¡Ay, Dios mío, qué lío hemos montado aquí en Costa Rica! La cosa está que arde entre el oficialismo y el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Resulta que la diputada Pilar Cisneros, jefa de la fracción del PLN, le declaró la guerra a Gustavo Román, el vocero del TSE. ¿La razón? Pues porque Román, aparentemente, soltó unas cuantas frases que no le cayeron nada bien al Presidente Chaves ni a sus seguidores.
Todo empezó cuando Román, en medio de una entrevista o publicación (la verdad, los detalles aún no están 100% claros), hizo referencia a la idea de que la democracia no tolera tiranos. Bueno, obviamente, la conexión directa era con el presidente Chaves, y eso encendió todas las alarmas en Casa Amarilla. Cisneros, rápido, como un rayo, interpuso una denuncia formal contra Román, acusándolo de ir más allá de lo permitido para alguien que ostenta un cargo público tan sensible como el de vocero del TSE.
La diputada no se anduvo con rodeos. Declaró públicamente que Román utilizó calificativos como ‘tirano’ y ‘matón’ para referirse al presidente, lo cual considera un ataque frontal a la dignidad presidencial y a la legitimidad del gobierno. “¿En serio creen que esto es normal?”, exclamó Cisneros ante los medios, visiblemente molesta. “Que el vocero de un ente independiente como el TSE esté dedicándose a lanzar epítetos así… ¡qué barbaridad!”.
Y vaya que la bancada del PLN acompañó a Cisneros en esta cruzada. Llegaron al TSE con toda la evidencia que pudieron recopilar – capturas de pantalla, transcripciones, videos, todo el arsenal – buscando que se abra una investigación formal contra Román. Quieren que el TSE ponga orden en esta situación y demuestre que no tolerará actitudes que puedan comprometer su independencia e imparcialidad. La cosa pinta fea, ¿eh?
Todo empezó cuando Román, en medio de una entrevista o publicación (la verdad, los detalles aún no están 100% claros), hizo referencia a la idea de que la democracia no tolera tiranos. Bueno, obviamente, la conexión directa era con el presidente Chaves, y eso encendió todas las alarmas en Casa Amarilla. Cisneros, rápido, como un rayo, interpuso una denuncia formal contra Román, acusándolo de ir más allá de lo permitido para alguien que ostenta un cargo público tan sensible como el de vocero del TSE.
La diputada no se anduvo con rodeos. Declaró públicamente que Román utilizó calificativos como ‘tirano’ y ‘matón’ para referirse al presidente, lo cual considera un ataque frontal a la dignidad presidencial y a la legitimidad del gobierno. “¿En serio creen que esto es normal?”, exclamó Cisneros ante los medios, visiblemente molesta. “Que el vocero de un ente independiente como el TSE esté dedicándose a lanzar epítetos así… ¡qué barbaridad!”.
Y vaya que la bancada del PLN acompañó a Cisneros en esta cruzada. Llegaron al TSE con toda la evidencia que pudieron recopilar – capturas de pantalla, transcripciones, videos, todo el arsenal – buscando que se abra una investigación formal contra Román. Quieren que el TSE ponga orden en esta situación y demuestre que no tolerará actitudes que puedan comprometer su independencia e imparcialidad. La cosa pinta fea, ¿eh?
