¡Ay, Dios mío, qué sal nos cayó a todos los nacionales! Después de tanto esperar y soñar con quitarle atajo al brete, ni siquiera cerca andamos del acumulado que amenazaba con llegar hasta los 720 colones. Este domingo, la Lotería Nacional le dio otra patada al jarro y el jugoso pozo de 695 millones se mantiene intacto, listo para seguir creciendo como bola de nieve. Vamos, que seguimos remándola y esperando que la fortuna nos sonría.
Como ya sabrán, este fue el Sorteo Ordinario N° 4.873 de la Junta de Protección Social (JPS), el mismo que prometía cambiarle la vida a alguien. Se rifaban unos premios bien interesantes: 175 millones para el ganador del premio mayor, 30 palos para el segundo lugar y 14 millones para el tercero. Imaginen la pinta que debían tener los señores de la JPS preparándose para entregar semejante suma… pero bueno, así es la lotería, pura emoción y esperanza.
Y luego salió el resultado. El 77, con la serie 838, fue el número premiado para el premio mayor. Algunos dijeron haberlo visto venir, otros juraron que era obra del destino. Lo cierto es que, entre toda la multitud de boletos vendidos, apenas unos pocos pudieron celebrar con champán y pura alegría. Que nadie espere milagros fáciles, ¡eso no existe!
El segundo premio, una módica suma de 30 millones, correspondió al 24, con la serie 925. Tampoco hubo mucha celebración ahí, porque a ver, 30 millones es mucho, sí, pero con lo que cuesta vivir hoy en día… pues no alcanza pa’ mucho lujo, ¿saben? Ya me entienden, uno tiene que prioridades y enfrentar la realidad. Así estamos nosotros, bien apegados a la tierra, aunque soñemos con volar alto.
Y cerrando la tanda de premios, el 47, con la serie 375, se llevó el tercer puesto, embolsándose 14 millones de colones. Un buen incentivo, claro está, pero lejos de resolver los problemas económicos de cualquiera. Pero hey, ¡pa’ algo sirve!, dicen. Al menos puede servir pa’ unas buenas vacaciones o pa’ arreglar el techo que gotea, ¿no creen?
Ahora, hablando de la neta, la expectativa es enorme. Con el acumulado todavía por caer, la gente ya está comprando boletos a diestra y siniestra, creyendo firmemente que esta vez será la suya. ¡Quién sabe, quizás la próxima semana alguien se haga rico y nos invite a todos a pura piña! Aunque, siendo honestos, no hay que hacerse ilusiones demasiado grandes, porque la lotería es como el amor: a veces te da alegrías inmensas, pero otras te rompe el corazón.
Pero la cosa no termina ahí, porque aún queda el sorteo especial con el acumulado, que promete ser aún más jugoso si nadie lo gana esta noche. Recordemos que, de no haber ganador, la cifra alcanzaría los 720 millones, ¡una verdadera locura! Eso sí, si sale el acumulado, seguro que se va a armar un relajo monumental en las calles, con abrazos, gritos y confeti por todas partes. Sería algo digno de ver, ¡sin duda alguna!
Después de este revés, y viendo que el acumulado sigue creciendo, ¿creen que la gente seguirá apostando o ya se van a ir desencantada? ¿Es posible que algún día alguien realmente cambie su vida con la lotería nacional o simplemente es un espejismo que alimenta nuestros sueños, pero nunca se concreta? ¡Déjenme sus opiniones en el foro!
Como ya sabrán, este fue el Sorteo Ordinario N° 4.873 de la Junta de Protección Social (JPS), el mismo que prometía cambiarle la vida a alguien. Se rifaban unos premios bien interesantes: 175 millones para el ganador del premio mayor, 30 palos para el segundo lugar y 14 millones para el tercero. Imaginen la pinta que debían tener los señores de la JPS preparándose para entregar semejante suma… pero bueno, así es la lotería, pura emoción y esperanza.
Y luego salió el resultado. El 77, con la serie 838, fue el número premiado para el premio mayor. Algunos dijeron haberlo visto venir, otros juraron que era obra del destino. Lo cierto es que, entre toda la multitud de boletos vendidos, apenas unos pocos pudieron celebrar con champán y pura alegría. Que nadie espere milagros fáciles, ¡eso no existe!
El segundo premio, una módica suma de 30 millones, correspondió al 24, con la serie 925. Tampoco hubo mucha celebración ahí, porque a ver, 30 millones es mucho, sí, pero con lo que cuesta vivir hoy en día… pues no alcanza pa’ mucho lujo, ¿saben? Ya me entienden, uno tiene que prioridades y enfrentar la realidad. Así estamos nosotros, bien apegados a la tierra, aunque soñemos con volar alto.
Y cerrando la tanda de premios, el 47, con la serie 375, se llevó el tercer puesto, embolsándose 14 millones de colones. Un buen incentivo, claro está, pero lejos de resolver los problemas económicos de cualquiera. Pero hey, ¡pa’ algo sirve!, dicen. Al menos puede servir pa’ unas buenas vacaciones o pa’ arreglar el techo que gotea, ¿no creen?
Ahora, hablando de la neta, la expectativa es enorme. Con el acumulado todavía por caer, la gente ya está comprando boletos a diestra y siniestra, creyendo firmemente que esta vez será la suya. ¡Quién sabe, quizás la próxima semana alguien se haga rico y nos invite a todos a pura piña! Aunque, siendo honestos, no hay que hacerse ilusiones demasiado grandes, porque la lotería es como el amor: a veces te da alegrías inmensas, pero otras te rompe el corazón.
Pero la cosa no termina ahí, porque aún queda el sorteo especial con el acumulado, que promete ser aún más jugoso si nadie lo gana esta noche. Recordemos que, de no haber ganador, la cifra alcanzaría los 720 millones, ¡una verdadera locura! Eso sí, si sale el acumulado, seguro que se va a armar un relajo monumental en las calles, con abrazos, gritos y confeti por todas partes. Sería algo digno de ver, ¡sin duda alguna!
Después de este revés, y viendo que el acumulado sigue creciendo, ¿creen que la gente seguirá apostando o ya se van a ir desencantada? ¿Es posible que algún día alguien realmente cambie su vida con la lotería nacional o simplemente es un espejismo que alimenta nuestros sueños, pero nunca se concreta? ¡Déjenme sus opiniones en el foro!
