La verdad si habla de muuuchos desastres, pero la idea principal es la nueva vida que tendra el pueblo de Dios. Esa parte es un poco larga.
"Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe más. Y yo vi la santa ciudad, la nueva
, preparada como una novia adornada para su esposo. Oí una gran voz que procedía del trono diciendo: “He aquí el
de Dios está con los hombres, y él habitará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. No habrá más muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas ya pasaron.” El que estaba sentado en el trono dijo: “He aquí yo hago nuevas todas las cosas.” Y dijo: “Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas.” Me dijo también: “¡Está hecho! Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tenga sed, yo le daré gratuitamente de la fuente de agua de vida. El que venza heredará estas cosas; y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Pero, para los cobardes e incrédulos, para los abominables y homicidas, para los fornicarios y hechiceros, para los idólatras y todos los mentirosos, su herencia será el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.” Vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete últimas plagas, y habló conmigo diciendo: “Ven acá. Yo te mostraré la novia, la esposa del Cordero.” Me llevó en el
sobre un monte grande y alto, y me mostró la santa ciudad de Jerusalén, que descendía del cielo de parte de
. Tenía la gloria de Dios, y su resplandor era semejante a la piedra más preciosa, como piedra de jaspe, resplandeciente como cristal. Tenía un muro grande y alto. Tenía doce puertas, y a las puertas había doce ángeles, y nombres inscritos que son los nombres de las doce tribus de los hijos de
. Tres puertas daban al este, tres puertas al norte, tres puertas al sur y tres puertas al oeste.
El muro de la ciudad tenía doce fundamentos, y sobre ellos los doce nombres de los
apóstoles del Cordero. El que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro. La ciudad está dispuesta en forma cuadrangular. Su largo es igual a su ancho. El midió la ciudad con la caña, y tenía 12.000 estadios. El largo, el ancho y el alto son iguales. Midió su muro, 144 codos según medida de hombre, que es la del ángel. El material del muro era jaspe, y la ciudad era de oro puro semejante al vidrio limpio. Los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era de jaspe, el segundo de zafiro, el tercero de ágata, el cuarto de esmeralda, el quinto de ónice, el sexto de cornalina, el séptimo de crisólito, el octavo de berilo, el noveno de topacio, el décimo de crisoprasa, el undécimo de jacinto, el duodécimo de amatista. Las doce puertas eran doce perlas; cada puerta fue hecha de una sola perla. La plaza era de oro puro como vidrio transparente. No vi en ella templo, porque el Señor Dios Todopoderoso, y el Cordero, es el templo de ella. La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna, para que resplandezcan en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lámpara. Las naciones andarán a la luz de ella, y los reyes de la tierra llevan a ella su gloria. Sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche. Y llevarán a ella la gloria y la honra de las naciones. Jamás entrará en ella cosa impura o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.
Después me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que fluye del trono de Dios y del Cordero. En medio de la avenida de la ciudad, y a uno y otro lado del río, está el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto. Las hojas del árbol son para la sanidad de las naciones. Ya no habrá más maldición. Y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le rendirán culto. Verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. No habrá más noche, ni tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol; porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.
Apocalipsis 21:1 - 22:5
Y para mi el apocalipsis es algo fijo, no se si se podra aplazar o atrasar, pero de que pasa pasa, porque Cristo dijo que volvería por su pueblo, y el no rompe sus promesas, y su venida viene inevitablemente precedida del apocalipsis. Ademas el mismo hablo del fin de los tiempos.
Mat 24:3 Estando luego sentado en el monte de los Olivos, se acercaron a él en privado sus discípulos, y le dijeron: «Dinos cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo.»
Mat 24:4 Jesús les respondió: «Mirad que no os engañe nadie.
Mat 24:5 Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: “Yo soy el Cristo”, y engañarán a muchos.
Mat 24:6 Oiréis también hablar de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado, no os alarméis! Porque eso es necesario que suceda, pero no es todavía el fin.
Mat 24:7 Pues se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá en diversos lugares hambre y terremotos.
