¡Aguántense, mi gente! Parece que estamos agarrándole la onda a la inteligencia artificial por acá en Latinoamérica, y los números lo dicen clarito. Un estudio nuevo dice que estamos avanzando en esto de los datos y la IA, y hasta esperamos que nos den buenos rendimientos en nuestros proyectos. Dicen que ya somos unos 26% de las empresas que andamos manejando bien los datos, lo cual no está tan mal, considerando que todavía hay mucho camino por recorrer. ¡Pero ojo, que no todo es miel sobre hojuelas!
Según la revista SUMMA, y apoyándose en un informe de SAS, los líderes de negocios y de tecnología a nivel mundial están empezando a confiar más en la IA generativa, como ChatGPT. Imagínate, hasta más que en el 'machine learning' que llevamos años usando. Aunque eso de la confianza es un poco raro, porque a pesar de que algunos le tienen fe ciega a la IA generativa, pocos están invirtiendo en asegurar que sea confiable, segura y ética. ¡Un verdadero despiche!
Y aquí viene la vaina que nos toca reflexionar: las empresas que sí le están metiendole ganas a la seguridad de la IA están viendo un retorno de la inversión ¡casi doble! Eso demuestra que no basta con lanzarse a lo loco con la tecnología; hay que pensar en cómo protegerla y asegurarnos de que funcione como debería. Nosotros, los latinoamericanos, tenemos un retorno esperado de 1.63 veces por cada dólar invertido en IA. Suena bien, pero hay que recordar que el promedio global es de 1.61x. ¡Le vamos perdiendo por poquito!
Lo bueno es que estamos viendo un montón de ‘hubs’ de IA creciendo por toda la región, gracias a la nube, los centros de datos, y el interés de las grandes compañías tecnológicas en instalarse aquí. Hay movida, mi pana. Y no solo eso, sino que también estamos explorando cosas nuevas como la GenAI, la Agentic AI y hasta la Quantum AI. ¡Vamos dando pasos importantes, aunque todavía haya un buen trecho que caminar!
Pero, volviendo a la realidad, parece que hay una brecha enorme entre lo que decimos que confiamos en la IA y lo que realmente hacemos para asegurarla. Muchos andan hablando maravillas de la GenAI y la Agentic AI, pero a la hora de invertir en gobernanza, explicabilidad y ética, se les cae el caldo. ¡Es como decir que te gusta bailar salsa pero nunca has tomado una clase, mae!
El estudio revela que el 49% de las empresas tiene problemas para encontrar los datos que necesita para entrenar sus modelos de IA, y un 44% carece de una buena estrategia de gobernanza de datos. ¡Un verdadero brete! Además, muchos no tienen suficientes expertos en IA para manejar todo esto. Entonces, ¿cómo queremos esperar que la IA nos ayude a crecer si no le damos las herramientas adecuadas?
La cosa es clara: necesitamos fortalecer nuestras bases de datos, establecer reglas claras sobre cómo usar la IA, y formar a más personas en este campo. Si seguimos así, corremos el riesgo de que la IA se convierta en una herramienta inútil o incluso peligrosa. Recordemos que la IA solo es tan buena como los datos con los que la alimentamos y las reglas que le ponemos.
En fin, la IA tiene un potencial tremendo para transformar nuestra región, pero tenemos que trabajar duro para aprovecharlo al máximo. Ahora me pregunto, ¿cree usted que las empresas en Costa Rica están haciendo lo suficiente para garantizar la confiabilidad y la ética de sus sistemas de IA, o estamos dejando pasar la oportunidad de construir un futuro más próspero y seguro?
Según la revista SUMMA, y apoyándose en un informe de SAS, los líderes de negocios y de tecnología a nivel mundial están empezando a confiar más en la IA generativa, como ChatGPT. Imagínate, hasta más que en el 'machine learning' que llevamos años usando. Aunque eso de la confianza es un poco raro, porque a pesar de que algunos le tienen fe ciega a la IA generativa, pocos están invirtiendo en asegurar que sea confiable, segura y ética. ¡Un verdadero despiche!
Y aquí viene la vaina que nos toca reflexionar: las empresas que sí le están metiendole ganas a la seguridad de la IA están viendo un retorno de la inversión ¡casi doble! Eso demuestra que no basta con lanzarse a lo loco con la tecnología; hay que pensar en cómo protegerla y asegurarnos de que funcione como debería. Nosotros, los latinoamericanos, tenemos un retorno esperado de 1.63 veces por cada dólar invertido en IA. Suena bien, pero hay que recordar que el promedio global es de 1.61x. ¡Le vamos perdiendo por poquito!
Lo bueno es que estamos viendo un montón de ‘hubs’ de IA creciendo por toda la región, gracias a la nube, los centros de datos, y el interés de las grandes compañías tecnológicas en instalarse aquí. Hay movida, mi pana. Y no solo eso, sino que también estamos explorando cosas nuevas como la GenAI, la Agentic AI y hasta la Quantum AI. ¡Vamos dando pasos importantes, aunque todavía haya un buen trecho que caminar!
Pero, volviendo a la realidad, parece que hay una brecha enorme entre lo que decimos que confiamos en la IA y lo que realmente hacemos para asegurarla. Muchos andan hablando maravillas de la GenAI y la Agentic AI, pero a la hora de invertir en gobernanza, explicabilidad y ética, se les cae el caldo. ¡Es como decir que te gusta bailar salsa pero nunca has tomado una clase, mae!
El estudio revela que el 49% de las empresas tiene problemas para encontrar los datos que necesita para entrenar sus modelos de IA, y un 44% carece de una buena estrategia de gobernanza de datos. ¡Un verdadero brete! Además, muchos no tienen suficientes expertos en IA para manejar todo esto. Entonces, ¿cómo queremos esperar que la IA nos ayude a crecer si no le damos las herramientas adecuadas?
La cosa es clara: necesitamos fortalecer nuestras bases de datos, establecer reglas claras sobre cómo usar la IA, y formar a más personas en este campo. Si seguimos así, corremos el riesgo de que la IA se convierta en una herramienta inútil o incluso peligrosa. Recordemos que la IA solo es tan buena como los datos con los que la alimentamos y las reglas que le ponemos.
En fin, la IA tiene un potencial tremendo para transformar nuestra región, pero tenemos que trabajar duro para aprovecharlo al máximo. Ahora me pregunto, ¿cree usted que las empresas en Costa Rica están haciendo lo suficiente para garantizar la confiabilidad y la ética de sus sistemas de IA, o estamos dejando pasar la oportunidad de construir un futuro más próspero y seguro?