¡Ay, Dios mío! Esto se puso bien caliente, mi gente. Luis Amador, el exministro de Obras Públicas, soltó la bombshell ante los diputados de la Comisión de Control. Parece que el Presidente Chaves andaba con más afán del normal para darle el contrato de la carretera Barranca-Limonal a la empresa mexicana Tradeco. ¡Y no precisamente por querer hacerle un favor al país!
La cosa es que Amador contó que el Presidente, según sus declaraciones, estaba insistiendo en mover el contrato de H. Solís a Tradeco, a pesar de que ya había alertas de la Fiscalía General en México sobre posibles líos con el narcotráfico. ¡Imagínate! Un mae metiéndose en movidas así. Según el ex ministro, le advirtió al Presidente sobre estas pesquisas, pero este aparentemente hizo caso omiso, enfocado únicamente en agilizar el traspaso.
Lo más picante de la historia es que Amador dijo que incluso el Presidente intentó sortear los trámites del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Cuenta que en una reunión donde estaban presentes Hernán Solís, técnicos del BID y funcionarios del MOPT, Chaves empezó a levantar la voz, pidiendo insistentemente que “arreglen la situación”. Dice que el BID evaluó a Tradeco y determinó que no cumplía con los requisitos financieros ni operativos, pero el Presidente, entre gritos y golpes de mesa, exigió que “tenía que dar, tenía que dar”.
Este brete, según Amador, fue la gota que derramó el vaso en su relación con el Presidente. Él mismo afirmó que su negativa a apoyar esa jugada fue una de las razones principales por las que terminó dejando el MOPT. ¡Qué vareta! De verdad que parece sacado de novela, ¿eh?
Para colmo, Amador también mencionó que el Presidente habría hecho comentarios despectivos sobre Mónica Araya, ex Presidenta del INS, acusándola de no haber obtenido garantías necesarias para el proyecto. Dijo haber escuchado al Presidente expresar que Araya llevaba “2 de 3” en referencia a objetivos no alcanzados. ¡El mae con la lengua viperina, vaya!
Por supuesto, Chaves salió a negar todo esto en una conferencia de prensa. Reconoció que sí tuvo reuniones con representantes de Tradeco, pero argumentó que era para explorar opciones y evitar costos mayores para el país si el contrato con H. Solís no se completaba. Dijo que “nunca le dieron un contrato”, sino que simplemente conversaron para ver si Tradeco podía asumir la obra. ¡Claro, chunches! Así lo pintan todos los presidentes cuando se meten en estos líos, ¿verdad?
Ahora, la Comisión de Control está por investigar a fondo estas acusaciones. Ya se ha solicitado información al MOPT y al BID, y seguramente van a citar a varios testigos para aclarar esta mamarracha. Las cosas se han puesto tensas en la política nacional, y este caso promete dar mucho de qué hablar en las próximas semanas. ¡Esto va a estar bueno, mi gente! Se avecinan debates encendidos y, posiblemente, hasta alguna que otra solicitud de investigación formal.
Después de escuchar todas estas revelaciones, me pregunto: ¿Crees que las acciones del Presidente Chaves justifican una investigación formal por parte de la Fiscalía? ¿Y cuál crees que será el impacto de este escándalo en la popularidad del gobierno y en las futuras elecciones?
La cosa es que Amador contó que el Presidente, según sus declaraciones, estaba insistiendo en mover el contrato de H. Solís a Tradeco, a pesar de que ya había alertas de la Fiscalía General en México sobre posibles líos con el narcotráfico. ¡Imagínate! Un mae metiéndose en movidas así. Según el ex ministro, le advirtió al Presidente sobre estas pesquisas, pero este aparentemente hizo caso omiso, enfocado únicamente en agilizar el traspaso.
Lo más picante de la historia es que Amador dijo que incluso el Presidente intentó sortear los trámites del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Cuenta que en una reunión donde estaban presentes Hernán Solís, técnicos del BID y funcionarios del MOPT, Chaves empezó a levantar la voz, pidiendo insistentemente que “arreglen la situación”. Dice que el BID evaluó a Tradeco y determinó que no cumplía con los requisitos financieros ni operativos, pero el Presidente, entre gritos y golpes de mesa, exigió que “tenía que dar, tenía que dar”.
Este brete, según Amador, fue la gota que derramó el vaso en su relación con el Presidente. Él mismo afirmó que su negativa a apoyar esa jugada fue una de las razones principales por las que terminó dejando el MOPT. ¡Qué vareta! De verdad que parece sacado de novela, ¿eh?
Para colmo, Amador también mencionó que el Presidente habría hecho comentarios despectivos sobre Mónica Araya, ex Presidenta del INS, acusándola de no haber obtenido garantías necesarias para el proyecto. Dijo haber escuchado al Presidente expresar que Araya llevaba “2 de 3” en referencia a objetivos no alcanzados. ¡El mae con la lengua viperina, vaya!
Por supuesto, Chaves salió a negar todo esto en una conferencia de prensa. Reconoció que sí tuvo reuniones con representantes de Tradeco, pero argumentó que era para explorar opciones y evitar costos mayores para el país si el contrato con H. Solís no se completaba. Dijo que “nunca le dieron un contrato”, sino que simplemente conversaron para ver si Tradeco podía asumir la obra. ¡Claro, chunches! Así lo pintan todos los presidentes cuando se meten en estos líos, ¿verdad?
Ahora, la Comisión de Control está por investigar a fondo estas acusaciones. Ya se ha solicitado información al MOPT y al BID, y seguramente van a citar a varios testigos para aclarar esta mamarracha. Las cosas se han puesto tensas en la política nacional, y este caso promete dar mucho de qué hablar en las próximas semanas. ¡Esto va a estar bueno, mi gente! Se avecinan debates encendidos y, posiblemente, hasta alguna que otra solicitud de investigación formal.
Después de escuchar todas estas revelaciones, me pregunto: ¿Crees que las acciones del Presidente Chaves justifican una investigación formal por parte de la Fiscalía? ¿Y cuál crees que será el impacto de este escándalo en la popularidad del gobierno y en las futuras elecciones?
