¡Ay, Dios mío, qué chimba de noticia para nosotros los ticos!
Parece mentira, pero resulta que nuestro paísito ha salido recontra bien librado en el tema de la tecnología médica. Según un estudio fresquísimo de PROCOMER, hemos cuadriplicado nuestras exportaciones de alta tecnología en este rubro en menos de diez años. ¡Eso sí que es jalarla con fuerza!
La investigación, titulada “The World’s Health Is Made in Costa Rica”, revela que crecimos a un ritmo anual promedio del 22% entre 2020 y 2024, llegando a unos $8.675 mil millones. ¡Y ni hablar! Nos posicionamos como la décima nación más grande exportadora a nivel mundial y líderes per cápita, ¡pura vida!
Además, somos responsables del 52% de toda la inversión nueva en la industria de dispositivos médicos en Latinoamérica. Y eso no es todo, porque también nos coronamos como el tercer receptor global de Inversión Extranjera Directa (IED) en este sector. Más de cien empresas, provenientes de lugares como Estados Unidos, Alemania, Japón y España, han puesto sus ojos en Costa Rica para desarrollar productos especializados como endoscopios, aparatos cardiológicos, prótesis ortopédicas y soluciones quirúrgicas avanzadas.
Esta tremenda evolución refleja una transición importante hacia una economía impulsada por la innovación, la manufactura avanzada y la producción de alto valor agregado. Los dispositivos médicos ya representan un impresionante 48% de todas nuestras exportaciones de bienes, dirigiéndose a mercados en América, Europa y Asia. ¡Estamos abriendo camino a nivel global!
Y las cosas siguen mejorando, porque hasta octubre de este año, las exportaciones del sector ya habían alcanzado los $9.199 mil millones, mostrando un crecimiento interanual del 30%. ¡Ya superamos las cifras totales de todo el 2024! Laura López, CEO de PROCOMER, lo expresó muy bien: “Costa Rica exporta diversidad –de talento, capacidades y soluciones que mejoran vidas alrededor del mundo”. De verdad, nos demuestra que nuestra capacidad de innovar y entregar tecnología de punta no conoce fronteras.
No solo atraemos inversión especializada, sino que fabricamos y exportamos productos con un valor agregado excepcionalmente alto, respaldados por una propuesta única que combina estabilidad, talento calificado y un compromiso firme con la calidad. Actualmente, exportamos 164 diferentes tipos de dispositivos médicos a 88 mercados, con productos clave como agujas, catéteres y cánulas liderando la lista. Estados Unidos sigue siendo nuestro cliente principal, representando el 66.5% de nuestras ventas, seguido de Holanda y Bélgica.
Ahora, además de esto, la cadena de suministro local se ha fortalecido muchísimo, gracias a proveedores especializados en herramientas, metalurgia, plásticos, esterilización, fabricación por contrato, salas limpias y ensamblaje de precisión. Este ecosistema nos permite operar eficientemente y facilita la transferencia de conocimientos, elevando los estándares de la industria entre nuestros proveedores nacionales. ¿Se imaginan, mae, cómo estamos creciendo juntos? Ahora, me pregunto... considerando este auge constante, creen que deberíamos empezar a enfocarnos en desarrollar nuestra propia marca nacional de dispositivos médicos, o seguir dependiendo de la fabricación bajo licencia para otras compañías internacionales?
Parece mentira, pero resulta que nuestro paísito ha salido recontra bien librado en el tema de la tecnología médica. Según un estudio fresquísimo de PROCOMER, hemos cuadriplicado nuestras exportaciones de alta tecnología en este rubro en menos de diez años. ¡Eso sí que es jalarla con fuerza!
La investigación, titulada “The World’s Health Is Made in Costa Rica”, revela que crecimos a un ritmo anual promedio del 22% entre 2020 y 2024, llegando a unos $8.675 mil millones. ¡Y ni hablar! Nos posicionamos como la décima nación más grande exportadora a nivel mundial y líderes per cápita, ¡pura vida!
Además, somos responsables del 52% de toda la inversión nueva en la industria de dispositivos médicos en Latinoamérica. Y eso no es todo, porque también nos coronamos como el tercer receptor global de Inversión Extranjera Directa (IED) en este sector. Más de cien empresas, provenientes de lugares como Estados Unidos, Alemania, Japón y España, han puesto sus ojos en Costa Rica para desarrollar productos especializados como endoscopios, aparatos cardiológicos, prótesis ortopédicas y soluciones quirúrgicas avanzadas.
Esta tremenda evolución refleja una transición importante hacia una economía impulsada por la innovación, la manufactura avanzada y la producción de alto valor agregado. Los dispositivos médicos ya representan un impresionante 48% de todas nuestras exportaciones de bienes, dirigiéndose a mercados en América, Europa y Asia. ¡Estamos abriendo camino a nivel global!
Y las cosas siguen mejorando, porque hasta octubre de este año, las exportaciones del sector ya habían alcanzado los $9.199 mil millones, mostrando un crecimiento interanual del 30%. ¡Ya superamos las cifras totales de todo el 2024! Laura López, CEO de PROCOMER, lo expresó muy bien: “Costa Rica exporta diversidad –de talento, capacidades y soluciones que mejoran vidas alrededor del mundo”. De verdad, nos demuestra que nuestra capacidad de innovar y entregar tecnología de punta no conoce fronteras.
No solo atraemos inversión especializada, sino que fabricamos y exportamos productos con un valor agregado excepcionalmente alto, respaldados por una propuesta única que combina estabilidad, talento calificado y un compromiso firme con la calidad. Actualmente, exportamos 164 diferentes tipos de dispositivos médicos a 88 mercados, con productos clave como agujas, catéteres y cánulas liderando la lista. Estados Unidos sigue siendo nuestro cliente principal, representando el 66.5% de nuestras ventas, seguido de Holanda y Bélgica.
Ahora, además de esto, la cadena de suministro local se ha fortalecido muchísimo, gracias a proveedores especializados en herramientas, metalurgia, plásticos, esterilización, fabricación por contrato, salas limpias y ensamblaje de precisión. Este ecosistema nos permite operar eficientemente y facilita la transferencia de conocimientos, elevando los estándares de la industria entre nuestros proveedores nacionales. ¿Se imaginan, mae, cómo estamos creciendo juntos? Ahora, me pregunto... considerando este auge constante, creen que deberíamos empezar a enfocarnos en desarrollar nuestra propia marca nacional de dispositivos médicos, o seguir dependiendo de la fabricación bajo licencia para otras compañías internacionales?
