No es por nada, pero no entiendo cuál es el supuesto escándalo en este caso.
En primer lugar, el Derecho de Petición está consagrado en la Constitución Política. Así lo dice el Artículo 27:
ARTÍCULO 27.- Se garantiza la libertad de petición, en forma individual o colectiva, ante cualquier funcionario público o entidad oficial, y el derecho a obtener pronta resolución.
Que los familiares del diputado o hayan hecho por su medio es mero formalismo. Cualquier persona que tenga intereses en asuntos del Estado, tiene pleno derecho a saber y exigir una respuesta de las autoridades.
En segundo lugar, ya va siendo hora ue en este país dejemos esta estúpida mojigatería de denucniar cualquier acción política como "Tráfico de Influencias". Porque todo en política es tráfico de influencias. Así es como funcionan las cosas en una democracia moderna. Hay siempre una dosis de "corrupción" para engrasar el sistema. Pero eso permite que funcione mejor. Por supuesto, en exceso crea problemas. Pero la solución nunca será cero corrupción.
Quizás eso suene muy cínico. Pero en realidad, si uno observa el sistema político de una democracia, esta consiste en un constante ofrecimiento de promesas a los votantes a cambio de su apoyo. La única diferencia es que para unos políticos sus promesas tienen más mérito y son más "desinteresadas" que las del político de en frente.
Veamos el caso de los "super éticos" del PAC: su programa de gobierno busca la "Seguridad Alimentaria". Lo que sea que esto signifique, es en el fondo una forma de beneficiar a un grupo o segmento de la población (agricultores de granos básicos) a costa del resto (consumidores). Porque sin duda lo que se quiere es proteger la producción nacional de la competencia externa, a riesgo de que la producción nacional desaparezca.
Puede haber mérito o no en esta propuesta. Pero en el fondo, esto no es más que la respuesta del PAC a una petición o presión de un grupo de la sociedad. Se puede estar a favor o en contra de esta medida, y hay argumentos válidos tanto a favor como en contra. Pero acusar al PAC de corrupción, o de "vendido" a los intereses de los agricultores, es un ejercicio inútil y absurdo. La única diferencia con otros casos es que aún tenemos una visión un poco romántica de los agricultores, y la agricultura en general. Y no los vemos como otro grupo de presión.
El problema de estas supuestas denuncias, que no constituyen nada importante, es que profundizan el cinismo en la población general. Cinismo que redunda no en la búsqueda de "mejores políticos" cualquiera que eso signifique, sino más bien en un hastío con la política y los políticos. Y esto abre el espacio a demagogos que, bajo la bandera de la lucha anti'corrupción, destruyen las instituciones democráticas y profundizan más la corrupción.
El ejemplo más cercano es Venezuela. Ciertamente, la corrupción rampante de al era pre-Chavez no era algo de que alegrarse. Pero con Chávez, ésto ha empeorado en todos los ámbitos de la sociedad venezolana.
Lo que esto significa es que no hay soluciones fáciles. No se puede poner la esperanza en que habrá algún o algnos "hombres nobles" que pueden rescatar al país. En primer lugar, porque probablemente no son tan tontos como para dejar buenos trabajos a cambio de puestos mal pagados y de suma cargar con estigmas de propios y extraños. Y segundo, proque serían tan novatos que podrían caer bajo la influencia de políticos más avezados.
No, lo que hay que hacer en el país es incentivar a los políticos a actuar adecuadamente, y que esto redunde en su beneficio propio. Eso es bien difícil. Pero es más realista.