¡Ay, Dios mío, qué bronca nos cayó! El Hospital Nacional de Niños (HNN) está reventando, mándale fe, porque la ola de Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG) sigue pegándole duro a los chiquitos. Parece que este virus no piensa parar, y los papás andamos más preocupados que nunca.
La cosa pinta fea, porque según los números del HNN, los menores de dos años son los que más están sufriendo estas infecciones. Ya saben cómo son los mocosos, que se agarran cualquier cosita y luego la comparten entre todos. Pero ojo, que el virus respiratorio sincitial (VRS) anda mostrando el hocico con fuerza, y eso le suma preocupación al panorama general. Un verdadero ¡qué torta!
El subdirector del HNN, Jaime Lazo, nos soltó que la situación está clarísima en los servicios del hospital. “Predominan los lactantes menores de 2 años, esos que nacieron prematuros o tienen algún problemita de corazón, pues ahí sí que se complican más rápido”. Y añadió, con cara de preocupación: “Lo que más estamos viendo ahorita son infecciones por rinovirus y, justo detrás, por el virus respiratorio sincitial”. Uno se queda pensando, ¿hasta cuándo vamos a lidiar con esto?
Pa' que se hagan una idea del aprieto, el HNN anda al 122% de ocupación. Imagínate, ¡más gente de la que caben! Por ejemplo, el lunes pasado tuvieron 82 chiquillos hospitalizados por IRAG, y de esos, 15 adentro de la unidad de cuidados intensivos. Además, otros 12 estaban dando vueltas por urgencias esperando una cama, pa’ un total de 94 en todo el hospital. ¡Un brete de trabajo para los médicos y enfermeras!
El hospital tiene 67 camas preparadas para atender estos casos, pero cuando la demanda se dispara, tienen que improvisar y adaptar otras áreas. ¡Imagínate el estrés que eso genera! Ya te digo, la situación está tensa, y los profesionales de la salud andan quemándose la poca energía que les queda. Definitivamente, hay que darle las gracias por toda la dedicación que le ponen a cuidar a nuestros chiquitos.
Pero no todo es tan malo. Según el Ministerio de Salud, hasta la primera semana de septiembre, ya se acumularon 10,648 casos de IRAG en todo el país. Sí, es un número alto, pero también hay que resaltar que la vacunación contra el VRS en embarazadas dio inicio en junio, y ya se aplicaron más de 7,600 dosis – ¡eso equivale al 67.5% de las embarazadas hasta ahora! Eso debería empezar a dar sus frutos en los próximos meses, aunque todavía estamos viendo los primeros aumentos de casos. El tiempo dirá si la medida será suficiente para frenar esta ola.
Analizando los resultados de laboratorio, el rinovirus sigue siendo el rey, representando casi el 48% de los casos positivos en el HNN. Le siguen la influenza A-B (12.9%), el parainfluenza (9.8%) y, claro, el temido sincicial (8.6%). Parece que tenemos que estar alerta a todos estos bichos, y tomar precauciones extra para proteger a los más vulnerables. No podemos bajar la guardia ni un poquito, ¡porque sino el virus se aprovecha!
Con tantos casos y tanta preocupación, me pregunto: ¿Creen ustedes que el gobierno está haciendo lo suficiente para combatir esta ola de infecciones respiratorias? ¿Deberían implementar medidas más estrictas, como campañas de concienciación masivas o incluso restricciones temporales en lugares públicos? ¡Mándennos sus opiniones en el foro! ¡Vamos a conversar sobre esto, que nos interesa a todos!
La cosa pinta fea, porque según los números del HNN, los menores de dos años son los que más están sufriendo estas infecciones. Ya saben cómo son los mocosos, que se agarran cualquier cosita y luego la comparten entre todos. Pero ojo, que el virus respiratorio sincitial (VRS) anda mostrando el hocico con fuerza, y eso le suma preocupación al panorama general. Un verdadero ¡qué torta!
El subdirector del HNN, Jaime Lazo, nos soltó que la situación está clarísima en los servicios del hospital. “Predominan los lactantes menores de 2 años, esos que nacieron prematuros o tienen algún problemita de corazón, pues ahí sí que se complican más rápido”. Y añadió, con cara de preocupación: “Lo que más estamos viendo ahorita son infecciones por rinovirus y, justo detrás, por el virus respiratorio sincitial”. Uno se queda pensando, ¿hasta cuándo vamos a lidiar con esto?
Pa' que se hagan una idea del aprieto, el HNN anda al 122% de ocupación. Imagínate, ¡más gente de la que caben! Por ejemplo, el lunes pasado tuvieron 82 chiquillos hospitalizados por IRAG, y de esos, 15 adentro de la unidad de cuidados intensivos. Además, otros 12 estaban dando vueltas por urgencias esperando una cama, pa’ un total de 94 en todo el hospital. ¡Un brete de trabajo para los médicos y enfermeras!
El hospital tiene 67 camas preparadas para atender estos casos, pero cuando la demanda se dispara, tienen que improvisar y adaptar otras áreas. ¡Imagínate el estrés que eso genera! Ya te digo, la situación está tensa, y los profesionales de la salud andan quemándose la poca energía que les queda. Definitivamente, hay que darle las gracias por toda la dedicación que le ponen a cuidar a nuestros chiquitos.
Pero no todo es tan malo. Según el Ministerio de Salud, hasta la primera semana de septiembre, ya se acumularon 10,648 casos de IRAG en todo el país. Sí, es un número alto, pero también hay que resaltar que la vacunación contra el VRS en embarazadas dio inicio en junio, y ya se aplicaron más de 7,600 dosis – ¡eso equivale al 67.5% de las embarazadas hasta ahora! Eso debería empezar a dar sus frutos en los próximos meses, aunque todavía estamos viendo los primeros aumentos de casos. El tiempo dirá si la medida será suficiente para frenar esta ola.
Analizando los resultados de laboratorio, el rinovirus sigue siendo el rey, representando casi el 48% de los casos positivos en el HNN. Le siguen la influenza A-B (12.9%), el parainfluenza (9.8%) y, claro, el temido sincicial (8.6%). Parece que tenemos que estar alerta a todos estos bichos, y tomar precauciones extra para proteger a los más vulnerables. No podemos bajar la guardia ni un poquito, ¡porque sino el virus se aprovecha!
Con tantos casos y tanta preocupación, me pregunto: ¿Creen ustedes que el gobierno está haciendo lo suficiente para combatir esta ola de infecciones respiratorias? ¿Deberían implementar medidas más estrictas, como campañas de concienciación masivas o incluso restricciones temporales en lugares públicos? ¡Mándennos sus opiniones en el foro! ¡Vamos a conversar sobre esto, que nos interesa a todos!