Mat 24:8 Todo esto será el comienzo de los dolores de alumbramiento.
Mat 24:9 «Entonces os entregarán a la tortura y os matarán, y seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre.
Mat 24:10 Muchos se escandalizarán entonces y se traicionarán y odiarán mutuamente.
Mat 24:11 Surgirán muchos falsos profetas, que engañarán a muchos.
Mat 24:12 Y al crecer cada vez más la iniquidad, la caridad de la mayoría se enfriará.
Mat 24:13 Pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará.
Mat 24:14 «Se proclamará esta Buena Nueva del Reino en el mundo entero, para dar testimonio a todas las naciones. Y entonces vendrá el fin.
Mat 24:15 «Cuando veáis, pues, = la abominación de la desolación, = anunciada por el profeta Daniel, erigida en el Lugar Santo (el que lea, que entienda),
Mat 24:16 entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes;
Mat 24:17 el que esté en el terrado, no baje a recoger las cosas de su casa;
Mat 24:18 y el que esté en el campo, no regrese en busca de su manto.
Mat 24:19 ¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días!
Mat 24:20 Orad para que vuestra huida no suceda en invierno ni en día de sábado.
Mat 24:21 Porque habrá entonces una gran = tribulación, cual no la hubo = desde el principio del mundo = hasta el presente = ni volverá a haberla.
Mat 24:22 Y si aquellos días no se abreviasen, no se salvaría nadie; pero en atención a los elegidos se abreviarán aquellos días.
Mat 24:23 «Entonces, si alguno os dice: “Mirad, el Cristo está aquí o allí =, no lo creáis.
Mat 24:24 Porque surgirán falsos cristos y falsos profetas, que harán grandes señales y prodigios, capaces de engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos.
Mat 24:25 ¡Mirad que os lo he predicho!
Mat 24:26 «Así que si os dicen: “Está en el desierto”, no salgáis; “Está en los aposentos”, no lo creáis.
Mat 24:27 Porque como el relámpago sale por oriente y brilla hasta occidente, así será la venida del Hijo del hombre.
Mat 24:28 Donde esté el cadáver, allí se juntarán los buitres.
Mat 24:29 «Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, y las fuerzas de los cielos serán sacudidas.
Mat 24:30 Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre; y entonces se golpearán el pecho todas las razas de la tierra y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria.
Mat 24:31 El enviará a sus ángeles con sonora trompeta, y reunirán de los cuatro vientos a sus elegidos, desde un extremo de los cielos hasta el otro.
Mat 24:32 «De la higuera aprended esta parábola: cuando ya sus ramas están tiernas y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.
Mat 24:33 Así también vosotros, cuando veáis todo esto, sabed que El está cerca, a las puertas.
Mat 24:34 Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda.
Mat 24:35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Mat 24:36 Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino sólo el Padre.
Mat 24:37 «Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre.
Mat 24:38 Porque como en los días que precedieron al diluvio, comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca,
Mat 24:39 y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a todos, así será también la venida del Hijo del hombre.
Mat 24:40 Entonces, estarán dos en el campo: uno es tomado, el otro dejado;
Mat 24:41 dos mujeres moliendo en el molino: una es tomada, la otra dejada.
Mat 24:42 «Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.
Mat 24:43 Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa.
Mat 24:44 Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre.
Mat 24:45 «¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, a quien el señor puso al frente de su servidumbre para darles la comida a su tiempo?
Mat 24:46 Dichoso aquel siervo a quien su señor, al llegar, encuentre haciéndolo así.
Mat 24:47 Yo os aseguro que le pondrá al frente de toda su hacienda.
Mat 24:48 Pero si el mal siervo aquel se dice en su corazón: “Mi señor tarda”,
Mat 24:49 y se pone a golpear a sus compañeros y come y bebe con los borrachos,
Mat 24:50 vendrá el señor de aquel siervo el día que no espera y en el momento que no sabe,
Mat 24:51 le separará y le señalará su suerte entre los hipócritas; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
El fin de los tiempos no solo viene en apocalipsis, tambien en mateo, ezequiel, Daniel...