¡Ay, Dios mío! Ya casi cerramos otro año, ¿se imaginan? Parece que ayer estábamos viendo los fuegos artificiales y ahora ya estamos pensando en qué brete nos va a traer el 2025. Pero bueno, antes de meternos de lleno en la planificación, vamos a darle un respiro al cuerpo y a la mente con unos consejos de nutrición que nos trae la gente de UCIMED. Porque díganle a alguien que necesita un poquito de orden en la vida, ¡y la comida siempre es un buen punto de partida!
Miren, no piensen que esto es otra de esas dietas extremas que te prometen milagros en dos semanas. Eso es pura torta, mae. La verdad es que lo que necesitamos es cambiar algunos hábitos, poco a poco, hasta que se conviertan en nuestra rutina. Como dice la Dra. Jeannette Zúñiga, la decana de nutrición de UCIMED, “comer bien no significa hacerlo perfecto, sino hacerlo posible, disfrutable y sostenible”. ¡Así se habla!
Y vaya que es cierto. En diciembre todos somos unos comelones profesionales, claro, con las posadas, las cenas familiares y los panecitos con queso que salen a cuenta. Pero no por eso tenemos que irnos al traste. Más bien, aprovechemos estas fechas para reconectar con la comida como una experiencia cultural, un momento de encuentro con los seres queridos, una celebración de nuestras tradiciones. Pura vida, ¿verdad?
Uno de los mensajes clave que nos dejan desde UCIMED es que lo importante es comer con regularidad. Sí, así leíste. Olvídate de saltarte comidas porque crees que estás ahorrando calorías. Al final, solo terminas picoteando cualquier cosa que tengas a mano y, probablemente, comiendo más de lo que habías planeado originalmente. Así que, tres comidas al día, con snacks saludables entremedio si sientes hambre, ¡y listo! No te compliques la vida.
Otro consejo súper importante es priorizar alimentos reales. Sé que suena obvio, pero en pleno siglo XXI todavía hay mucha gente consumiendo productos procesados llenos de químicos y conservantes. Frutas, verduras, legumbres, granos integrales... esos sí son los verdaderos héroes de nuestra alimentación. Un buen plato de casado, bien balanceado, es toda una joya, ¿eh? Con arroz, frijoles, carne o pescado, ensalada y plátano maduro. ¡Un manjar!
Y hablando de manjares, no te olvides de beber suficiente agua durante todo el día. Muchas veces confundimos la sed con el hambre y terminamos comiendo cosas que no necesitamos. Una buena hidratación ayuda a mantener el metabolismo activo y a controlar el apetito. Además, ¿quién no quiere lucir una piel radiante? El agua es el mejor secreto de belleza, ¡y además es gratis!
Pero ojo, que la nutrición no se trata solo de lo que comes. También implica mover el cuerpo, descansar lo suficiente y disfrutar de la compañía de tus seres queridos. Compartir la mesa es tan importante como lo que hay en el plato. Ríete, cuéntale chistes a tus primos, baila un aguabajo con tus amigos... ¡la alegría también alimenta el alma! Y recuerda, disfrutar la comida sin culpa tampoco es salud. Date permiso para darte un gusto de vez en cuando, siempre y cuando mantengas el equilibrio.
Entonces, ¿listos para recibir el nuevo año con energías renovadas y un plato lleno de sabor? Esperamos que estos consejos les sirvan de inspiración para construir una vida más saludable y feliz. Ahora me pregunto, ¿cuál ha sido el cambio más significativo en tus hábitos alimenticios este año, y cómo piensas mantenerlo en el futuro?
Miren, no piensen que esto es otra de esas dietas extremas que te prometen milagros en dos semanas. Eso es pura torta, mae. La verdad es que lo que necesitamos es cambiar algunos hábitos, poco a poco, hasta que se conviertan en nuestra rutina. Como dice la Dra. Jeannette Zúñiga, la decana de nutrición de UCIMED, “comer bien no significa hacerlo perfecto, sino hacerlo posible, disfrutable y sostenible”. ¡Así se habla!
Y vaya que es cierto. En diciembre todos somos unos comelones profesionales, claro, con las posadas, las cenas familiares y los panecitos con queso que salen a cuenta. Pero no por eso tenemos que irnos al traste. Más bien, aprovechemos estas fechas para reconectar con la comida como una experiencia cultural, un momento de encuentro con los seres queridos, una celebración de nuestras tradiciones. Pura vida, ¿verdad?
Uno de los mensajes clave que nos dejan desde UCIMED es que lo importante es comer con regularidad. Sí, así leíste. Olvídate de saltarte comidas porque crees que estás ahorrando calorías. Al final, solo terminas picoteando cualquier cosa que tengas a mano y, probablemente, comiendo más de lo que habías planeado originalmente. Así que, tres comidas al día, con snacks saludables entremedio si sientes hambre, ¡y listo! No te compliques la vida.
Otro consejo súper importante es priorizar alimentos reales. Sé que suena obvio, pero en pleno siglo XXI todavía hay mucha gente consumiendo productos procesados llenos de químicos y conservantes. Frutas, verduras, legumbres, granos integrales... esos sí son los verdaderos héroes de nuestra alimentación. Un buen plato de casado, bien balanceado, es toda una joya, ¿eh? Con arroz, frijoles, carne o pescado, ensalada y plátano maduro. ¡Un manjar!
Y hablando de manjares, no te olvides de beber suficiente agua durante todo el día. Muchas veces confundimos la sed con el hambre y terminamos comiendo cosas que no necesitamos. Una buena hidratación ayuda a mantener el metabolismo activo y a controlar el apetito. Además, ¿quién no quiere lucir una piel radiante? El agua es el mejor secreto de belleza, ¡y además es gratis!
Pero ojo, que la nutrición no se trata solo de lo que comes. También implica mover el cuerpo, descansar lo suficiente y disfrutar de la compañía de tus seres queridos. Compartir la mesa es tan importante como lo que hay en el plato. Ríete, cuéntale chistes a tus primos, baila un aguabajo con tus amigos... ¡la alegría también alimenta el alma! Y recuerda, disfrutar la comida sin culpa tampoco es salud. Date permiso para darte un gusto de vez en cuando, siempre y cuando mantengas el equilibrio.
Entonces, ¿listos para recibir el nuevo año con energías renovadas y un plato lleno de sabor? Esperamos que estos consejos les sirvan de inspiración para construir una vida más saludable y feliz. Ahora me pregunto, ¿cuál ha sido el cambio más significativo en tus hábitos alimenticios este año, y cómo piensas mantenerlo en el futuro?