¡Ay, mae! Esto sí que cayó feo. La comunidad entera está sacudida por la tragedia que ocurrió en barrio Quesada Durán, donde un incendio le quitó la vida a dos angelitos, Allison y Ashley González Salamanca, de tan solo 11 y 9 años. Una noticia que te llega al alma y te deja pensando en cómo estas cosas pasan, ¿verdad?
La iglesia Centro Apostólico Adorando en Familia San José, echándole ganas como bien saben hacerlo, rápidamente puso en sus redes sociales un mensaje de condolencia para la familia. Una esquela sincera, con palabras de aliento y un versículo bíblico buscando darle un poquito de paz en estos momentos tan difíciles. Al final del día, todos necesitamos un hombro en donde llorar, y la iglesia, pues, siempre está pa’ eso.
Pero, ¿cómo llegaron esas pequeñas al lugar del incendio? Según nos contó Luis, el tío de las niñas, ellas estaban de visita, aprovechando unas vacaciones. Vino una amiga, ¿se imaginan?, como todas las chiquillas. Se conocían, la mamita las había invitado y así se armó este desastre. Estaban adentro, plácidamente durmiendo, cuando todo se prendió fuego. El corazón uno se aprieta nomás de pensar en lo rápido que pasó todo.
Lo que complica aún más la cosa es que la señora que estaba cuidándolas, lamentablemente, no pudo hacer nada. Un brete, literalmente. La emergencia se reportó pasaditas de las 10 de la mañana y los bomberos llegaron rapidísimo, pero ya era demasiado tarde. ¡Qué sal!, nomás de pensar en ese momento, en el susto, en el humo... Te quedas helado.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ), como siempre, ya está investigando lo sucedido. Buscando saber qué causó el incendio, si hubo negligencia… Hay muchas preguntas flotando en el aire y esperamos que encuentren respuestas pronto para poder darle algo de claridad a la familia. Uno sabe que nada va a traer de vuelta a esas niñas, pero al menos buscar entender qué pasó, ayuda a cerrar un poco el círculo.
Esta tragedia nos recuerda, una vez más, la importancia de tener precauciones básicas contra incendios en casa. Revisar las instalaciones eléctricas, tener extintores a mano, enseñarles a los niños qué hacer en caso de emergencia… Son medidas sencillas, pero que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. A veces, uno se confía porque “eso no me puede pasar a mí”, pero la vida es impredecible, ¿no?
Y claro, como no podía faltar, las redes sociales se llenaron de mensajes de apoyo y cariño para la familia. Muchísima gente enviando sus condolencias, deseando fuerza y consuelo. En tiempos como estos, es bueno ver cómo la comunidad se une para brindar apoyo a quienes más lo necesitan. Demuestra que, a pesar de todo, seguimos siendo un pueblo solidario y que nos preocupamos por nuestros semejantes. ¡Qué chiva que haya tanta gente buena!
Ahora, dejando de lado la tristeza y tratando de enfocarnos en el futuro, quiero preguntarle a ustedes: ¿qué medidas creen que deberían tomarse desde el gobierno para prevenir tragedias como esta? ¿Sería útil implementar programas de educación sobre seguridad contra incendios en las escuelas o en la comunidad? Compartan sus ideas en el foro, vamos a crear una conversación constructiva para evitar que esto vuelva a suceder. ¡Díganlo!
La iglesia Centro Apostólico Adorando en Familia San José, echándole ganas como bien saben hacerlo, rápidamente puso en sus redes sociales un mensaje de condolencia para la familia. Una esquela sincera, con palabras de aliento y un versículo bíblico buscando darle un poquito de paz en estos momentos tan difíciles. Al final del día, todos necesitamos un hombro en donde llorar, y la iglesia, pues, siempre está pa’ eso.
Pero, ¿cómo llegaron esas pequeñas al lugar del incendio? Según nos contó Luis, el tío de las niñas, ellas estaban de visita, aprovechando unas vacaciones. Vino una amiga, ¿se imaginan?, como todas las chiquillas. Se conocían, la mamita las había invitado y así se armó este desastre. Estaban adentro, plácidamente durmiendo, cuando todo se prendió fuego. El corazón uno se aprieta nomás de pensar en lo rápido que pasó todo.
Lo que complica aún más la cosa es que la señora que estaba cuidándolas, lamentablemente, no pudo hacer nada. Un brete, literalmente. La emergencia se reportó pasaditas de las 10 de la mañana y los bomberos llegaron rapidísimo, pero ya era demasiado tarde. ¡Qué sal!, nomás de pensar en ese momento, en el susto, en el humo... Te quedas helado.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ), como siempre, ya está investigando lo sucedido. Buscando saber qué causó el incendio, si hubo negligencia… Hay muchas preguntas flotando en el aire y esperamos que encuentren respuestas pronto para poder darle algo de claridad a la familia. Uno sabe que nada va a traer de vuelta a esas niñas, pero al menos buscar entender qué pasó, ayuda a cerrar un poco el círculo.
Esta tragedia nos recuerda, una vez más, la importancia de tener precauciones básicas contra incendios en casa. Revisar las instalaciones eléctricas, tener extintores a mano, enseñarles a los niños qué hacer en caso de emergencia… Son medidas sencillas, pero que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. A veces, uno se confía porque “eso no me puede pasar a mí”, pero la vida es impredecible, ¿no?
Y claro, como no podía faltar, las redes sociales se llenaron de mensajes de apoyo y cariño para la familia. Muchísima gente enviando sus condolencias, deseando fuerza y consuelo. En tiempos como estos, es bueno ver cómo la comunidad se une para brindar apoyo a quienes más lo necesitan. Demuestra que, a pesar de todo, seguimos siendo un pueblo solidario y que nos preocupamos por nuestros semejantes. ¡Qué chiva que haya tanta gente buena!
Ahora, dejando de lado la tristeza y tratando de enfocarnos en el futuro, quiero preguntarle a ustedes: ¿qué medidas creen que deberían tomarse desde el gobierno para prevenir tragedias como esta? ¿Sería útil implementar programas de educación sobre seguridad contra incendios en las escuelas o en la comunidad? Compartan sus ideas en el foro, vamos a crear una conversación constructiva para evitar que esto vuelva a suceder. ¡Díganlo!
