¡Indeleble! En medio de tanto robo que nos toca ver por estos lados, salió una nota que le da un poquito de esperanza al pueblo. Resulta que unos polis municipales de San José demostraron que todavía hay corazón y ganas de hacer bien su brete, recuperando un celular a un ladrón y ahora andan buscando a la víctima para devolvérselo. ¡Qué chiva!
La movida pasó la noche del miércoles pasado, allá por las seis de la tarde, en plena avenida 10, candela central del país. Un tipo, sinvergüenza, le arrebató el celular a alguien que andaba caminando tranquilamente. Imagínate el susto y la bronca que se debió de haber tragado la persona. ¡Una torta!
Pero los polis, que estaban haciendo su trabajo ahí cerca, lo vieron correr y le pusieron el alto rapidito. No le dieron respiro y lo agarraron con el chuche entre manos. Lo bueno es que no se fue al traste la oportunidad de recuperar el celular porque así, imagínate, otra barra para la víctima.
Ahora, la Policía Municipal de San José anda publicando mensajes en sus redes sociales, tratando de encontrar a la dueña del iPhone blanco. Ponen que “Ya tenemos al ladrón. Ahora ocupamos ubicar a la víctima. Este hombre anoche, alrededor de las 6 p.m., en la avenida 10, arrebató un teléfono. La víctima huyó del lugar y queremos devolvérselo”. ¡Así se hace, polis!
Este pequeño acto de justicia y humanidad, en medio de tanta inseguridad que vivimos, demuestra que todavía hay gente buena trabajando por nosotros. Recuerdo que hace poco, mi prima casi se queda sin su cartera en el Mercado Central, pero afortunadamente un señor honesto la recogió y se la entregó. Son estas cosas pequeñas las que te dan fe en la humanidad, diay.
Muchos comentan que esta acción debería ser la norma, no la excepción. Que los policías deberían estar enfocados en ayudar a la gente, no solo en perseguir criminales. Claro, eso implica mejorar las condiciones laborales, darle más herramientas a los polis y, sobre todo, combatir la corrupción interna. Porque si dentro de la propia institución hay maes corruptos, pues qué se puede esperar, ¿verdad?
La recuperación del celular y la búsqueda de la víctima generan una ola de positividad en las redes sociales. Muchos usuarios aplauden la labor policial y animan a la víctima a contactar a las autoridades para reclamar su pertenencia. Algunos incluso sugieren recompensar a los polis por su buen trabajo. ¡Qué nivel!
Y hablando de esto, me pregunto... ¿Ustedes creen que iniciativas como esta, de acercamiento entre la policía y la comunidad, podrían ser clave para reducir la delincuencia en nuestras ciudades? ¿Sería efectivo implementar programas similares en otros barrios y distritos del país, o simplemente es un caso aislado que no tendrá impacto significativo? Déjenme saber su opinión en los comentarios, quiero leer qué piensan mis compas del Foro.
La movida pasó la noche del miércoles pasado, allá por las seis de la tarde, en plena avenida 10, candela central del país. Un tipo, sinvergüenza, le arrebató el celular a alguien que andaba caminando tranquilamente. Imagínate el susto y la bronca que se debió de haber tragado la persona. ¡Una torta!
Pero los polis, que estaban haciendo su trabajo ahí cerca, lo vieron correr y le pusieron el alto rapidito. No le dieron respiro y lo agarraron con el chuche entre manos. Lo bueno es que no se fue al traste la oportunidad de recuperar el celular porque así, imagínate, otra barra para la víctima.
Ahora, la Policía Municipal de San José anda publicando mensajes en sus redes sociales, tratando de encontrar a la dueña del iPhone blanco. Ponen que “Ya tenemos al ladrón. Ahora ocupamos ubicar a la víctima. Este hombre anoche, alrededor de las 6 p.m., en la avenida 10, arrebató un teléfono. La víctima huyó del lugar y queremos devolvérselo”. ¡Así se hace, polis!
Este pequeño acto de justicia y humanidad, en medio de tanta inseguridad que vivimos, demuestra que todavía hay gente buena trabajando por nosotros. Recuerdo que hace poco, mi prima casi se queda sin su cartera en el Mercado Central, pero afortunadamente un señor honesto la recogió y se la entregó. Son estas cosas pequeñas las que te dan fe en la humanidad, diay.
Muchos comentan que esta acción debería ser la norma, no la excepción. Que los policías deberían estar enfocados en ayudar a la gente, no solo en perseguir criminales. Claro, eso implica mejorar las condiciones laborales, darle más herramientas a los polis y, sobre todo, combatir la corrupción interna. Porque si dentro de la propia institución hay maes corruptos, pues qué se puede esperar, ¿verdad?
La recuperación del celular y la búsqueda de la víctima generan una ola de positividad en las redes sociales. Muchos usuarios aplauden la labor policial y animan a la víctima a contactar a las autoridades para reclamar su pertenencia. Algunos incluso sugieren recompensar a los polis por su buen trabajo. ¡Qué nivel!
Y hablando de esto, me pregunto... ¿Ustedes creen que iniciativas como esta, de acercamiento entre la policía y la comunidad, podrían ser clave para reducir la delincuencia en nuestras ciudades? ¿Sería efectivo implementar programas similares en otros barrios y distritos del país, o simplemente es un caso aislado que no tendrá impacto significativo? Déjenme saber su opinión en los comentarios, quiero leer qué piensan mis compas del Foro.
