¡Ay, Dios mío! Resulta que el Consejo Superior de Educación (CSE) anda tramoyendo un cambio de reglamento que nos va a dejar a todos boquiabiertos. Ya sabíamos que estaban estudiando restringir los celulares en las escuelas, pero ahora parece que quieren meterle presión hasta a los profes. ¡Imagínate la bronca!
Todo esto viene a raíz de la ola de ‘Ping Pong con…’ que anda prendido en los colegios. Estos videos donde los estudiantes, especialmente los 'seniors', se responden preguntas rápido rapidito, como si estuvieran jugando ping pong, se han vuelto virales en todas las redes. Y algunos profes, pa’lante, se han animado a participar, grabando unos vídeos que luego terminan circulando como reguero de pólvora. Pues ahí nomás el CSE se puso a pensar cómo controlar esto, y parece que la idea es ponerle candado a los celulares a todos.
El Ministro de Educación, Leonardo Sánchez, fue quien soltó la bomba en una entrevista. Dijo que están debatiendo si la restricción llega a abarcar a los docentes y hasta los recreos. Según él, todo esto es parte de una “discusión técnica, metodológica y científica”, pero bueno, ya sabemos cómo andan las cosas por acá. A veces estas decisiones se toman con más ganas de aparentar que de solucionar problemas de verdad, diay.
Lo que más me preocupa es que parece que van a copiar los modelos de otros países sin considerar nuestras realidades. Sánchez mismo mencionó que en lugares como Finlandia, China y Países Bajos tienen restricciones más duras, pero allá las cosas son diferentes. Aquí tenemos recreos cortos, acceso limitado a internet en casa para algunos estudiantes, y además, los profes necesitan estar conectados a veces para coordinar temas con los padres o resolver emergencias.
Además, la diputada Cynthia Córdoba ya presentó un proyecto de ley que busca regular el uso de celulares y tablets en todos los centros educativos, tanto públicos como privados. Propone prohibirlos durante las clases y los recreos, con unas pocas excepciones, como situaciones de peligro o necesidades médicas. Claro, pero a ver cómo se aplica eso en la práctica. Parece sacado de un manual de otra galaxia, créeme.
Y ni hablar de las sanciones. Si te agarran usando el celular en el recreo para grabar un vídeo que afecte a otro estudiante, te pueden quitar entre 30 y 50 puntos en la nota de conducta, e incluso suspenderte hasta por 30 días. ¡Tremenda torta! Aunque, honestamente, creo que hay que tomar medidas para frenar el ciberacoso y el mal uso de estos aparatos, pero sin llegar a convertir los colegios en campos de prisioneros, ¿me entienden?
Pero lo que más me late de todo esto es la definición de “uso pedagógico”. Sánchez dice que el CSE determinará qué se considera pedagógico para evitar que los maestros inventen cualquier cosa. Ahí veo tela, mi pana. Porque si dejamos todo en manos del Consejo, corremos el riesgo de que nos inventen normas tan raras que terminen siendo inútiles. Necesitamos reglas claras, sencillas y que tengan sentido común, para que no se conviertan en un nuevo motivo de bronca entre estudiantes, profesores y padres.
Con todo esto dicho, me gustaría saber qué piensan ustedes: ¿Debería haber una prohibición total de celulares en las escuelas, incluyendo a los docentes? ¿Creen que esto realmente va a mejorar el ambiente escolar y el rendimiento académico de los estudiantes, o simplemente vamos a estar creando más problemas de los que solucionamos? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Todo esto viene a raíz de la ola de ‘Ping Pong con…’ que anda prendido en los colegios. Estos videos donde los estudiantes, especialmente los 'seniors', se responden preguntas rápido rapidito, como si estuvieran jugando ping pong, se han vuelto virales en todas las redes. Y algunos profes, pa’lante, se han animado a participar, grabando unos vídeos que luego terminan circulando como reguero de pólvora. Pues ahí nomás el CSE se puso a pensar cómo controlar esto, y parece que la idea es ponerle candado a los celulares a todos.
El Ministro de Educación, Leonardo Sánchez, fue quien soltó la bomba en una entrevista. Dijo que están debatiendo si la restricción llega a abarcar a los docentes y hasta los recreos. Según él, todo esto es parte de una “discusión técnica, metodológica y científica”, pero bueno, ya sabemos cómo andan las cosas por acá. A veces estas decisiones se toman con más ganas de aparentar que de solucionar problemas de verdad, diay.
Lo que más me preocupa es que parece que van a copiar los modelos de otros países sin considerar nuestras realidades. Sánchez mismo mencionó que en lugares como Finlandia, China y Países Bajos tienen restricciones más duras, pero allá las cosas son diferentes. Aquí tenemos recreos cortos, acceso limitado a internet en casa para algunos estudiantes, y además, los profes necesitan estar conectados a veces para coordinar temas con los padres o resolver emergencias.
Además, la diputada Cynthia Córdoba ya presentó un proyecto de ley que busca regular el uso de celulares y tablets en todos los centros educativos, tanto públicos como privados. Propone prohibirlos durante las clases y los recreos, con unas pocas excepciones, como situaciones de peligro o necesidades médicas. Claro, pero a ver cómo se aplica eso en la práctica. Parece sacado de un manual de otra galaxia, créeme.
Y ni hablar de las sanciones. Si te agarran usando el celular en el recreo para grabar un vídeo que afecte a otro estudiante, te pueden quitar entre 30 y 50 puntos en la nota de conducta, e incluso suspenderte hasta por 30 días. ¡Tremenda torta! Aunque, honestamente, creo que hay que tomar medidas para frenar el ciberacoso y el mal uso de estos aparatos, pero sin llegar a convertir los colegios en campos de prisioneros, ¿me entienden?
Pero lo que más me late de todo esto es la definición de “uso pedagógico”. Sánchez dice que el CSE determinará qué se considera pedagógico para evitar que los maestros inventen cualquier cosa. Ahí veo tela, mi pana. Porque si dejamos todo en manos del Consejo, corremos el riesgo de que nos inventen normas tan raras que terminen siendo inútiles. Necesitamos reglas claras, sencillas y que tengan sentido común, para que no se conviertan en un nuevo motivo de bronca entre estudiantes, profesores y padres.
Con todo esto dicho, me gustaría saber qué piensan ustedes: ¿Debería haber una prohibición total de celulares en las escuelas, incluyendo a los docentes? ¿Creen que esto realmente va a mejorar el ambiente escolar y el rendimiento académico de los estudiantes, o simplemente vamos a estar creando más problemas de los que solucionamos? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!