¡Ay, Dios mío! Resulta que la tranquilidad de Coronado se vio sacudida este viernes con la captura de una pareja sospechosa de andar cultivando y vendiendo marihuana a gran escala. El OIJ los agarró con las manos en la masa, diay, qué varas. Parece que algunos estaban haciendo plata fácil a costa de la salud pública.
Según fuentes oficiales, Espinoza, de 30 años, y Cruz, de 33, fueron arrestados por la Sección Especializada Antidrogas tras recibir una buena punta de información anónima. Al parecer, ya llevaban buen rato dedicándose a este brete, pensando que nadie les iba a pillar. Pero como dicen acá, “lo que está pa’ ser, va a ser”.
Los judiciales llegaron temprano, alrededor de las ocho de la mañana, y encontraron un verdadero laboratorio clandestino montado en su casa. ¡Qué torta! Un sistema hidropónico sofisticadísimo, luces especiales, ventiladores… todo para hacer crecer esa plantita prohibida. Se calcula que tenían varios cultivos madurando listos para salir al mercado. Imagínate, ahí haciéndole macanas a la ley.
Lo curioso de esta vara es que los vecinos aseguran no haber notado nada raro. Dicen que eran gente tranquila, siempre andaban metidos en sus cosas. Algunos incluso comentaron que últimamente parecían estar viviendo bien, aunque nunca supieron cómo ganaban la vida. Ahora resulta que era gracias a la marihuanita, chunches verdes que les estaban dando un buen plato de frijoles.
La cantidad de plantas decomisadas aún está siendo evaluada, pero según estimaciones preliminares, podría tratarse de cientos. El valor en el mercado negro sería considerable, lo que demuestra que detrás de esto había un negocio serio. No era solamente unos cuantos amigos juntando para echarse unas risas, no, señor. Esto estaba organizado y con pretensiones.
Este caso ha levantado mucha polémica en Coronado. Algunos vecinos expresan su indignación por tener a narcotraficantes viviendo tan cerca, mientras que otros muestran preocupación por la seguridad de la comunidad. Hay quienes también cuestionan cómo pudieron pasar desapercibidos tanto tiempo, y si hay más personas involucradas en esta red. ¡Qué nivel de descaro!
Las autoridades aseguraron que continuarán investigando para determinar el origen de la droga y si la pareja tenía cómplices ayudándolos en la distribución. También van a revisar los alrededores para descartar que existan otros laboratorios ocultos en la zona. El OIJ está poniendo toda la carne al asador para aclarar este asunto y darle un golpe duro al narcotráfico en la provincia de San José. Es importante recordar que la ley es clara y que estas acciones tienen consecuencias graves.
En fin, un caso que nos hace reflexionar sobre la importancia de estar alerta y reportar cualquier actividad sospechosa en nuestro entorno. ¿Ustedes creen que este tipo de situaciones son más comunes de lo que pensamos, o estamos simplemente ignorando señales evidentes? ¿Deberíamos fortalecer la colaboración entre la policía y la comunidad para prevenir estos delitos?
Según fuentes oficiales, Espinoza, de 30 años, y Cruz, de 33, fueron arrestados por la Sección Especializada Antidrogas tras recibir una buena punta de información anónima. Al parecer, ya llevaban buen rato dedicándose a este brete, pensando que nadie les iba a pillar. Pero como dicen acá, “lo que está pa’ ser, va a ser”.
Los judiciales llegaron temprano, alrededor de las ocho de la mañana, y encontraron un verdadero laboratorio clandestino montado en su casa. ¡Qué torta! Un sistema hidropónico sofisticadísimo, luces especiales, ventiladores… todo para hacer crecer esa plantita prohibida. Se calcula que tenían varios cultivos madurando listos para salir al mercado. Imagínate, ahí haciéndole macanas a la ley.
Lo curioso de esta vara es que los vecinos aseguran no haber notado nada raro. Dicen que eran gente tranquila, siempre andaban metidos en sus cosas. Algunos incluso comentaron que últimamente parecían estar viviendo bien, aunque nunca supieron cómo ganaban la vida. Ahora resulta que era gracias a la marihuanita, chunches verdes que les estaban dando un buen plato de frijoles.
La cantidad de plantas decomisadas aún está siendo evaluada, pero según estimaciones preliminares, podría tratarse de cientos. El valor en el mercado negro sería considerable, lo que demuestra que detrás de esto había un negocio serio. No era solamente unos cuantos amigos juntando para echarse unas risas, no, señor. Esto estaba organizado y con pretensiones.
Este caso ha levantado mucha polémica en Coronado. Algunos vecinos expresan su indignación por tener a narcotraficantes viviendo tan cerca, mientras que otros muestran preocupación por la seguridad de la comunidad. Hay quienes también cuestionan cómo pudieron pasar desapercibidos tanto tiempo, y si hay más personas involucradas en esta red. ¡Qué nivel de descaro!
Las autoridades aseguraron que continuarán investigando para determinar el origen de la droga y si la pareja tenía cómplices ayudándolos en la distribución. También van a revisar los alrededores para descartar que existan otros laboratorios ocultos en la zona. El OIJ está poniendo toda la carne al asador para aclarar este asunto y darle un golpe duro al narcotráfico en la provincia de San José. Es importante recordar que la ley es clara y que estas acciones tienen consecuencias graves.
En fin, un caso que nos hace reflexionar sobre la importancia de estar alerta y reportar cualquier actividad sospechosa en nuestro entorno. ¿Ustedes creen que este tipo de situaciones son más comunes de lo que pensamos, o estamos simplemente ignorando señales evidentes? ¿Deberíamos fortalecer la colaboración entre la policía y la comunidad para prevenir estos delitos?