¡Ay, patético! Se armó un fajón tremendo allá en Bribrí de Talamanca. Encontraron a una pareja sin vida dentro de una finca, y parece que la cosa no pinta bien. La noticia llegó como un balde de agua fría este lunes, dejando a todos los vecinos y familiares con el corazón roto y la cabeza llena de preguntas. OIJ ya anda tras las pistas buscando qué pasó realmente, porque esto huele a podrido, diay.
Según nos cuentan los vecinos, la finca está ubicada en la comunidad de Suretka, un lugar tranquilo hasta ahora. Los hechos se descubrieron cuando algunas personas cercanas a la pareja empezaron a preocuparse porque no tenían noticias suyas desde hace rato. Fueron a buscarla y se toparon con la escena macabra. La policía llegó rapidito al lugar, acordonó la zona y empezó la investigación. Lo que dicen es que la pareja llevaba varios meses trabajando en la finca, cuidando los cultivos, pero últimamente parecían estar pasando por momentos difíciles.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ), no se anda con rodeos, está investigando todas las posibilidades. Confirmaron que el hombre, identificado como un señor de unos 60 años, era el encargado de la finca, un tipo trabajador que siempre andaba apurado por hacer las cosas bien. Junto a él encontraron a una muchacha de apenas 23 años, sin vida también. Los peritos forenses indicaron que ambos presentan signos compatibles con una intoxicación por sustancias químicas. Qué pesar, ¡una pena terrible!
Lo que más preocupa es que en la propia finca había una bodega llena de agroquímicos, pesticidas y otras cositas peligrosas. Ahora los expertos están analizando esos productos para ver si alguno de ellos pudo haber causado esta tragedia. Según fuentes cercanas, el señor habría estado enviando mensajes a sus amigos y familiares expresando su preocupación por problemas económicos y hablando incluso de quitarse la vida. Esto le da un giro muy oscuro a la investigación, y nos deja pensando en cómo afecta la crisis a las familias campesinas.
Según nos cuentan los vecinos, la finca está ubicada en la comunidad de Suretka, un lugar tranquilo hasta ahora. Los hechos se descubrieron cuando algunas personas cercanas a la pareja empezaron a preocuparse porque no tenían noticias suyas desde hace rato. Fueron a buscarla y se toparon con la escena macabra. La policía llegó rapidito al lugar, acordonó la zona y empezó la investigación. Lo que dicen es que la pareja llevaba varios meses trabajando en la finca, cuidando los cultivos, pero últimamente parecían estar pasando por momentos difíciles.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ), no se anda con rodeos, está investigando todas las posibilidades. Confirmaron que el hombre, identificado como un señor de unos 60 años, era el encargado de la finca, un tipo trabajador que siempre andaba apurado por hacer las cosas bien. Junto a él encontraron a una muchacha de apenas 23 años, sin vida también. Los peritos forenses indicaron que ambos presentan signos compatibles con una intoxicación por sustancias químicas. Qué pesar, ¡una pena terrible!
Lo que más preocupa es que en la propia finca había una bodega llena de agroquímicos, pesticidas y otras cositas peligrosas. Ahora los expertos están analizando esos productos para ver si alguno de ellos pudo haber causado esta tragedia. Según fuentes cercanas, el señor habría estado enviando mensajes a sus amigos y familiares expresando su preocupación por problemas económicos y hablando incluso de quitarse la vida. Esto le da un giro muy oscuro a la investigación, y nos deja pensando en cómo afecta la crisis a las familias campesinas.
