Un poco de historia
En las montañas Wudan, los monjes se amarran la lengua y se cuelgan de un árbol, durante varias horas al dia, para después, hacer lagartijas con la lengua y posteriormente limpiar los escusados con la misma. Al cabo de 10 años de disciplina y esfuerzo, se les considera "iniciados" en el Tao del Kun-In-Rin-Go y deben abandonar el templo e iniciar su peregrinaje por toda China, en una incesante búsqueda de conociemiento. Era habitual verlos en otros monasterios, aldeas y cortes reales, practicando y profundizando en su arte, al mismo tiempo que lo enseñaban a otros.
En el siglo VIII, hacia el final de la dinastía Tang, el gran Maestro Len Guon, en una impresionante demostración de sus habilidades, hizo venir 100 veces a una cortesana del palacio, desde el otro lado del gran salón imperial. (a unos 50 metros).
WAAAZZZZAAAAHHHH!