¡Ay, Dios mío! Otra semana legislativa que se va volando sin dejar nada en manos, ¿me entienden? La Asamblea Legislativa decidió echarle agua al asunto y no hubo sesión ordinaria este jueves. Imagínate la bronca, solo aparecieron 36 diputados antes de la hora acordada, imposibilitando cualquier intento de trabajar en serio.
La jefa de prensa, Vanessa Castro, tuvo que cerrar las puertas a regañadientes y, con la lista en mano, confirmaron lo evidente: ¡faltaban diputados! Aunque al principio se dijo que eran 35, luego apareció otro, llegando a los 36, pero eso sigue siendo insuficiente para hacer quórum. Necesitan al menos 38 diputados para que la cosa ruede y el Plenario funcione, mi pana.
Esto ya se ha convertido en la norma, vamos. El lunes pasado tampoco fue diferente. Solo lograron sesionar por media horita antes de que se dieran cuenta de que no tenían suficiente gente presente. Cerraron las puertas a las 9:45 a.m. y se acabó la historia por ese lado. Una lástima porque había temas urgentes, especialmente aprobar el presupuesto extraordinario número tres de 2025, que es vital para pagar los aguinaldos a nuestros maestros y profesores. ¡Imagínate qué estrés estarán pasando esos corazones!
Lo que más me da chirria es que la única fracción que parecía tenerlo todo bajo control era Nueva República, con sus seis diputados presentes y listos para trabajar. Pero el resto… ¡qué desastre! El PLN mandó solo nueve de sus dieciocho legisladores, el PUSC apenas logró reunir cinco de sus nueve representantes, y el oficialismo quedó corto con la ausencia de la diputada Ada Acuña. Ni hablar del PLP, que tampoco tenía todos sus cañones afinados, faltando el diputado Eli Feinzaig.
Y no nos olvidemos del Frente Amplio, que llegó con tres diputados de sus cinco habituales – Sofía Guillén está aprovechando el permiso de maternidad, que es lo más importante. ¡Felicidades a la familia!– y cuatro diputados independientes. En fin, un panorama sombrío que refleja la falta de compromiso de algunos de nuestros representantes, vamos. Parece que prefieren irse de paseo que trabajar por el país. ¡Qué torta!
Ahora, el tema del presupuesto queda suspendido hasta el próximo lunes 27 de octubre. Tenemos que esperar y ver si para entonces logran sumar los votos necesarios para aprobarlo. La verdad es que con este historial, no tengo muchas esperanzas. Ya hemos visto cómo se manejan y cómo se escapan de sus responsabilidades. Un brete lo tienen por delante, digámoslo así.
No es la primera vez que esto ocurre, claro. Esta Asamblea ha demostrado ser bastante ineficiente y propensa a perder tiempo valioso. Las constantes ausencias, las discusiones infructuosas y la falta de acuerdos han frenado el avance de proyectos importantes para el país. Y todo esto mientras la ciudadanía espera soluciones a problemas apremiantes como la seguridad, la salud y la educación. ¡Qué sal!
En fin, la pelota está en el techo de los diputados. ¿Lograrán ponerse las pilas y aprobar el presupuesto de aguinaldos a tiempo? ¿O seguiremos viendo cómo la Asamblea se va al traste, dejando a miles de maestros y profesores en incertidumbre? Dígame usted, ¿cree que esta vez sí conseguirán llegar a un acuerdo y evitar un nuevo bochornoso episodio?
La jefa de prensa, Vanessa Castro, tuvo que cerrar las puertas a regañadientes y, con la lista en mano, confirmaron lo evidente: ¡faltaban diputados! Aunque al principio se dijo que eran 35, luego apareció otro, llegando a los 36, pero eso sigue siendo insuficiente para hacer quórum. Necesitan al menos 38 diputados para que la cosa ruede y el Plenario funcione, mi pana.
Esto ya se ha convertido en la norma, vamos. El lunes pasado tampoco fue diferente. Solo lograron sesionar por media horita antes de que se dieran cuenta de que no tenían suficiente gente presente. Cerraron las puertas a las 9:45 a.m. y se acabó la historia por ese lado. Una lástima porque había temas urgentes, especialmente aprobar el presupuesto extraordinario número tres de 2025, que es vital para pagar los aguinaldos a nuestros maestros y profesores. ¡Imagínate qué estrés estarán pasando esos corazones!
Lo que más me da chirria es que la única fracción que parecía tenerlo todo bajo control era Nueva República, con sus seis diputados presentes y listos para trabajar. Pero el resto… ¡qué desastre! El PLN mandó solo nueve de sus dieciocho legisladores, el PUSC apenas logró reunir cinco de sus nueve representantes, y el oficialismo quedó corto con la ausencia de la diputada Ada Acuña. Ni hablar del PLP, que tampoco tenía todos sus cañones afinados, faltando el diputado Eli Feinzaig.
Y no nos olvidemos del Frente Amplio, que llegó con tres diputados de sus cinco habituales – Sofía Guillén está aprovechando el permiso de maternidad, que es lo más importante. ¡Felicidades a la familia!– y cuatro diputados independientes. En fin, un panorama sombrío que refleja la falta de compromiso de algunos de nuestros representantes, vamos. Parece que prefieren irse de paseo que trabajar por el país. ¡Qué torta!
Ahora, el tema del presupuesto queda suspendido hasta el próximo lunes 27 de octubre. Tenemos que esperar y ver si para entonces logran sumar los votos necesarios para aprobarlo. La verdad es que con este historial, no tengo muchas esperanzas. Ya hemos visto cómo se manejan y cómo se escapan de sus responsabilidades. Un brete lo tienen por delante, digámoslo así.
No es la primera vez que esto ocurre, claro. Esta Asamblea ha demostrado ser bastante ineficiente y propensa a perder tiempo valioso. Las constantes ausencias, las discusiones infructuosas y la falta de acuerdos han frenado el avance de proyectos importantes para el país. Y todo esto mientras la ciudadanía espera soluciones a problemas apremiantes como la seguridad, la salud y la educación. ¡Qué sal!
En fin, la pelota está en el techo de los diputados. ¿Lograrán ponerse las pilas y aprobar el presupuesto de aguinaldos a tiempo? ¿O seguiremos viendo cómo la Asamblea se va al traste, dejando a miles de maestros y profesores en incertidumbre? Dígame usted, ¿cree que esta vez sí conseguirán llegar a un acuerdo y evitar un nuevo bochornoso episodio?