¡Ay, Dios mío! Esto sí que es novela. Resulta que allá en Río de Janeiro, Brasil, aprobaron una ley que da bonos a los polis cuando capturan o... bueno, digamos... 'neutralizan' criminales. ¡Imagínate!, ¡Te pagan por hacer tu trabajo y encima te dan feria extra si alguien sale mal parado!
La idea viene de la asamblea legislativa estatal, esos mismos que le hacen la chamba al gobernador Claudio Castro, un tipo que anda pegao’ al ex-presidente Bolsonaro. El proyecto ahora necesita que el gobernador lo firme, y parece que va a pasar, ¡tremenda bronca! Ya los derechos humanos y algunos políticos están gritando al cielo.
Dicen que esto es como revivir fantasmas del pasado. Hace unos cuantos años tuvieron un bono parecido, llamándolo “bono del Lejano Oeste.” ¡Ja, ja! Pero ese se fue al traste porque la gente empezó a salir raspada en encuentros con los polis. Las muertes se dispararon, y la cosa se puso fea, muy fea, pues. Parece que nadie aprende, ¿verdad?
La ley, tal cual está escrita, podría darles a los agentes entre 10 y 150 por ciento de su salario. ¡Eso sí es pasta! Lo pueden agarrar si confiscan armas pesadas o si, de alguna forma, “neutralizan” a un criminal. Dicen que este paquetito de reformas también busca mejorar la policía civil, diferente a la militar, que es la que generalmente anda haciendo la calle y aplicando la ley a punta de machete.
Pero ojo, que Río no es cualquier lugar. Ahí la cosa está caliente, siempre hay moviéndolas en las favelas y barrios densamente poblados, donde abundan los del narcotráfico y otras pandillas. Eso hace que la gente tenga pánico, porque temen que estos bonos terminen en tragedias, con inocentes metidos en el medio, como dices tú… ¡qué sal!
Djeff Amadeus, un abogado del Instituto de Defensa de la Población Negra, soltó la bomba: “Corremos el riesgo de presenciar una masacre generalizada provocada por policías buscando más plata.” ¡Uy, qué tremendo! Ahí tienes un panorama claro de la preocupación que existe por allá abajo, que no precisamente estén pensando en garantizar la seguridad, sino en engordar sus bolsillos. Un brete lo que está pasando.
Ahora, varios colectivos ya están preparando demandas para detener esta ley. Quieren que controlen más de cerca cómo usan la fuerza los policías, porque si les das vía libre a que hagan lo que quieran… ¡qué torta! Imagina los excesos que pueden cometerse para conseguir esa feria. Esperemos que los tribunales actúen rápido y detengan este atropello.
En fin, parece que Brasil sigue caminando por caminos peligrosos. Con esta ley, ¿crees que realmente van a reducir la delincuencia o simplemente van a fomentar la violencia y la impunidad? ¿Será este otro intento fallido de solucionar problemas complejos con soluciones simplistas y potencialmente mortales? ¡Dale, mándame tu opinión!
La idea viene de la asamblea legislativa estatal, esos mismos que le hacen la chamba al gobernador Claudio Castro, un tipo que anda pegao’ al ex-presidente Bolsonaro. El proyecto ahora necesita que el gobernador lo firme, y parece que va a pasar, ¡tremenda bronca! Ya los derechos humanos y algunos políticos están gritando al cielo.
Dicen que esto es como revivir fantasmas del pasado. Hace unos cuantos años tuvieron un bono parecido, llamándolo “bono del Lejano Oeste.” ¡Ja, ja! Pero ese se fue al traste porque la gente empezó a salir raspada en encuentros con los polis. Las muertes se dispararon, y la cosa se puso fea, muy fea, pues. Parece que nadie aprende, ¿verdad?
La ley, tal cual está escrita, podría darles a los agentes entre 10 y 150 por ciento de su salario. ¡Eso sí es pasta! Lo pueden agarrar si confiscan armas pesadas o si, de alguna forma, “neutralizan” a un criminal. Dicen que este paquetito de reformas también busca mejorar la policía civil, diferente a la militar, que es la que generalmente anda haciendo la calle y aplicando la ley a punta de machete.
Pero ojo, que Río no es cualquier lugar. Ahí la cosa está caliente, siempre hay moviéndolas en las favelas y barrios densamente poblados, donde abundan los del narcotráfico y otras pandillas. Eso hace que la gente tenga pánico, porque temen que estos bonos terminen en tragedias, con inocentes metidos en el medio, como dices tú… ¡qué sal!
Djeff Amadeus, un abogado del Instituto de Defensa de la Población Negra, soltó la bomba: “Corremos el riesgo de presenciar una masacre generalizada provocada por policías buscando más plata.” ¡Uy, qué tremendo! Ahí tienes un panorama claro de la preocupación que existe por allá abajo, que no precisamente estén pensando en garantizar la seguridad, sino en engordar sus bolsillos. Un brete lo que está pasando.
Ahora, varios colectivos ya están preparando demandas para detener esta ley. Quieren que controlen más de cerca cómo usan la fuerza los policías, porque si les das vía libre a que hagan lo que quieran… ¡qué torta! Imagina los excesos que pueden cometerse para conseguir esa feria. Esperemos que los tribunales actúen rápido y detengan este atropello.
En fin, parece que Brasil sigue caminando por caminos peligrosos. Con esta ley, ¿crees que realmente van a reducir la delincuencia o simplemente van a fomentar la violencia y la impunidad? ¿Será este otro intento fallido de solucionar problemas complejos con soluciones simplistas y potencialmente mortales? ¡Dale, mándame tu opinión!