¡Aguante, mi gente! Parece mentira, pero así es: Costa Rica sigue sacándose pecho a nivel mundial. Un estudio gringo, el RepCore Nations 2025, nos puso en la cima de la reputación latinoamericana. Sí, le ganamos al Perú, a Puerto Rico... ¡hasta a Brasil!, esos que siempre se creen los reyes de la selva. Ya saben, nos pusieron a cachete como el país que más admiran en la zona.
La revista Reputation Lab hizo el estudio basándose en más de 61 mil encuestas en 38 países, ¡una locura! Dicen que evaluaron cómo nos ven los países del G7 – Estados Unidos, Reino Unido, Alemania… todos esos pesos pesados – y bueno, nosotros brillamos. Se fijaron mucho en nuestra onda sostenible, en nuestras leyes y en cómo vivimos acá, tranquilos. Supuestamente, tener buena reputación atrae moros en la costa, inversiones y hace que vendamos más cosas afuera. ¡A ver si esto se traduce en mejorar el brete pa’ todos!
Pero ojo, porque no todo es miel sobre hojuelas. Dentro de Latinoamérica, sí, somos los número uno. Pero si nos midieran solo con los otros grandes jugadores de la región – Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México – caemos al tercer puesto. Uruguay y Brasil nos dejan atrás, y eso nos da que pensar. Que si la volatilidad económica, que si la política… ¡la cosa está dura!
Adriana Acosta, la jefa de Marca País, se puso contenta, claro. Dijo que esto confirma lo que ya sabíamos: si apostamos por cuidar el planeta, tratar a la gente bien y ser honestos, la gente nos respeta. Ella dice que nuestra reputación es el resultado del esfuerzo de todos, desde el gobierno hasta el vecino que recicla su basura. Suena bonito, ¿verdad? Esperemos que se traduzca en acciones concretas para mejorar la calidad de vida de los ticos.
Y ahí viene lo interesante: este estudio relaciona la buena reputación con la economía. Dicen que si subimos un puntito en el RepScore – ese índice que mide la reputación – podríamos venderle 7.2% más de turismo a los gringos y atraer un 1% más de inversión extranjera. ¡Eso sería una inyección de capital tremenda para el país! Parece que ser ‘buenos chicos’ paga la cuenta, ¿quién lo diría?
Imagínate, estar en boca de todos por hacer las cosas bien. No por los volcanes ni las playas, sino por nuestra forma de ser, por nuestros valores. Eso sí que es publicidad gratis, ¡y baratita encima! Claro, hay que seguir esforzándonos, porque estos estudios cambian rápido y no podemos dormirnos en los laureles. Siempre hay algún país listo para quitarnos el puesto, especialmente esos brasileños que siempre andan buscando protagonismo.
Ahora, teniendo en cuenta todo esto, me pregunto si realmente esta “reputación” se siente en la calle. ¿Nos beneficia a nosotros, los que trabajamos duro día tras día? Porque a veces siento que estas cosas son para engordar estadísticas, pero la realidad es otra. Hay que ver si esta fama se traduce en empleos dignos, mejores servicios públicos y menos desigualdad. Por cierto, algunos dicen que todo esto del estudio es pura campaña publicitaria para distraernos de los problemas reales del país... ¿será verdad?
Entonces, mi gente, les dejo una preguntica pa' el foro: ¿creen que esta reputación internacional de Costa Rica realmente impacta positivamente nuestro día a día, o es simplemente humo y espejos? ¿Deberíamos enfocarnos más en solucionar los problemas internos antes de preocuparnos por cómo nos ven los extranjeros? ¡Déjenme sus opiniones!
La revista Reputation Lab hizo el estudio basándose en más de 61 mil encuestas en 38 países, ¡una locura! Dicen que evaluaron cómo nos ven los países del G7 – Estados Unidos, Reino Unido, Alemania… todos esos pesos pesados – y bueno, nosotros brillamos. Se fijaron mucho en nuestra onda sostenible, en nuestras leyes y en cómo vivimos acá, tranquilos. Supuestamente, tener buena reputación atrae moros en la costa, inversiones y hace que vendamos más cosas afuera. ¡A ver si esto se traduce en mejorar el brete pa’ todos!
Pero ojo, porque no todo es miel sobre hojuelas. Dentro de Latinoamérica, sí, somos los número uno. Pero si nos midieran solo con los otros grandes jugadores de la región – Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México – caemos al tercer puesto. Uruguay y Brasil nos dejan atrás, y eso nos da que pensar. Que si la volatilidad económica, que si la política… ¡la cosa está dura!
Adriana Acosta, la jefa de Marca País, se puso contenta, claro. Dijo que esto confirma lo que ya sabíamos: si apostamos por cuidar el planeta, tratar a la gente bien y ser honestos, la gente nos respeta. Ella dice que nuestra reputación es el resultado del esfuerzo de todos, desde el gobierno hasta el vecino que recicla su basura. Suena bonito, ¿verdad? Esperemos que se traduzca en acciones concretas para mejorar la calidad de vida de los ticos.
Y ahí viene lo interesante: este estudio relaciona la buena reputación con la economía. Dicen que si subimos un puntito en el RepScore – ese índice que mide la reputación – podríamos venderle 7.2% más de turismo a los gringos y atraer un 1% más de inversión extranjera. ¡Eso sería una inyección de capital tremenda para el país! Parece que ser ‘buenos chicos’ paga la cuenta, ¿quién lo diría?
Imagínate, estar en boca de todos por hacer las cosas bien. No por los volcanes ni las playas, sino por nuestra forma de ser, por nuestros valores. Eso sí que es publicidad gratis, ¡y baratita encima! Claro, hay que seguir esforzándonos, porque estos estudios cambian rápido y no podemos dormirnos en los laureles. Siempre hay algún país listo para quitarnos el puesto, especialmente esos brasileños que siempre andan buscando protagonismo.
Ahora, teniendo en cuenta todo esto, me pregunto si realmente esta “reputación” se siente en la calle. ¿Nos beneficia a nosotros, los que trabajamos duro día tras día? Porque a veces siento que estas cosas son para engordar estadísticas, pero la realidad es otra. Hay que ver si esta fama se traduce en empleos dignos, mejores servicios públicos y menos desigualdad. Por cierto, algunos dicen que todo esto del estudio es pura campaña publicitaria para distraernos de los problemas reales del país... ¿será verdad?
Entonces, mi gente, les dejo una preguntica pa' el foro: ¿creen que esta reputación internacional de Costa Rica realmente impacta positivamente nuestro día a día, o es simplemente humo y espejos? ¿Deberíamos enfocarnos más en solucionar los problemas internos antes de preocuparnos por cómo nos ven los extranjeros? ¡Déjenme sus opiniones!