¡Ay, Dios mío! El PLN anda con el agua al cuello, má’ porque sí. Resulta que la asamblea cantonal de San Ramón, esa que tanto les sudaba, la suspendieron para este sábado. Lluvias, dicen, pero uno se pregunta si no habrá algo más detrás de toda esta novela. Ya estamos con esto desde hace un buen rato, ¡y vaya brete!
Como bien saben los que andamos pendientes, el Partido Liberación Nacional lleva rato tratando de concretar esa asamblea en San Ramón. Han tenido unas 19 convocatorias, ¡imagínate la torta! Parece que los delegados ramonenses no se han puesto de acuerdo con Álvaro Ramos, el candidato verdiblanco, y eso ha complicado bastante la cosa. La verdad, uno ya ni sabe qué esperar de estos políticos.
Álvaro Ramírez, el jefe de campaña de Ramos, fue quien soltó la bomba: “Este sábado 4 de octubre no se va a poder realizar la asamblea por fuertes lluvias”. Suena convincente, claro, pero en tiempos de tanta controversia, uno siempre sospecha un poquito. La verdad, parece que prefieren aplazarlo a enfrentarse a las protestas de los delegados que siguen inconformes. Que le den al clima, ¡total!
El asunto es que el PLN está corriendo contra el tiempo. Según el Código Electoral, necesitan renovar sus estructuras en todos los cantones y provincias del país para poder acceder al financiamiento estatal. De no hacerlo, se les puede ir al traste gran parte de su presupuesto. Eso sí que sería una carga difícil de digerir, especialmente ahora que se avecinan elecciones. Una pena, porque los recursos podrían usarse para ayudar a la gente, pero bueno, así es la vida, ¿no?
Como bien saben los que andamos pendientes, el Partido Liberación Nacional lleva rato tratando de concretar esa asamblea en San Ramón. Han tenido unas 19 convocatorias, ¡imagínate la torta! Parece que los delegados ramonenses no se han puesto de acuerdo con Álvaro Ramos, el candidato verdiblanco, y eso ha complicado bastante la cosa. La verdad, uno ya ni sabe qué esperar de estos políticos.
Álvaro Ramírez, el jefe de campaña de Ramos, fue quien soltó la bomba: “Este sábado 4 de octubre no se va a poder realizar la asamblea por fuertes lluvias”. Suena convincente, claro, pero en tiempos de tanta controversia, uno siempre sospecha un poquito. La verdad, parece que prefieren aplazarlo a enfrentarse a las protestas de los delegados que siguen inconformes. Que le den al clima, ¡total!
El asunto es que el PLN está corriendo contra el tiempo. Según el Código Electoral, necesitan renovar sus estructuras en todos los cantones y provincias del país para poder acceder al financiamiento estatal. De no hacerlo, se les puede ir al traste gran parte de su presupuesto. Eso sí que sería una carga difícil de digerir, especialmente ahora que se avecinan elecciones. Una pena, porque los recursos podrían usarse para ayudar a la gente, pero bueno, así es la vida, ¿no?