéndonos la vida complicada.
Muchos se preguntarán, ¿por qué subirlo ahora? Bueno, según fuentes cercanas al Consejo, es para ir ajustándose a la inflación y a la evolución económica del país. No quieren que las multas pierdan valor con el tiempo, porque sino, al final, sería como castigar menos a los infractores. ¡Un poquito de justicia nunca viene mal!
Ahora dime tú, ¿crees que este aumento en el salario base para las multas y penas es una medida justa y necesaria, o simplemente otro golpe al bolsillo de los costarricenses? ¡Déjanos tus comentarios abajo y cuéntanos qué piensas sobre este tema que nos afecta a todos!
Según informaron, este salario base quedó establecido en ¢462.200 colones. Esto significa que todas esas multas que vienen en el Código Penal, en otras leyes que sancionan cosas ilegales, e incluso algunas multas administrativas, van a tener un costo más alto. Imagínate, si antes te caían unas pocas decenas de salarios, ahora prepárate para aflojar más la chequera.
El Consejo Superior del Poder Judicial tomó esta decisión en la sesión número 113-2025, allá por el 16 de diciembre pasado. Es una tradición, vamos, casi un ritual anual mantener estos montos sin muchos cambios. Sirven como referencia, como el punto de partida para calcular cuánto te tocan pagarte si cometes alguna infracción.
Lo interesante es que este “salario base” no es lo mismo que el salario mínimo general. Ahí hay una diferencia importante que mucha gente no entiende. Mientras que el salario mínimo busca asegurar un ingreso digno para los trabajadores, este otro es un instrumento legal para fijar sanciones. Así que no vayas pensando que porque sube el salario mínimo, automáticamente bajan las multas, ¡qué le vamos a hacer!
Es que así funciona la cosa, el Consejo lo fija y el resto de las leyes hacen uso de él. Desde el Código Penal hasta el Código de Normas y Procedimientos Tributarios, pasando por otras leyes específicas, todos se aferran a este salario base para determinar qué tan caro te puede salir meter la pata. ¡Parece broma, pero es la realidad, mi pana!
Y ojo, que esto no es algo nuevo. Llevamos años usando este sistema, y aunque el monto se actualiza periódicamente, la idea central sigue siendo la misma: aplicar sanciones económicas basadas en un salario de referencia. Algunos dirán que es justo, otros que no, pero ahí está la ley, haciéndonos la vida complicada.
Muchos se preguntarán, ¿por qué subirlo ahora? Bueno, según fuentes cercanas al Consejo, es para ir ajustándose a la inflación y a la evolución económica del país. No quieren que las multas pierdan valor con el tiempo, porque sino, al final, sería como castigar menos a los infractores. ¡Un poquito de justicia nunca viene mal!
Ahora dime tú, ¿crees que este aumento en el salario base para las multas y penas es una medida justa y necesaria, o simplemente otro golpe al bolsillo de los costarricenses? ¡Déjanos tus comentarios abajo y cuéntanos qué piensas sobre este tema que nos afecta a todos!
