¡Ay, Dios mío! Resulta que la Auditoría Interna del PANI sacó a relucir un maje escándalo: 332 funcionarios interinos se metieron en propiedad saltándose todos los trámites y requisitos. Esto es más grande que el colón, ¡qué torta!
Todo empezó a salir a la luz con un informe que revisa los nombramientos realizados entre 2023 y 2025. Al parecer, quienes debían cuidar a los niños, se olvidaron de seguir las reglas básicas del empleo público. La ley dice clarito que hay que cumplir ciertos requisitos, como tener al menos dos años en la plaza interina y pasar unas pruebas de idoneidad. Pero parece que algunos prefirieron hacerle caso omiso.
Lo peor de todo es que la Asesoría Jurídica del PANI, que debería estar protegiendo la ley, fue quien dio luz verde a estos nombramientos irregulares. Según el informe, las interpretaciones que hicieron de la normativa iban en contra de lo que decían tanto ellos mismos en otros momentos, como la Unidad de Reclutamiento y Selección. ¡Imagínate la bronca que debe haber ahí dentro!
Y eso no es todo, porque de esos 332 funcionarios que se gotearon en propiedad, ¡seis trabajaban en la mismísima Asesoría Jurídica! ¿Será coincidencia? Algunos dicen que no, que esto huele a chorizo. Ahora, si te preguntan, léete bien el artículo, porque vamos a meterle lupa a este brete.
Esto no es solo un problema administrativo, amigos. El informe advierte que estas irregularidades pueden invalidar los nombramientos, e incluso abrir paso a demandas civiles y disciplinarias. El PANI podría terminar pagando la factura por tanta irresponsabilidad. Que sal nos cayó encima, ¡la verdad!
Como si fuera poco, la auditoría señala que la administración del PANI se alejó del camino correcto al otorgar esas propiedades sin exigir pruebas de idoneidad ni respetar los plazos. Básicamente, se inventaron las reglas mientras jugaban. “Se apartaron del marco regulatorio vigente”, dice el informe. ¡Pero a quién le importa el reglamento cuando uno quiere hacerse el gatico!
Ante semejante panorama, la auditoría sugiere investigar a fondo lo sucedido y tomar cartas en el asunto. Recomiendan contratar abogados externos para revisar el caso, ya que implica a varios funcionarios de alto nivel. Además, piden ajustar el reglamento de reclutamiento y selección para evitar que esto vuelva a pasar. El director del despacho de la Presidencia Ejecutiva del PANI, José Alonso Chaves, promete que ya están haciendo algo al respecto, contratando abogados y ajustando reglamentos. A ver si esta vez sí le agarran la espinita a hacer las cosas bien, chunches.
Ahora dime, ¿crees que van a llegar hasta el fondo de esta vaina o será otro caso más que se va a ir al traste? ¿Deberían destituir a los responsables de estas irregularidades o es suficiente con corregir los procedimientos?
Todo empezó a salir a la luz con un informe que revisa los nombramientos realizados entre 2023 y 2025. Al parecer, quienes debían cuidar a los niños, se olvidaron de seguir las reglas básicas del empleo público. La ley dice clarito que hay que cumplir ciertos requisitos, como tener al menos dos años en la plaza interina y pasar unas pruebas de idoneidad. Pero parece que algunos prefirieron hacerle caso omiso.
Lo peor de todo es que la Asesoría Jurídica del PANI, que debería estar protegiendo la ley, fue quien dio luz verde a estos nombramientos irregulares. Según el informe, las interpretaciones que hicieron de la normativa iban en contra de lo que decían tanto ellos mismos en otros momentos, como la Unidad de Reclutamiento y Selección. ¡Imagínate la bronca que debe haber ahí dentro!
Y eso no es todo, porque de esos 332 funcionarios que se gotearon en propiedad, ¡seis trabajaban en la mismísima Asesoría Jurídica! ¿Será coincidencia? Algunos dicen que no, que esto huele a chorizo. Ahora, si te preguntan, léete bien el artículo, porque vamos a meterle lupa a este brete.
Esto no es solo un problema administrativo, amigos. El informe advierte que estas irregularidades pueden invalidar los nombramientos, e incluso abrir paso a demandas civiles y disciplinarias. El PANI podría terminar pagando la factura por tanta irresponsabilidad. Que sal nos cayó encima, ¡la verdad!
Como si fuera poco, la auditoría señala que la administración del PANI se alejó del camino correcto al otorgar esas propiedades sin exigir pruebas de idoneidad ni respetar los plazos. Básicamente, se inventaron las reglas mientras jugaban. “Se apartaron del marco regulatorio vigente”, dice el informe. ¡Pero a quién le importa el reglamento cuando uno quiere hacerse el gatico!
Ante semejante panorama, la auditoría sugiere investigar a fondo lo sucedido y tomar cartas en el asunto. Recomiendan contratar abogados externos para revisar el caso, ya que implica a varios funcionarios de alto nivel. Además, piden ajustar el reglamento de reclutamiento y selección para evitar que esto vuelva a pasar. El director del despacho de la Presidencia Ejecutiva del PANI, José Alonso Chaves, promete que ya están haciendo algo al respecto, contratando abogados y ajustando reglamentos. A ver si esta vez sí le agarran la espinita a hacer las cosas bien, chunches.
Ahora dime, ¿crees que van a llegar hasta el fondo de esta vaina o será otro caso más que se va a ir al traste? ¿Deberían destituir a los responsables de estas irregularidades o es suficiente con corregir los procedimientos?