¡Ay, Dios mío! La cosa está feísima con el vapeo en Costa Rica. Las autoridades, tirándose un brete con los operativos, lograron decomisar más de 3.200 artículos para vapeo, incluyendo líquidos para esos aparatitos, vapeadores desechables, y toda la onda electrónica. Parece que algunos mae andaban vendiendo cosas turbias, y ahora pagarán las consecuencias.
Estos operativos, organizados a toda raja por el Ministerio de Salud, la Policía de Control Fiscal (PCF) y la policía municipal, se dieron en San José, Alajuela y Cartago. No se anduvieron con rodeos, revisando codo a codo unos quince establecimientos para ver si cumplían con la ley. Parece que algunos dueños de negocio pensaron que podían meterse con el tema del vapeo sin echarle atención a las reglas, ¡qué torta!
Pero eso no es todo, diay. La PCF también sacó a relucir 77 productos con contenido de THC. ¡Imagínate la sopa! Esto demuestra que la cosa va más allá de simples vapeadores con sabor a mango o sandía. Hablamos de sustancias mucho más peligrosas cayendo en manos equivocadas, y eso nos preocupa a todos.
Las unidades caninas jugaron un papel fundamental en estos operativos, olfateando cada rincón en busca de productos ilegales. Verlos trabajar es increíble, ¡pura máquina! Y vaya que encontraron material escondido, evidenciando la necesidad de reforzar estos controles y agilizar las acciones contra aquellos que buscan lucrar con la salud de los jóvenes.
Según el Ministerio de Salud, todo esto está regido por la Ley General de Control del Tabaco (N.° 9028) y la Ley N.° 10066, que apuntan directamente a regular los dispositivos electrónicos que usan nicotina. Pero parece que algunos no le están haciendo caso a la letra chica. Les recuerdan a todos, y especialmente a los dueños de negocios, que vender estos productos a menores de 18 años es ilegal, y pueden llevarse una multa salada.
Lo que más me tiene apena’o es que los números de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) pintan feo. Entre 2021 y 2024 atendieron 3.170 personas con problemas de salud relacionados con el vapeo, ¡una barbaridad! Y lo peor es que el 40% de esos casos fueron en 2024, lo que indica que el problema está creciendo a pasos agigantados. Claramente, necesitamos hacer algo urgente para frenar esta tendencia.
Si te metes en líos con el vapeo y no cumples con la normativa, prepárate porque te van a aplicar sanciones económicas duras. Por ejemplo, si usas esos aparatos en lugares donde está prohibido, te pueden multar con el 10% de un salario base. Si no tienes el etiquetado adecuado, te cobran el 15%. ¡Y si vendes estos productos a menores de edad, la multa es del 50%! Que no digan que no los avisaron, maé.
Ahora dime tú, ¿crees que las medidas actuales son suficientes para combatir el aumento del vapeo entre nuestros jóvenes o deberíamos estar viendo opciones más drásticas, como campañas de concientización más agresivas o incluso restricciones más severas a la venta y publicidad de estos productos? Dale, suelta tu opinión, que este tema necesita de todas nuestras voces.
Estos operativos, organizados a toda raja por el Ministerio de Salud, la Policía de Control Fiscal (PCF) y la policía municipal, se dieron en San José, Alajuela y Cartago. No se anduvieron con rodeos, revisando codo a codo unos quince establecimientos para ver si cumplían con la ley. Parece que algunos dueños de negocio pensaron que podían meterse con el tema del vapeo sin echarle atención a las reglas, ¡qué torta!
Pero eso no es todo, diay. La PCF también sacó a relucir 77 productos con contenido de THC. ¡Imagínate la sopa! Esto demuestra que la cosa va más allá de simples vapeadores con sabor a mango o sandía. Hablamos de sustancias mucho más peligrosas cayendo en manos equivocadas, y eso nos preocupa a todos.
Las unidades caninas jugaron un papel fundamental en estos operativos, olfateando cada rincón en busca de productos ilegales. Verlos trabajar es increíble, ¡pura máquina! Y vaya que encontraron material escondido, evidenciando la necesidad de reforzar estos controles y agilizar las acciones contra aquellos que buscan lucrar con la salud de los jóvenes.
Según el Ministerio de Salud, todo esto está regido por la Ley General de Control del Tabaco (N.° 9028) y la Ley N.° 10066, que apuntan directamente a regular los dispositivos electrónicos que usan nicotina. Pero parece que algunos no le están haciendo caso a la letra chica. Les recuerdan a todos, y especialmente a los dueños de negocios, que vender estos productos a menores de 18 años es ilegal, y pueden llevarse una multa salada.
Lo que más me tiene apena’o es que los números de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) pintan feo. Entre 2021 y 2024 atendieron 3.170 personas con problemas de salud relacionados con el vapeo, ¡una barbaridad! Y lo peor es que el 40% de esos casos fueron en 2024, lo que indica que el problema está creciendo a pasos agigantados. Claramente, necesitamos hacer algo urgente para frenar esta tendencia.
Si te metes en líos con el vapeo y no cumples con la normativa, prepárate porque te van a aplicar sanciones económicas duras. Por ejemplo, si usas esos aparatos en lugares donde está prohibido, te pueden multar con el 10% de un salario base. Si no tienes el etiquetado adecuado, te cobran el 15%. ¡Y si vendes estos productos a menores de edad, la multa es del 50%! Que no digan que no los avisaron, maé.
Ahora dime tú, ¿crees que las medidas actuales son suficientes para combatir el aumento del vapeo entre nuestros jóvenes o deberíamos estar viendo opciones más drásticas, como campañas de concientización más agresivas o incluso restricciones más severas a la venta y publicidad de estos productos? Dale, suelta tu opinión, que este tema necesita de todas nuestras voces.