¡Ay, Dios mío! La cosa se puso caliente ayer en el Foro Legislativo. Resulta que Luis Amador, el exministro que quiere hacerle competencia al Presidente Chaves, soltó unas verdades que, según la DIS, no tienen ni pies ni cabeza. Directamente, Jorge Torres, el jefe de la DIS, salió a decir que Amador se jaló una torta bien grande, inventándose la historia de que le habían avisado sobre unos negocios turbios de la empresa Tradeco.
Todo empezó cuando Amador, en entrevistas para CRHoy y La Nación – esos periódicos siempre buscando dónde meter gamba – dijo que la DIS le había puesto el radar a Tradeco por presuntas conexiones con el narcotráfico, justo antes de que se cayera el negocio de la carretera Barranca-Limonal. Un escándalo, ¿eh? Pero parece que la cosa no es tan simple, diay.
Torres, sin pelos en la lengua, le respondió a Amador diciendo textualmente: “Es absolutamente falso que esta dirección haya comunicado al señor presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, que alguna persona vinculada a la empresa Tradeco tenga o haya tenido relación alguna con el narcotráfico”. ¡Directazo! Lo mandó pa’ arriba con esa frase, porque quedó claro que él estaba mintiendo.
Para dejarlo más clarito, Torres explicó cómo funciona la DIS cuando alguien del gobierno va a reunirse con gente de fuera. Dijo que revisan si tienen historiales malos, pero en el caso de Tradeco, la ficha salió limpia. “De hecho, le afirmamos a la Presidencia que esas personas no tenían ninguna relación con actividades criminales”, recalcó, demostrando que Amador se inventó toda la vaina.
Y ahí no paró. Torres lo atacó directo, acusándolo de mentiroso. “Está demostrado que Amador mintió”, declaró con firmeza. Además, sacudió a los periodistas de esos dos periódicos, CRHoy y La Nación, por darle vuelo a la información falsa. “De manera irresponsable, replicaron estas mentiras”, les recriminó, porque nomás estaban corriendo la bola sin verificar qué decía.
Este brete tiene implicaciones enormes, chunches. Si se demuestra que Amador mintió para quedar bien o para perjudicar al Gobierno, puede tener problemas legales gordos. Y también pone en entredicho su credibilidad como futuro candidato presidencial. Porque, ¿quién votaría por alguien que miente así?
Algunos analistas políticos dicen que esto es parte de una estrategia para desprestigiar al gobierno, utilizando rumores y especulaciones. Otros creen que Amador simplemente se equivocó, metiendo pata en un asunto que no dominaba. Pero lo cierto es que la DIS acaba de darle un golpe certero a sus aspiraciones políticas. Esta vara se le complicó, mae. Que salado andar pagando las consecuencias de semejante despiste.
Ahora, cuéntenme, ¿creen que Luis Amador se va a salir con la suya y seguirá negando las acusaciones, o confesará que se equivocó y pedirá disculpas? ¿Y qué impacto tendrá esto en las próximas elecciones presidenciales?
Todo empezó cuando Amador, en entrevistas para CRHoy y La Nación – esos periódicos siempre buscando dónde meter gamba – dijo que la DIS le había puesto el radar a Tradeco por presuntas conexiones con el narcotráfico, justo antes de que se cayera el negocio de la carretera Barranca-Limonal. Un escándalo, ¿eh? Pero parece que la cosa no es tan simple, diay.
Torres, sin pelos en la lengua, le respondió a Amador diciendo textualmente: “Es absolutamente falso que esta dirección haya comunicado al señor presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, que alguna persona vinculada a la empresa Tradeco tenga o haya tenido relación alguna con el narcotráfico”. ¡Directazo! Lo mandó pa’ arriba con esa frase, porque quedó claro que él estaba mintiendo.
Para dejarlo más clarito, Torres explicó cómo funciona la DIS cuando alguien del gobierno va a reunirse con gente de fuera. Dijo que revisan si tienen historiales malos, pero en el caso de Tradeco, la ficha salió limpia. “De hecho, le afirmamos a la Presidencia que esas personas no tenían ninguna relación con actividades criminales”, recalcó, demostrando que Amador se inventó toda la vaina.
Y ahí no paró. Torres lo atacó directo, acusándolo de mentiroso. “Está demostrado que Amador mintió”, declaró con firmeza. Además, sacudió a los periodistas de esos dos periódicos, CRHoy y La Nación, por darle vuelo a la información falsa. “De manera irresponsable, replicaron estas mentiras”, les recriminó, porque nomás estaban corriendo la bola sin verificar qué decía.
Este brete tiene implicaciones enormes, chunches. Si se demuestra que Amador mintió para quedar bien o para perjudicar al Gobierno, puede tener problemas legales gordos. Y también pone en entredicho su credibilidad como futuro candidato presidencial. Porque, ¿quién votaría por alguien que miente así?
Algunos analistas políticos dicen que esto es parte de una estrategia para desprestigiar al gobierno, utilizando rumores y especulaciones. Otros creen que Amador simplemente se equivocó, metiendo pata en un asunto que no dominaba. Pero lo cierto es que la DIS acaba de darle un golpe certero a sus aspiraciones políticas. Esta vara se le complicó, mae. Que salado andar pagando las consecuencias de semejante despiste.
Ahora, cuéntenme, ¿creen que Luis Amador se va a salir con la suya y seguirá negando las acusaciones, o confesará que se equivocó y pedirá disculpas? ¿Y qué impacto tendrá esto en las próximas elecciones presidenciales?