¡Ay, Dios mío! Parece que esto del Presidente Chaves no tiene fin. Después de que la Asamblea le diera una patada en el trasero hace unos días, buscando rechazar la moción para levantarle la inmunidad, ahora la Fiscalía anda con ganas de volver a intentarlo. Vaya si estamos metidos en un brete, porque esto huele a pollo revuelto y promesas rotas.
Todo empezó con una investigación sobre cómo se financió su campaña del 2022. Dicen que hubo una estructurita rara, algo turbio que involucró dinero de gente de fuera y empresas. Según la Fiscalía, este tipo de cosas pueden poner en peligro la transparencia de toda la jugada democrática, y nadie quiere eso, ¿verdad?
Ahora, el Ministerio Público está buscando que la Corte Plena le dé luz verde para volver a ir por él, acusándolo formalmente por el financiamiento ilegal de campaña. Podríamos estar hablando de penas de cárcel entre dos y seis años para los responsables, así que ahí hay bronca, máster. Ya perdieron dos veces, pero parece que no se dan por vencidos, ¡dicen que van por la tercera!
La diputada Pilar Cisneros, quien es como la mano derecha del Presidente en el Congreso, soltó una frase que dejó a muchos con la boca abierta: “Ya perdieron 2-0, ¿qué quieren? Intentarlo una vez más para perder otra vez”. Bueno, Pilar, a ver si les sale mejor esta vez, porque la paciencia de la gente se va agotando rapidito. No es que nos guste andar criticando, pero esto está rayando en lo ridículo, ¿no creen?
Pero hay un pequeño detalle, una vara bien delicada que complica las cosas. Para que la petición de la Fiscalía avance, necesitan que se nombren los magistrados suplentes de la Sala IV de la Corte, porque Paul Rueda se abstuvo de participar debido a un rollete familiar en redes sociales que involucra a su hija. Un despiste así te puede ir al traste, eh. La cosa está complicada, porque la politiquería siempre encuentra la forma de meterse donde no debe.
Y si hablamos de inmunidades, recordemos que esto es un derecho que tienen los altos funcionarios para poder hacer su trabajo sin tener que preocuparse por persecuciones políticas o investigaciones constantes. Pero cuando se empieza a sospechar de corrupción o irregularidades, la cosa cambia drásticamente, y es entendible que la gente exija respuestas. La primera vez que buscaron levantarle la inmunidad fue por un tema de concusión –una movida turbia con contratos– y no llegaron ni siquiera a los 34 votos. Luego vino el asunto del TSE investigando declaraciones y presuntas influencias en las elecciones. ¡Qué nivel de telenovela!
Esto ya lleva varias vueltas, máster. Las peleas internas en el Congreso, los tecnicismos legales, las acusaciones cruzadas... pareciera que nunca vamos a salir de esta maraña. Es evidente que el tema ha polarizado profundamente a la sociedad costarricense. Algunos defienden al Presidente hasta la muerte, mientras que otros claman por justicia y transparencia. Y en medio de todo esto, nosotros, los ciudadanos, seguimos viendo cómo se manejan los hilos detrás del telón.
Con todo este panorama, me pregunto: ¿Realmente creerán que la tercera será la vencida para la Fiscalía, o estamos ante una batalla perdida de antemano? ¿Consideran que el Presidente debería renunciar si es encontrado culpable de alguna irregularidad, o creen que merece defenderse hasta el final? Dejen sus opiniones en el foro, ¡quiero saber qué piensan mis panas de este embrollo!
Todo empezó con una investigación sobre cómo se financió su campaña del 2022. Dicen que hubo una estructurita rara, algo turbio que involucró dinero de gente de fuera y empresas. Según la Fiscalía, este tipo de cosas pueden poner en peligro la transparencia de toda la jugada democrática, y nadie quiere eso, ¿verdad?
Ahora, el Ministerio Público está buscando que la Corte Plena le dé luz verde para volver a ir por él, acusándolo formalmente por el financiamiento ilegal de campaña. Podríamos estar hablando de penas de cárcel entre dos y seis años para los responsables, así que ahí hay bronca, máster. Ya perdieron dos veces, pero parece que no se dan por vencidos, ¡dicen que van por la tercera!
La diputada Pilar Cisneros, quien es como la mano derecha del Presidente en el Congreso, soltó una frase que dejó a muchos con la boca abierta: “Ya perdieron 2-0, ¿qué quieren? Intentarlo una vez más para perder otra vez”. Bueno, Pilar, a ver si les sale mejor esta vez, porque la paciencia de la gente se va agotando rapidito. No es que nos guste andar criticando, pero esto está rayando en lo ridículo, ¿no creen?
Pero hay un pequeño detalle, una vara bien delicada que complica las cosas. Para que la petición de la Fiscalía avance, necesitan que se nombren los magistrados suplentes de la Sala IV de la Corte, porque Paul Rueda se abstuvo de participar debido a un rollete familiar en redes sociales que involucra a su hija. Un despiste así te puede ir al traste, eh. La cosa está complicada, porque la politiquería siempre encuentra la forma de meterse donde no debe.
Y si hablamos de inmunidades, recordemos que esto es un derecho que tienen los altos funcionarios para poder hacer su trabajo sin tener que preocuparse por persecuciones políticas o investigaciones constantes. Pero cuando se empieza a sospechar de corrupción o irregularidades, la cosa cambia drásticamente, y es entendible que la gente exija respuestas. La primera vez que buscaron levantarle la inmunidad fue por un tema de concusión –una movida turbia con contratos– y no llegaron ni siquiera a los 34 votos. Luego vino el asunto del TSE investigando declaraciones y presuntas influencias en las elecciones. ¡Qué nivel de telenovela!
Esto ya lleva varias vueltas, máster. Las peleas internas en el Congreso, los tecnicismos legales, las acusaciones cruzadas... pareciera que nunca vamos a salir de esta maraña. Es evidente que el tema ha polarizado profundamente a la sociedad costarricense. Algunos defienden al Presidente hasta la muerte, mientras que otros claman por justicia y transparencia. Y en medio de todo esto, nosotros, los ciudadanos, seguimos viendo cómo se manejan los hilos detrás del telón.
Con todo este panorama, me pregunto: ¿Realmente creerán que la tercera será la vencida para la Fiscalía, o estamos ante una batalla perdida de antemano? ¿Consideran que el Presidente debería renunciar si es encontrado culpable de alguna irregularidad, o creen que merece defenderse hasta el final? Dejen sus opiniones en el foro, ¡quiero saber qué piensan mis panas de este embrollo!