¡Ay, Dios mío! Este caso del condominio La Esperanza en Naranjo se ha puesto más caliente que gallo en salsa Lizano. Resulta que el presidente Rodrigo Chaves sigue buscando excusas, ahora culpando a la Sala IV por el lío del agua, mientras tanto, los bomberos andan descubriendo unas fallas de seguridad que dan qué pensar. ¡Qué torta!
La cosa es que el Gobierno mandó a conectar el agua al condominio como si fuera cositas simples, justo para estrenarla y presumirla, como si eso solucionara todos los problemas. Pero la Sala Constitucional tuvo que salir a aclarar algunas cosas que el Presidente soltó durante la inauguración, poniéndole pausa a tanta jactancia. Parece que el Presidente se le fue un poco al lote con sus declaraciones.
Según la Sala, el recurso de amparo que presentaron los dueños de las casas lleva rato esperando respuesta. Le pidieron al AyA un informe hace meses, ¡pero no hubo manera de que respondieran! Eso les quitó el argumento de que la Sala estaba atrasada, ¿entienden? El trámite va lento, sí, pero la responsabilidad no es solo del juzgado. ¡Que no le tiren la quiniela al pobre Fernando Cruz!
Y ni hablar de los bomberos, que anduvieron revisando la obra y encontraron unas cosillas... ¡mejor dicho, un brete de problemas de seguridad! Falta de extintores, hidrantes, iluminación de emergencia… ¡Parece que olvidaron lo básico! Esto pasa mientras el gobierno presume el proyecto como si estuviera listo para recibir gente, ¡imagínate el susto!
De hecho, Héctor Chaves León, el jefe de los bomberos, dijo que tuvieron que dar recomendaciones durante todo el proyecto, pero parece que no todas fueron escuchadas. Ahora hay un plan remedial para arreglar las cosas, pero queda la sensación de que se apuraron demasiado para cumplir con el horario político. ¡Qué carga!
Lo peor es que el Presidente también aprovechó para atacar a otras personas, incluyendo al alcalde de Naranjo y al mencionado magistrado Fernando Cruz. Parece que buscarle la quinta pata al gato es su deporte favorito, diay. En lugar de asumir responsabilidades, prefiere echarle la culpa a otros. ¡Qué nivel de irresponsabilidad!
Pero no todo es ataque personal; la conexión del agua también generó un conflicto legal con la Municipalidad, que considera que el Gobierno actuó de forma ilegal al desplazar a sus autoridades. Además, hay vecinos que dicen haber visto actividad sospechosa en la zona antes de la tragedia, lo que abre nuevas líneas de investigación. ¡Este caso tiene más vueltas que una resortera!
En fin, esta historia del condominio La Esperanza es un claro ejemplo de cómo la política puede interferir con la técnica y poner en riesgo la seguridad de las personas. Con tantas fallas de seguridad y acusaciones cruzadas, ¿creen ustedes que el Gobierno debería suspender temporalmente la ocupación del condominio hasta que se corrijan las irregularidades y se asegure la integridad de los futuros residentes? ¡Díganme qué piensan, chunches!
La cosa es que el Gobierno mandó a conectar el agua al condominio como si fuera cositas simples, justo para estrenarla y presumirla, como si eso solucionara todos los problemas. Pero la Sala Constitucional tuvo que salir a aclarar algunas cosas que el Presidente soltó durante la inauguración, poniéndole pausa a tanta jactancia. Parece que el Presidente se le fue un poco al lote con sus declaraciones.
Según la Sala, el recurso de amparo que presentaron los dueños de las casas lleva rato esperando respuesta. Le pidieron al AyA un informe hace meses, ¡pero no hubo manera de que respondieran! Eso les quitó el argumento de que la Sala estaba atrasada, ¿entienden? El trámite va lento, sí, pero la responsabilidad no es solo del juzgado. ¡Que no le tiren la quiniela al pobre Fernando Cruz!
Y ni hablar de los bomberos, que anduvieron revisando la obra y encontraron unas cosillas... ¡mejor dicho, un brete de problemas de seguridad! Falta de extintores, hidrantes, iluminación de emergencia… ¡Parece que olvidaron lo básico! Esto pasa mientras el gobierno presume el proyecto como si estuviera listo para recibir gente, ¡imagínate el susto!
De hecho, Héctor Chaves León, el jefe de los bomberos, dijo que tuvieron que dar recomendaciones durante todo el proyecto, pero parece que no todas fueron escuchadas. Ahora hay un plan remedial para arreglar las cosas, pero queda la sensación de que se apuraron demasiado para cumplir con el horario político. ¡Qué carga!
Lo peor es que el Presidente también aprovechó para atacar a otras personas, incluyendo al alcalde de Naranjo y al mencionado magistrado Fernando Cruz. Parece que buscarle la quinta pata al gato es su deporte favorito, diay. En lugar de asumir responsabilidades, prefiere echarle la culpa a otros. ¡Qué nivel de irresponsabilidad!
Pero no todo es ataque personal; la conexión del agua también generó un conflicto legal con la Municipalidad, que considera que el Gobierno actuó de forma ilegal al desplazar a sus autoridades. Además, hay vecinos que dicen haber visto actividad sospechosa en la zona antes de la tragedia, lo que abre nuevas líneas de investigación. ¡Este caso tiene más vueltas que una resortera!
En fin, esta historia del condominio La Esperanza es un claro ejemplo de cómo la política puede interferir con la técnica y poner en riesgo la seguridad de las personas. Con tantas fallas de seguridad y acusaciones cruzadas, ¿creen ustedes que el Gobierno debería suspender temporalmente la ocupación del condominio hasta que se corrijan las irregularidades y se asegure la integridad de los futuros residentes? ¡Díganme qué piensan, chunches!
