Cesar
Forero Regular
1-Por el movimiento. La 1ª prueba, que tiene su origen en Aristóteles y que Tomás ha utilizado por primera vez en la escolástica, parte del hecho de experiencia de movimiento en el mundo; dice que todo lo que esta en movimiento debe ser movido por otro, pues nada puede moverse a sí mismo y como no se puede retroceder hasta el infinito en la dependencia de los movidos respecto de sus motores, ha de admitirse finalmente un primer motor que a su vez no sea movido por otro,
Ha de admitirse sin prueba alguna. Ha de admitirse como escapatoria, no como resultado de evaluar la realidad. En otras palabras, no existe evidencia de tal cosa.
sino que sea por él por sí mismo movimiento, fuente de movimiento; pero a esto le llamamos Dios.
Salto de fe.
2-Por la causa eficiente. La segunda prueba considera la causa eficiente; ve que toda causa en este orden cósmico es a su vez causada; esta a su vez por otra y así siempre; pues nada puede ser causa de sí mismo; de nuevo se asienta la imposibilidad de una regresión hasta el infinito en la serie de las causas, que nada explicaría y a una última causa, es a la que llamamos Dios.
Una mera replanteación del primer punto. Nada más que decir.
3-Por contingencia. La tercera prueba, opera con el concepto de contingencia. Declara que todo el ser podía también no haber sido; nada es necesario; todo esta pues, trascendido de potencia. De ahí de sigue que este ser, sólo posible, algún tiempo no fue. Si no hubiera más que ser contingente, no existiría ahora absolutamente nada. Así, se da un ser que es necesario y ese es Dios.
Lindo juego de palabras, igual que las anteriores pero con otro tipo de propuesta. Siguiente.
4-Por los grados de perfección. Esta cuarta prueba considera detrás de la mayor o menor perfección de las cosas un ser perfecto en grado sumo, que es el que da la regla que se presupone para que apreciemos nosotros en las cosas un más y un menos en la línea de perfección. Pero este “sumo perfecto” es al mismo tiempo la causa o razón de todo lo que es en general valioso, porque todos los valores participan en él.
El error más garrafal de tal propuesta filosófica es que nos ofrece algo sumamente perfecto que obra de manera imperfecta (crea cosas imperfectas). Siguiente.
5-Por el orden cósmico. La quinta prueba es la prueba teleológica. Fue dada ya a conocer por los estoicos y más concreta por Cicerón y Seneca. Su sentido es: se da orden y finalidad en el mundo; luego debe una suprema inteligencia que explique esta finalidad.
Respuesta inmediata y forzada. Cero pruebas.
Es muy bonito filosofar, pero poner los pies en la tierra son otros cien pesos.