lo primero que hay que hacer es ser amigo de los hijos,
para que estos puedan desahogarse con uno y cuenten lo que les pasa,
luego advertir del peligro, y por último vigilar siempre,
los jóvenes son víctimas potenciales por sus inseguridades,
lo malo es que ahora tanto la madre como el padre pasan más fuera por asuntos de economía, que no tienen suficiente tiempo para asistir a los hijos como deberían
para que estos puedan desahogarse con uno y cuenten lo que les pasa,
luego advertir del peligro, y por último vigilar siempre,
los jóvenes son víctimas potenciales por sus inseguridades,
lo malo es que ahora tanto la madre como el padre pasan más fuera por asuntos de economía, que no tienen suficiente tiempo para asistir a los hijos como deberían