¡Ay, Dios mío! Esto sí que es movida. Resulta que Juan Pablo Poveda, el presidente del Concejo Municipal de Limón, apareció en la última sesión con chaleco antibalas y escoltas del OIJ. Uno se queda pensando, ¿qué habrá pasado ahí?
Normalmente, eso de ver a un político con tanta seguridad es cosa de novela, pero aquí estamos viendo cómo las cosas se ponen turbias en la provincia limonense. Ni siquiera en la sesión anterior se le había visto tomando esas precauciones, así que esto levanta muchas sospechas, diay.
CR Hoy, siempre al pie del cañón, trató de averiguar qué onda con el OIJ, pero hasta ahora guardan silencio. Lo único que podemos hacer es esperar a que Poveda dé la cara y nos diga qué pasó. Esperamos que pronto salga algo al respecto, porque la gente quiere saber por qué tanto cuidado.
Pero la cosa no termina ahí, chunches. Al parecer, todo esto podría estar relacionado con el llamado ‘Caso Traición’, en el que se investiga al líder del Cártel del Caribe Sur, conocido como “Shock”, quien anda preso en Londres. Y parece que él tenía unas casitas muy lujosas en Westfalia, que están siendo investigadas por tener permisos irregulares en la Zona Marítimo-Terrestre.
Según el expediente, esas propiedades –la llamada ‘Casa Verde’ que servía como guarida y almacén de cositas ilícitas, y la ‘Casa Blanca’ que rentaba por Airbnb– valdrían cerca de medio millón de dólares cada una. ¡Un brete!, imagínate esos billetes. Y lo peor es que, según la investigación, la Municipalidad de Limón les habría dado una concesión para construir ahí, ¿se imaginan?
Para ponerle pausa a la cosa, la Zona Marítimo-Terrestre es un área protegida del Estado, con reglas claras sobre lo que se puede hacer allí. Los primeros 50 metros son públicos y nadie puede tocarlo, mientras que los otros 150 metros pueden tener concesiones, pero con todos los permisos en regla. Parece que en este caso hubo algunas irregularidades, y ahora la Fiscalía está metiéndose con todo.
Intentamos contactar a la alcaldesa Ana Matarrita McCalla y al propio Poveda para preguntarle cómo se dieron esas concesiones y si hay investigaciones abiertas, pero la alcaldesa pidió que le mandáramos las preguntas por correo institucional. Poveda, por su parte, dijo que ni idea de lo que estaba pasando y que los regidores nunca habían aprobado nada, porque todavía no tienen un plan regulador costero actualizado. ¡Qué despiste!
En fin, esta vaina está más cargada que caja de cartones. Entre el chaleco antibalas de Poveda, las casas de “Shock” y la posible corrupción en la Zona Marítimo-Terrestre, Limón está viviendo momentos movidos. ¿Ustedes creen que detrás de todo esto hay una red de corrupción mucho más grande de lo que pensamos, o simplemente se trata de algunos casos aislados que salieron a la luz? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Normalmente, eso de ver a un político con tanta seguridad es cosa de novela, pero aquí estamos viendo cómo las cosas se ponen turbias en la provincia limonense. Ni siquiera en la sesión anterior se le había visto tomando esas precauciones, así que esto levanta muchas sospechas, diay.
CR Hoy, siempre al pie del cañón, trató de averiguar qué onda con el OIJ, pero hasta ahora guardan silencio. Lo único que podemos hacer es esperar a que Poveda dé la cara y nos diga qué pasó. Esperamos que pronto salga algo al respecto, porque la gente quiere saber por qué tanto cuidado.
Pero la cosa no termina ahí, chunches. Al parecer, todo esto podría estar relacionado con el llamado ‘Caso Traición’, en el que se investiga al líder del Cártel del Caribe Sur, conocido como “Shock”, quien anda preso en Londres. Y parece que él tenía unas casitas muy lujosas en Westfalia, que están siendo investigadas por tener permisos irregulares en la Zona Marítimo-Terrestre.
Según el expediente, esas propiedades –la llamada ‘Casa Verde’ que servía como guarida y almacén de cositas ilícitas, y la ‘Casa Blanca’ que rentaba por Airbnb– valdrían cerca de medio millón de dólares cada una. ¡Un brete!, imagínate esos billetes. Y lo peor es que, según la investigación, la Municipalidad de Limón les habría dado una concesión para construir ahí, ¿se imaginan?
Para ponerle pausa a la cosa, la Zona Marítimo-Terrestre es un área protegida del Estado, con reglas claras sobre lo que se puede hacer allí. Los primeros 50 metros son públicos y nadie puede tocarlo, mientras que los otros 150 metros pueden tener concesiones, pero con todos los permisos en regla. Parece que en este caso hubo algunas irregularidades, y ahora la Fiscalía está metiéndose con todo.
Intentamos contactar a la alcaldesa Ana Matarrita McCalla y al propio Poveda para preguntarle cómo se dieron esas concesiones y si hay investigaciones abiertas, pero la alcaldesa pidió que le mandáramos las preguntas por correo institucional. Poveda, por su parte, dijo que ni idea de lo que estaba pasando y que los regidores nunca habían aprobado nada, porque todavía no tienen un plan regulador costero actualizado. ¡Qué despiste!
En fin, esta vaina está más cargada que caja de cartones. Entre el chaleco antibalas de Poveda, las casas de “Shock” y la posible corrupción en la Zona Marítimo-Terrestre, Limón está viviendo momentos movidos. ¿Ustedes creen que detrás de todo esto hay una red de corrupción mucho más grande de lo que pensamos, o simplemente se trata de algunos casos aislados que salieron a la luz? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
