¡Ey, pura vida, compas! Parece que la fiebre amarilla, esa vieja conocida, quiere venir a armarle bronca a nuestro país, pero la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) no se anda con rodeos y ya le está poniendo la lupa. Se rifan vacunando a más de treinta y tres mil viajeros antes de que anden corriendo a Colombia por Navidad, así que agarren sus boletos y estén listos porque esto va en serio.
¿Cómo va la cosa? Pues mira, la CCSS ha movido peras y manzanas para conseguir unas 13,500 dosis iniciales que van a empezar a aplicar desde el martes dos de diciembre. Pero eso no es todo, porque ya tienen pedidas otras 10,000 para este mismo mes y unas 20,000 más para el primer trimestre del año que entra. Mónica Taylor, la jefa de la Caja, nos contó que todo esto está coordinado con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), así que no vamos a quedarnos cortos en la lucha contra este bichito.
Y ojo, que la estrategia es bien clara: evitar que la fiebre amarilla llegue a convertirse en una emergencia sanitaria a gran escala. Taylor, toda tranquila, nos dijo que "la vacunación es nuestra inversión más eficiente y equitativa para el bienestar de la población". Vamos, que prefieren prevenir que lamentar, y eso nos gusta. Y si la cosa se pone fea, ¡ya tienen planes B y C!, porque estarán atentos a cualquier alerta y comprarán más vacunas si fuera necesario. ¡Así no se quedan con los brazos cruzados!
Ahora, para los que andan pensando en irse a tierras colombianas entre el quince y el treinta y uno de diciembre, escuchen bien: no necesitan ser asegurados ni sacar cita. Simplemente tienen que presentarse en cualquiera de las 22 áreas de salud habilitadas en todo el país con su boleto de avión en mano. ¡Más fácil imposible! Así que no hay excusas para no ponerse al día con la vacuna. Además, la Caja les recomienda vacunarse con diez días de anticipación, porque ahí es donde el cuerpo empieza a producir esos anticuerpos que nos protegen del virus.
Y hablando de dónde ir a vacunarse, la gente de la Caja nos dice que estemos pendientes de sus redes sociales, porque allá van publicando la lista de los lugares disponibles. Así que síganlos y no se pierdan ningún detalle. Porque, seamos sinceros, nadie quiere pasar las fiestas echándose un clavito o peor aún, con fiebre amarilla. ¡Eso sí que sería qué torta! Además, recuerden que esta iniciativa busca proteger a todos, no solamente a los que van a viajar, sino a toda la comunidad.
Uno piensa, y da gusto ver cómo la Caja está tomando cartas en el asunto. En lugar de esperar a que aparezca un problema, están adelantándose y haciendo lo posible para prevenirlo. Esto demuestra que, aunque a veces parezca que las cosas van lentas, al final siempre logran poner las cosas en orden. Y es que la salud pública es un tema serio, y la CCSS lo sabe muy bien. Imagínate la bronca que hubiera sido si de repente nos invadiera un brote de fiebre amarilla en pleno diciembre... ¡Un verdadero despiche!
Por supuesto, esto también nos hace pensar en otras enfermedades que podríamos estar previniendo con campañas de vacunación masivas. Quizás sea momento de darle una pensadita a otras vacunas que podrían ayudar a mantenernos protegidos de otros males. No solo esperar que la enfermedad toque a la puerta para luego correr a buscar soluciones. La clave está en la prevención, como bien nos está demostrando la Caja con esta campaña contra la fiebre amarilla. ¡Prevenir es vivir tranquilo, mi pana!
Bueno, pues ya saben, si se están preparando para irse a Colombia por Navidad, ¡no olviden ponerse la vacuna contra la fiebre amarilla! Estén tranquilos y disfruten sus vacaciones, pero siempre con precaución. Ahora dime, compa: ¿crees que la Caja debería ampliar estas campañas de vacunación a otras enfermedades prevenibles, o consideras que la fiebre amarilla es la prioridad número uno considerando la temporada?
¿Cómo va la cosa? Pues mira, la CCSS ha movido peras y manzanas para conseguir unas 13,500 dosis iniciales que van a empezar a aplicar desde el martes dos de diciembre. Pero eso no es todo, porque ya tienen pedidas otras 10,000 para este mismo mes y unas 20,000 más para el primer trimestre del año que entra. Mónica Taylor, la jefa de la Caja, nos contó que todo esto está coordinado con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), así que no vamos a quedarnos cortos en la lucha contra este bichito.
Y ojo, que la estrategia es bien clara: evitar que la fiebre amarilla llegue a convertirse en una emergencia sanitaria a gran escala. Taylor, toda tranquila, nos dijo que "la vacunación es nuestra inversión más eficiente y equitativa para el bienestar de la población". Vamos, que prefieren prevenir que lamentar, y eso nos gusta. Y si la cosa se pone fea, ¡ya tienen planes B y C!, porque estarán atentos a cualquier alerta y comprarán más vacunas si fuera necesario. ¡Así no se quedan con los brazos cruzados!
Ahora, para los que andan pensando en irse a tierras colombianas entre el quince y el treinta y uno de diciembre, escuchen bien: no necesitan ser asegurados ni sacar cita. Simplemente tienen que presentarse en cualquiera de las 22 áreas de salud habilitadas en todo el país con su boleto de avión en mano. ¡Más fácil imposible! Así que no hay excusas para no ponerse al día con la vacuna. Además, la Caja les recomienda vacunarse con diez días de anticipación, porque ahí es donde el cuerpo empieza a producir esos anticuerpos que nos protegen del virus.
Y hablando de dónde ir a vacunarse, la gente de la Caja nos dice que estemos pendientes de sus redes sociales, porque allá van publicando la lista de los lugares disponibles. Así que síganlos y no se pierdan ningún detalle. Porque, seamos sinceros, nadie quiere pasar las fiestas echándose un clavito o peor aún, con fiebre amarilla. ¡Eso sí que sería qué torta! Además, recuerden que esta iniciativa busca proteger a todos, no solamente a los que van a viajar, sino a toda la comunidad.
Uno piensa, y da gusto ver cómo la Caja está tomando cartas en el asunto. En lugar de esperar a que aparezca un problema, están adelantándose y haciendo lo posible para prevenirlo. Esto demuestra que, aunque a veces parezca que las cosas van lentas, al final siempre logran poner las cosas en orden. Y es que la salud pública es un tema serio, y la CCSS lo sabe muy bien. Imagínate la bronca que hubiera sido si de repente nos invadiera un brote de fiebre amarilla en pleno diciembre... ¡Un verdadero despiche!
Por supuesto, esto también nos hace pensar en otras enfermedades que podríamos estar previniendo con campañas de vacunación masivas. Quizás sea momento de darle una pensadita a otras vacunas que podrían ayudar a mantenernos protegidos de otros males. No solo esperar que la enfermedad toque a la puerta para luego correr a buscar soluciones. La clave está en la prevención, como bien nos está demostrando la Caja con esta campaña contra la fiebre amarilla. ¡Prevenir es vivir tranquilo, mi pana!
Bueno, pues ya saben, si se están preparando para irse a Colombia por Navidad, ¡no olviden ponerse la vacuna contra la fiebre amarilla! Estén tranquilos y disfruten sus vacaciones, pero siempre con precaución. Ahora dime, compa: ¿crees que la Caja debería ampliar estas campañas de vacunación a otras enfermedades prevenibles, o consideras que la fiebre amarilla es la prioridad número uno considerando la temporada?
