¡Ay, pata! Esto sí que cayó de perlas para Celso Gamboa. Después de tanto batallar legal y enfrentar la amenaza de irse pa’l norte, los jueces le dieron la razón y lo absolvieron junto a Irving Malespín. Un golpe certero al Ministerio Público, que quedó con cara de perro penjólico, porque el Tribunal destrozó sus argumentos como si fueran papel picado. ¡Qué lío!
Como recordarán, todo empezó en 2019 con acusaciones de uso de documento falso y falsedad ideológica. Gamboa, que ya había enfrentado otros procesos judiciales, se mantenía en prisión preventiva esperando, con la mosca andaba nerviosa, el veredicto final de este caso. La sombra de la extradición a Estados Unidos, donde enfrenta cargos por narcotráfico, siempre presente, tensaba la atmósfera.
Pero este viernes, el Tribunal le metió tierra al caso. El juez Adán Carmona, sin pelos en la lengua, fue directo: hubo errores insalvables en la investigación de la Fiscalía. Según el Tribunal, la cadena de custodia de las pruebas estaba más floja que el arroz hervido, y había demasiadas dudas sobre la autenticidad de las firmas en algunos documentos clave. ¡Una chincha, vamos!
Carmona no se cortó ni un pelo al criticar la labor de los fiscales. Les recriminó no haber recopilado pruebas más sólidas durante la investigación inicial, dejando al Tribunal con las manos atadas. “No podemos inventar pruebas,” enfatizó el juez, “nosotros valoramos lo que la Fiscalía presenta. Ellos no cumplieron”. ¡Eso duele, compa!
Y ojo, que esto no es la primera victoria de Gamboa en los tribunales. Recordemos que a mediados de agosto también salió ilá limpio en un caso relacionado con tráfico de influencias, junto al otrora poderoso alcalde Johnny Araya. Parece que el bueno tiene un abogado a toda prueba y sabe cómo mover el chunche en estos asuntos.
Ahora bien, aunque haya salido favorecido en este caso particular, la nube de la extradición sigue ahí. Estados Unidos aún lo quiere llevar pa’ allá para juzgarlo por narcotráfico, y eso no se resuelve con esta absolución. El brete para Gamboa continúa, aunque por ahora respira un poco más tranquilo. Imaginen la presión que debe estar sintiendo, diay…
La reacción en redes sociales ha sido variada, como era de esperarse. Algunos celebran la justicia, otros critican duramente al sistema judicial, y hay quienes sospechan de intereses oscuros detrás de bambalinas. El tema es candentísimo y genera mucha controversia. Algunos incluso dicen que esto es una clara muestra de que el sistema está amañado, pero eso ya es otra historia...
Con todo esto, me pregunto... ¿Creen ustedes que la absolución de Gamboa debilitará la petición de extradición de EE.UU., o seguirán insistiendo en llevarlo pa'l país del Tío Sam? ¿Es justo que alguien pueda salir prácticamente impune de tantos procesos judiciales como los que ha enfrentado este señor?
Como recordarán, todo empezó en 2019 con acusaciones de uso de documento falso y falsedad ideológica. Gamboa, que ya había enfrentado otros procesos judiciales, se mantenía en prisión preventiva esperando, con la mosca andaba nerviosa, el veredicto final de este caso. La sombra de la extradición a Estados Unidos, donde enfrenta cargos por narcotráfico, siempre presente, tensaba la atmósfera.
Pero este viernes, el Tribunal le metió tierra al caso. El juez Adán Carmona, sin pelos en la lengua, fue directo: hubo errores insalvables en la investigación de la Fiscalía. Según el Tribunal, la cadena de custodia de las pruebas estaba más floja que el arroz hervido, y había demasiadas dudas sobre la autenticidad de las firmas en algunos documentos clave. ¡Una chincha, vamos!
Carmona no se cortó ni un pelo al criticar la labor de los fiscales. Les recriminó no haber recopilado pruebas más sólidas durante la investigación inicial, dejando al Tribunal con las manos atadas. “No podemos inventar pruebas,” enfatizó el juez, “nosotros valoramos lo que la Fiscalía presenta. Ellos no cumplieron”. ¡Eso duele, compa!
Y ojo, que esto no es la primera victoria de Gamboa en los tribunales. Recordemos que a mediados de agosto también salió ilá limpio en un caso relacionado con tráfico de influencias, junto al otrora poderoso alcalde Johnny Araya. Parece que el bueno tiene un abogado a toda prueba y sabe cómo mover el chunche en estos asuntos.
Ahora bien, aunque haya salido favorecido en este caso particular, la nube de la extradición sigue ahí. Estados Unidos aún lo quiere llevar pa’ allá para juzgarlo por narcotráfico, y eso no se resuelve con esta absolución. El brete para Gamboa continúa, aunque por ahora respira un poco más tranquilo. Imaginen la presión que debe estar sintiendo, diay…
La reacción en redes sociales ha sido variada, como era de esperarse. Algunos celebran la justicia, otros critican duramente al sistema judicial, y hay quienes sospechan de intereses oscuros detrás de bambalinas. El tema es candentísimo y genera mucha controversia. Algunos incluso dicen que esto es una clara muestra de que el sistema está amañado, pero eso ya es otra historia...
Con todo esto, me pregunto... ¿Creen ustedes que la absolución de Gamboa debilitará la petición de extradición de EE.UU., o seguirán insistiendo en llevarlo pa'l país del Tío Sam? ¿Es justo que alguien pueda salir prácticamente impune de tantos procesos judiciales como los que ha enfrentado este señor?