¡Ay, Dios mío! Después de ocho días de pura bronca y desvíos eternos, parece que el paso por la Interamericana Sur, cerca de San Carlos, se va a abrir este lunes. El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) anunció la rehabilitación, prometiendo que ya quitaron esa alcantarilla metálica corrugada que nos tuvo atados de manos. A ver si esta vez sí le dan una solución decente, porque estamos cansados de estos apagones en la carretera.
La verdad, esto ha sido un verdadero fiestón... ¡y no precisamente del bueno! Desde el martes pasado, los conductores que necesitaban pasar por ahí se vieron obligados a buscar rodeos, y créeme, no fueron fáciles. La vía cantonal entre San Carlos de Buenos Aires y El Brujo era la opción para los carros 4x4, pero para los demás, la única salida era meterse por la Costanera Sur, conectando en Palmar Norte. Un viaje que se extendió como la goma de mascar, especialmente para los camiones pesados cargados.
Y ni hablar de los que tienen negocios por allá. Muchos perdieron clientes, otros tuvieron que cerrar temporalmente, y todos sufrieron pérdidas económicas significativas. Imagínate tener una tienda en medio de la nada y que nadie pueda llegar porque la carretera está cerrada. ¡Una verdadera carga! Algunos dueños de restaurantes me comentaron que casi se van al traste con tanta poca venta, y eso que ellos preparan unos platillos bien ricos. Pero bueno, así es la vida, siempre hay que echarle ganas.
Ahora, el MOPT asegura que ya arreglaron la vaina, removieron la alcantarilla averiada y están listos para reabrir el paso. Pero, sinceramente, tengo mis reservas. Ya hemos visto muchas veces cómo nos echan balones fuera y luego sale otra sorpresa. Recuerdo aquella vez que dijeron que iban a arreglar el puente colgante de Bagaces, y resultó que tardaron meses más de lo previsto. Esperemos que esta vez sí cumplan lo que prometen.
Lo que más preocupa es la calidad de los materiales que usaron para reemplazar la alcantarilla. ¿Será algo resistente que aguante el tráfico pesado y las fuertes lluvias de temporada? Porque si ponen algo barato y de baja calidad, a los pocos meses estaremos otra vez lidiando con el mismo problema. Diay, qué salado sería eso. Una cosa es decir que se hizo la reparación, y otra muy distinta es que dure para largo.
Algunos expertos en ingeniería civil han señalado que el diseño original de la alcantarilla podría haber sido el factor determinante del daño. Según dicen, no estaba dimensionada adecuadamente para soportar el volumen de agua y sedimentos que pasan por esa zona durante las lluvias intensas. Sería interesante que el MOPT escuchara sus recomendaciones y realizara mejoras en el sistema de drenaje para evitar futuras inundaciones y cierres de carreteras. La prevención siempre es mejor que la cura, ¿no?
Pero bueno, dejando de lado las críticas y los malos augurios, esperemos que la reapertura del paso por la Interamericana Sur sea un alivio para miles de personas que diariamente utilizan esa vía para trasladarse a trabajar, estudiar o visitar a sus familiares. Ojalá esta vez sí le hayan puestole toda la onda al arreglo y podamos conducir tranquilos, sin temor a encontrarnos con otro bache inesperado o un nuevo cierre repentino. Que no nos jalen otra torta, por favor.
En fin, con el paso abierto, volvemos a la rutina, pero la interrogante persiste: ¿esta reparación será definitiva, o estamos condenados a repetir esta pesadilla año tras año? ¿Ustedes creen que el MOPT debería invertir más en mantenimiento preventivo de nuestras carreteras, o seguirán esperando a que se rompan para actuar? Déjenme sus opiniones abajo en los comentarios; quiero saber qué piensa el pueblo sobre este brete.
La verdad, esto ha sido un verdadero fiestón... ¡y no precisamente del bueno! Desde el martes pasado, los conductores que necesitaban pasar por ahí se vieron obligados a buscar rodeos, y créeme, no fueron fáciles. La vía cantonal entre San Carlos de Buenos Aires y El Brujo era la opción para los carros 4x4, pero para los demás, la única salida era meterse por la Costanera Sur, conectando en Palmar Norte. Un viaje que se extendió como la goma de mascar, especialmente para los camiones pesados cargados.
Y ni hablar de los que tienen negocios por allá. Muchos perdieron clientes, otros tuvieron que cerrar temporalmente, y todos sufrieron pérdidas económicas significativas. Imagínate tener una tienda en medio de la nada y que nadie pueda llegar porque la carretera está cerrada. ¡Una verdadera carga! Algunos dueños de restaurantes me comentaron que casi se van al traste con tanta poca venta, y eso que ellos preparan unos platillos bien ricos. Pero bueno, así es la vida, siempre hay que echarle ganas.
Ahora, el MOPT asegura que ya arreglaron la vaina, removieron la alcantarilla averiada y están listos para reabrir el paso. Pero, sinceramente, tengo mis reservas. Ya hemos visto muchas veces cómo nos echan balones fuera y luego sale otra sorpresa. Recuerdo aquella vez que dijeron que iban a arreglar el puente colgante de Bagaces, y resultó que tardaron meses más de lo previsto. Esperemos que esta vez sí cumplan lo que prometen.
Lo que más preocupa es la calidad de los materiales que usaron para reemplazar la alcantarilla. ¿Será algo resistente que aguante el tráfico pesado y las fuertes lluvias de temporada? Porque si ponen algo barato y de baja calidad, a los pocos meses estaremos otra vez lidiando con el mismo problema. Diay, qué salado sería eso. Una cosa es decir que se hizo la reparación, y otra muy distinta es que dure para largo.
Algunos expertos en ingeniería civil han señalado que el diseño original de la alcantarilla podría haber sido el factor determinante del daño. Según dicen, no estaba dimensionada adecuadamente para soportar el volumen de agua y sedimentos que pasan por esa zona durante las lluvias intensas. Sería interesante que el MOPT escuchara sus recomendaciones y realizara mejoras en el sistema de drenaje para evitar futuras inundaciones y cierres de carreteras. La prevención siempre es mejor que la cura, ¿no?
Pero bueno, dejando de lado las críticas y los malos augurios, esperemos que la reapertura del paso por la Interamericana Sur sea un alivio para miles de personas que diariamente utilizan esa vía para trasladarse a trabajar, estudiar o visitar a sus familiares. Ojalá esta vez sí le hayan puestole toda la onda al arreglo y podamos conducir tranquilos, sin temor a encontrarnos con otro bache inesperado o un nuevo cierre repentino. Que no nos jalen otra torta, por favor.
En fin, con el paso abierto, volvemos a la rutina, pero la interrogante persiste: ¿esta reparación será definitiva, o estamos condenados a repetir esta pesadilla año tras año? ¿Ustedes creen que el MOPT debería invertir más en mantenimiento preventivo de nuestras carreteras, o seguirán esperando a que se rompan para actuar? Déjenme sus opiniones abajo en los comentarios; quiero saber qué piensa el pueblo sobre este brete.
