¡Agarrénse los grelos, mi gente! Nuestros muchachos y muchachas de los Colegios Científicos le dieron vuelta al mundo y se trajeron un trofeo de lujo. El equipo Kura Force, representando a Costa Rica en las STEM Racing World Finals 2025 en Singapur, se coronó campeón en el Amaron Sustainability Showcase. ¡Esto sí que es romperla a nivel internacional!
Para los que no estén al tanto, STEM Racing es un movimiento mundial que reta a estudiantes de entre 9 y 19 años a diseñar, construir y correr autos miniaturas propulsados por aire comprimido. No es solo armar un jueguito, no señor. Esto implica meternos de lleno en el diseño asistido por computadora (CAD), el análisis, la fabricación, las pruebas… y luego, ¡a darle al acelerón en la pista! Además, tienen que lidiar con patrocinios, presupuestos, marketing… un brete completo, vamos.
Pero Kura Force no solo se enfocó en la velocidad. Este equipo, compuesto por talentosos estudiantes de las sedes Alajuela, San Vito, Los Santos y Puriscal, le puso el corazón al tema de la sostenibilidad. Su proyecto no solo impresionó por su ingenio técnico y creatividad, sino también por su compromiso con el medio ambiente. ¡Eso sí que da orgullo nacional, raza!
David Cascante Rojas, uno de los miembros del equipo, nos comentó emocionado: “Este premio significa muchísimo para nosotros porque demuestra que los jóvenes, sin importar de dónde vengamos, podemos aportar a la conversación global sobre sostenibilidad. Queríamos mostrar que la innovación y la responsabilidad pueden ir de la mano.” ¡Y vaya que lo lograron, mae!
El diseño del monoplaza de Kura Force es pura poesía visual. Le incorporaron elementos icónicos de nuestra cultura: el manigordo, esa especie en peligro de extinción que es símbolo de nuestros bosques, y máscaras indígenas, representando la riqueza ancestral de nuestras raíces. ¡Un verdadero homenaje a Costa Rica que brilló en Singapur!
Según el Dr. Aldrin Dela Cruz Go, entrenador del equipo y Coordinador Nacional de Capacitación, guiarlos en este proceso fue “un viaje increíble”. Agregó: “Pusieron todo su corazón en este proyecto, equilibrando precisión técnica con una visión para un futuro sostenible. Kura Force ejemplifica lo que significa ser jóvenes líderes que impulsan el cambio en el mundo.” ¡Tremenda inspiración para todos nosotros, diay!
No cabe duda de que este triunfo no solo es para Kura Force, sino para toda la comunidad científica y educativa de Costa Rica. Demuestra que estamos formando profesionales capaces de competir a nivel mundial y, además, comprometidos con un desarrollo sostenible y responsable. ¡Que sigan laburando así, pura vida!
Con este logro tan impresionante, me pregunto: ¿Cómo creen ustedes que iniciativas como STEM Racing pueden inspirar a más jóvenes a interesarse por carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, especialmente en un país donde aún existen barreras socioeconómicas que limitan el acceso a estas oportunidades? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Para los que no estén al tanto, STEM Racing es un movimiento mundial que reta a estudiantes de entre 9 y 19 años a diseñar, construir y correr autos miniaturas propulsados por aire comprimido. No es solo armar un jueguito, no señor. Esto implica meternos de lleno en el diseño asistido por computadora (CAD), el análisis, la fabricación, las pruebas… y luego, ¡a darle al acelerón en la pista! Además, tienen que lidiar con patrocinios, presupuestos, marketing… un brete completo, vamos.
Pero Kura Force no solo se enfocó en la velocidad. Este equipo, compuesto por talentosos estudiantes de las sedes Alajuela, San Vito, Los Santos y Puriscal, le puso el corazón al tema de la sostenibilidad. Su proyecto no solo impresionó por su ingenio técnico y creatividad, sino también por su compromiso con el medio ambiente. ¡Eso sí que da orgullo nacional, raza!
David Cascante Rojas, uno de los miembros del equipo, nos comentó emocionado: “Este premio significa muchísimo para nosotros porque demuestra que los jóvenes, sin importar de dónde vengamos, podemos aportar a la conversación global sobre sostenibilidad. Queríamos mostrar que la innovación y la responsabilidad pueden ir de la mano.” ¡Y vaya que lo lograron, mae!
El diseño del monoplaza de Kura Force es pura poesía visual. Le incorporaron elementos icónicos de nuestra cultura: el manigordo, esa especie en peligro de extinción que es símbolo de nuestros bosques, y máscaras indígenas, representando la riqueza ancestral de nuestras raíces. ¡Un verdadero homenaje a Costa Rica que brilló en Singapur!
Según el Dr. Aldrin Dela Cruz Go, entrenador del equipo y Coordinador Nacional de Capacitación, guiarlos en este proceso fue “un viaje increíble”. Agregó: “Pusieron todo su corazón en este proyecto, equilibrando precisión técnica con una visión para un futuro sostenible. Kura Force ejemplifica lo que significa ser jóvenes líderes que impulsan el cambio en el mundo.” ¡Tremenda inspiración para todos nosotros, diay!
No cabe duda de que este triunfo no solo es para Kura Force, sino para toda la comunidad científica y educativa de Costa Rica. Demuestra que estamos formando profesionales capaces de competir a nivel mundial y, además, comprometidos con un desarrollo sostenible y responsable. ¡Que sigan laburando así, pura vida!
Con este logro tan impresionante, me pregunto: ¿Cómo creen ustedes que iniciativas como STEM Racing pueden inspirar a más jóvenes a interesarse por carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, especialmente en un país donde aún existen barreras socioeconómicas que limitan el acceso a estas oportunidades? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!