¡Ay, Dios mío! Quién lo diría, parece que hasta el agua nos quiso gastar la papada. Pero bueno, la Municipalidad de Oreamuno le dio caña al problema y anunció un rebajo en el recibo de agua para los vecinos de San Rafael, quienes sufrieron un viacrucis con el suministro unos días atrás. Un sustito tremendo, vamos.
Como muchos recordarán, el miércoles y jueves pasados el agua andaba rara – un olorcillo raro, dicen algunos, otros juran que sabía a ‘zapatero’– y tuvieron que suspender el servicio para evitar riesgos. Ahí se armó la bronca, claro, porque uno nunca espera que le corten el agua así, ni en sueños. Imaginen la pila de chinchorros y café sin hacer… ¡una torta!
Pero la Muni actuó rápido, investigaron qué había pasado (dicen que hubo un ‘convenio’ con alguna tubería vieja que decidió darle sus últimos coletazos), y ahora llegan con la solución: un rebajo de cinco metros cúbicos en el próximo recibo. Eso sí, pa’ aliviar un poquito la cartera, porque estamos apretaditos como pulgas en cacharro, ¿quién no lo está?
Lo bueno es que no hay que ir corriendo a la oficina a trámites ni llenar formularios. El ajuste viene automáticamente con el recibo de diciembre, así que tranquilos, puede seguir duchándose como si nada. Aunque, siendo honestos, después de este pinchazo, uno te mira al agua diferente, ¿verdad? Se pone a pensar en el precio de todo…
Las autoridades aseguran que el agua ya está fitísima, lista para beberla sin preocupaciones. Dicen que hicieron pruebas mil y que cero riesgo. Así que pueden despreocuparse y llenarle el balde a los nietecitos sin miedo. En fin, lo importante es que la cosa se solucionó, aunque nos dio un buen susto, ¿no creen?
Y ojo, este rebajo es solamente para el recibo de diciembre. No es que van a estar regalando agua de por vida, eh. Así que aprovechen el descuento y disfruten de esa bañadita relajante después de un día largo. Porque, díganlo conmigo, ¡ay, amigo, cómo está pasando el tiempo!
Ahora, hablando en plata, esto demuestra que a veces, aunque las cosas se vayan al traste, si se actúa rápido y con transparencia, se puede salir adelante. La Muni hizo bien en reconocer el problema y ofrecer una solución rápida. Eso sí es saber tratar a la gente, maese. Que no todos los alcaldes lo hacen, ¡qué pena!
Después de todo este rollo, me pregunto… ¿Ustedes creen que la Muni debería considerar instalar sistemas de monitoreo constante en las tuberías para prevenir estos incidentes en el futuro o es que simplemente esperamos a que se vaya todo al garete para luego ponerle parche? ¡Déjenme leer sus opiniones en los comentarios!
Como muchos recordarán, el miércoles y jueves pasados el agua andaba rara – un olorcillo raro, dicen algunos, otros juran que sabía a ‘zapatero’– y tuvieron que suspender el servicio para evitar riesgos. Ahí se armó la bronca, claro, porque uno nunca espera que le corten el agua así, ni en sueños. Imaginen la pila de chinchorros y café sin hacer… ¡una torta!
Pero la Muni actuó rápido, investigaron qué había pasado (dicen que hubo un ‘convenio’ con alguna tubería vieja que decidió darle sus últimos coletazos), y ahora llegan con la solución: un rebajo de cinco metros cúbicos en el próximo recibo. Eso sí, pa’ aliviar un poquito la cartera, porque estamos apretaditos como pulgas en cacharro, ¿quién no lo está?
Lo bueno es que no hay que ir corriendo a la oficina a trámites ni llenar formularios. El ajuste viene automáticamente con el recibo de diciembre, así que tranquilos, puede seguir duchándose como si nada. Aunque, siendo honestos, después de este pinchazo, uno te mira al agua diferente, ¿verdad? Se pone a pensar en el precio de todo…
Las autoridades aseguran que el agua ya está fitísima, lista para beberla sin preocupaciones. Dicen que hicieron pruebas mil y que cero riesgo. Así que pueden despreocuparse y llenarle el balde a los nietecitos sin miedo. En fin, lo importante es que la cosa se solucionó, aunque nos dio un buen susto, ¿no creen?
Y ojo, este rebajo es solamente para el recibo de diciembre. No es que van a estar regalando agua de por vida, eh. Así que aprovechen el descuento y disfruten de esa bañadita relajante después de un día largo. Porque, díganlo conmigo, ¡ay, amigo, cómo está pasando el tiempo!
Ahora, hablando en plata, esto demuestra que a veces, aunque las cosas se vayan al traste, si se actúa rápido y con transparencia, se puede salir adelante. La Muni hizo bien en reconocer el problema y ofrecer una solución rápida. Eso sí es saber tratar a la gente, maese. Que no todos los alcaldes lo hacen, ¡qué pena!
Después de todo este rollo, me pregunto… ¿Ustedes creen que la Muni debería considerar instalar sistemas de monitoreo constante en las tuberías para prevenir estos incidentes en el futuro o es que simplemente esperamos a que se vaya todo al garete para luego ponerle parche? ¡Déjenme leer sus opiniones en los comentarios!