¡Ay, Dios mío! Aquí vamos otra vez con las promesas políticas, ¿verdad, compas? Pero espérese un momento, porque Ariel Robles, el candidato del Frente Amplio, llegó con un plan que, pa' algunos, parece salido de otro mundo. Lo presentó este miércoles con ocho ejes estratégicos, buscando, según él, devolverle el poder al pueblo y cambiar de raíz este modelo que tanto nos ha costado tragar. ¡Qué carga!
La idea central es construir una Costa Rica más justa y solidaria, con foco en la sostenibilidad ambiental, la equidad de género, el protagonismo de los territorios – que ya me imagino los debates en las comarcas –, la seguridad y una política económica que, dicen, busca el desarrollo real. O sea, la cantaleta de siempre, pero con algunos toques nuevos que ameritan echarles un ojo con lupa.
Lo más llamativo, y eso que ha dado mucho de qué hablar en redes, es la propuesta de paridad de género absoluta en el gobierno y en todas las juntas directivas. ¡Un peluche! Imaginen la escena, mujeres en todos lados tomando decisiones clave. Algunos lo ven como un avance histórico, otros como un “exceso” que pone en riesgo la meritocracia. Yo digo, a prueba de balas, si funciona, pues bienvenido sea. ¡Qué tuanis sería ver un gabinete balanceado, por fin!
Pero no se queda ahí, parce. Robles también sacó la carta de la pensión universal para personas mayores de 65 años en condición de pobreza y vulnerabilidad. Esto sí que pega en el corazón de muchos, porque sabemos cómo le cuesta llegar a fin de mes a nuestros abuelos y abuelas. También promete ampliar la asistencia social, mejorar la inspección laboral – que ya era hora, porque los abusos en algunas empresas son escandalosos – y hasta pagarle la deuda que el Estado le debe a la CCSS. ¡Eso sí que es mover peras y melocotones!
Además, quiere combatir el acoso callejero con acciones directas – un problema que afecta gravemente a nuestras mujeres y niñas – y fortalecer el Estado frente a la corrupción. Habla de transparencia, eficiencia y de un Estado que realmente sirva a la gente, no a unos cuantos enchufados. Ya sabemos que suena lindo, pero demostrarlo en la práctica es otra vaina. La Vara está dura, pero hay que darle una oportunidad.
El plan de gobierno está estructurado en ocho ejes principales, articulados en 31 mesas temáticas. Tenemos políticas sociales, economía competitiva, educación pública, infraestructura, seguridad ciudadana, justicia ambiental… ¡Una rocola de temas! Se puede consultar completo en la página web del Frente Amplio, para que cada quien saque sus propias conclusiones. Ahí va el link: https://www.frenteamplio.org/
Ahora, señores, viene lo interesante. Si bien estas propuestas pueden sonar atractivas en el papel, la realidad es que implementarlas es otro brete. ¿De dónde van a salir los recursos? ¿Cómo se va a garantizar la sostenibilidad de la pensión universal? ¿No será que esto es pura demagogia para ganar votos? Todo esto sin mencionar los obstáculos políticos que seguro encontrarán en la Asamblea Legislativa. ¡Que diay!
En fin, el plan de Robles ha encendido las alarmas y ha generado expectativas. Pero la verdadera prueba llegará cuando tengamos que ver si es capaz de cumplir sus promesas. Entonces, mi pregunta para ustedes, paisanos: ¿creen que Robles tiene la capacidad y la voluntad de transformar Costa Rica como lo plantea en su plan de gobierno, o es solo otra campaña más con promesas vacías? Dejen sus opiniones abajo y saquemos esto a volar.
La idea central es construir una Costa Rica más justa y solidaria, con foco en la sostenibilidad ambiental, la equidad de género, el protagonismo de los territorios – que ya me imagino los debates en las comarcas –, la seguridad y una política económica que, dicen, busca el desarrollo real. O sea, la cantaleta de siempre, pero con algunos toques nuevos que ameritan echarles un ojo con lupa.
Lo más llamativo, y eso que ha dado mucho de qué hablar en redes, es la propuesta de paridad de género absoluta en el gobierno y en todas las juntas directivas. ¡Un peluche! Imaginen la escena, mujeres en todos lados tomando decisiones clave. Algunos lo ven como un avance histórico, otros como un “exceso” que pone en riesgo la meritocracia. Yo digo, a prueba de balas, si funciona, pues bienvenido sea. ¡Qué tuanis sería ver un gabinete balanceado, por fin!
Pero no se queda ahí, parce. Robles también sacó la carta de la pensión universal para personas mayores de 65 años en condición de pobreza y vulnerabilidad. Esto sí que pega en el corazón de muchos, porque sabemos cómo le cuesta llegar a fin de mes a nuestros abuelos y abuelas. También promete ampliar la asistencia social, mejorar la inspección laboral – que ya era hora, porque los abusos en algunas empresas son escandalosos – y hasta pagarle la deuda que el Estado le debe a la CCSS. ¡Eso sí que es mover peras y melocotones!
Además, quiere combatir el acoso callejero con acciones directas – un problema que afecta gravemente a nuestras mujeres y niñas – y fortalecer el Estado frente a la corrupción. Habla de transparencia, eficiencia y de un Estado que realmente sirva a la gente, no a unos cuantos enchufados. Ya sabemos que suena lindo, pero demostrarlo en la práctica es otra vaina. La Vara está dura, pero hay que darle una oportunidad.
El plan de gobierno está estructurado en ocho ejes principales, articulados en 31 mesas temáticas. Tenemos políticas sociales, economía competitiva, educación pública, infraestructura, seguridad ciudadana, justicia ambiental… ¡Una rocola de temas! Se puede consultar completo en la página web del Frente Amplio, para que cada quien saque sus propias conclusiones. Ahí va el link: https://www.frenteamplio.org/
Ahora, señores, viene lo interesante. Si bien estas propuestas pueden sonar atractivas en el papel, la realidad es que implementarlas es otro brete. ¿De dónde van a salir los recursos? ¿Cómo se va a garantizar la sostenibilidad de la pensión universal? ¿No será que esto es pura demagogia para ganar votos? Todo esto sin mencionar los obstáculos políticos que seguro encontrarán en la Asamblea Legislativa. ¡Que diay!
En fin, el plan de Robles ha encendido las alarmas y ha generado expectativas. Pero la verdadera prueba llegará cuando tengamos que ver si es capaz de cumplir sus promesas. Entonces, mi pregunta para ustedes, paisanos: ¿creen que Robles tiene la capacidad y la voluntad de transformar Costa Rica como lo plantea en su plan de gobierno, o es solo otra campaña más con promesas vacías? Dejen sus opiniones abajo y saquemos esto a volar.