¡Ay, mae! La pura verdura… Otro día triste para Costa Rica. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que un hombre de 59 años falleció lamentablemente después de ser atropellado por un tráiler en Miramar, Puntarenas, la noche del lunes. Parece que la mala pata nos persigue, diay.
Según los datos que recabamos, don Jiménez, así llamaban al pobre, era mecánico y se dirigía junto con otros compañeros a atender una emergencia vehicular. Trabajaba duro el mae, dando bretes pa’ salir adelante, y mira cómo terminó la cosa. Uno nunca sabe qué le espera, ¿verdad?
Al parecer, estaban manejando por la zona, tranquilos, cuando tuvieron que detenerse. Don Jiménez, buscando hacer rápido el trámite, se bajó del carro y trató de cruzar la calle. Ahí sí se metió en un buen lío, porque no vio venir el tráiler, que venía a toda marcha. ¡Qué torta!, vaya bronca…
Los testigos cuentan que fue todo muy rápido. El impacto fue inevitable, y el pobre hombre quedó tendido en el asfalto. Una escena dantesca, señores. Las autoridades llegaron rápidamente al lugar, acordonaron la zona y comenzaron con las investigaciones correspondientes. Pero ya era tarde, el mae ya había partido a otro mundo.
El cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial para realizarle la autopsia y determinar las causas exactas de la muerte. Se esperan los resultados forenses para poder avanzar con el caso, aunque ya estamos casi seguros de que fue un accidente fatal. La vida te puede dar unos sustos, mándale flores a don Jiménez.
Este tipo de tragedias nos recuerdan lo importante que es tener cuidado al momento de cruzar la calle. Prestar atención al tráfico, mirar a ambos lados, asegurarse de que los vehículos estén detenidos. Son cosas sencillas, pero pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Hay que ponerle pausa al celular y estar alerta, chunches.
Más allá del accidente en sí, este hecho nos invita a reflexionar sobre la seguridad vial en nuestras carreteras. ¿Son suficientes las medidas preventivas? ¿Se cumplen las normas de tránsito? ¿Estamos todos comprometidos con conducir de manera responsable? Estas son preguntas que debemos hacernos constantemente, porque la seguridad de todos está en juego, maes. Y es que acá en Costa Rica, a veces pareciera que algunos conductores se creen pilotos de Fórmula 1, ¡qué irresponsabilidad!
En fin, una situación lamentable que deja un vacío en la familia de don Jiménez y nos recuerda la fragilidad de la vida. Ahora, quiero saberles, compañeros del Foro: ¿Qué acciones consideran que deberían tomarse para mejorar la seguridad vial en nuestro país y evitar tragedias como ésta? Déjenme sus opiniones abajo, ¡quiero leerlas!
Según los datos que recabamos, don Jiménez, así llamaban al pobre, era mecánico y se dirigía junto con otros compañeros a atender una emergencia vehicular. Trabajaba duro el mae, dando bretes pa’ salir adelante, y mira cómo terminó la cosa. Uno nunca sabe qué le espera, ¿verdad?
Al parecer, estaban manejando por la zona, tranquilos, cuando tuvieron que detenerse. Don Jiménez, buscando hacer rápido el trámite, se bajó del carro y trató de cruzar la calle. Ahí sí se metió en un buen lío, porque no vio venir el tráiler, que venía a toda marcha. ¡Qué torta!, vaya bronca…
Los testigos cuentan que fue todo muy rápido. El impacto fue inevitable, y el pobre hombre quedó tendido en el asfalto. Una escena dantesca, señores. Las autoridades llegaron rápidamente al lugar, acordonaron la zona y comenzaron con las investigaciones correspondientes. Pero ya era tarde, el mae ya había partido a otro mundo.
El cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial para realizarle la autopsia y determinar las causas exactas de la muerte. Se esperan los resultados forenses para poder avanzar con el caso, aunque ya estamos casi seguros de que fue un accidente fatal. La vida te puede dar unos sustos, mándale flores a don Jiménez.
Este tipo de tragedias nos recuerdan lo importante que es tener cuidado al momento de cruzar la calle. Prestar atención al tráfico, mirar a ambos lados, asegurarse de que los vehículos estén detenidos. Son cosas sencillas, pero pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Hay que ponerle pausa al celular y estar alerta, chunches.
Más allá del accidente en sí, este hecho nos invita a reflexionar sobre la seguridad vial en nuestras carreteras. ¿Son suficientes las medidas preventivas? ¿Se cumplen las normas de tránsito? ¿Estamos todos comprometidos con conducir de manera responsable? Estas son preguntas que debemos hacernos constantemente, porque la seguridad de todos está en juego, maes. Y es que acá en Costa Rica, a veces pareciera que algunos conductores se creen pilotos de Fórmula 1, ¡qué irresponsabilidad!
En fin, una situación lamentable que deja un vacío en la familia de don Jiménez y nos recuerda la fragilidad de la vida. Ahora, quiero saberles, compañeros del Foro: ¿Qué acciones consideran que deberían tomarse para mejorar la seguridad vial en nuestro país y evitar tragedias como ésta? Déjenme sus opiniones abajo, ¡quiero leerlas!