¡Aguántense, pura vida! Resulta que la bronca allá en Estados Unidos con el presupuesto federal, que dejó sin trabajo a unos cuantos controladores aéreos, no nos ha pegado acá en Costa Rica... al menos por ahora. Tanto el Juan Santamaría como el aeropuerto de Liberia andan tranquilos, sin cancelaciones ni mayores complicaciones, a pesar de que los gringos han tenido que echar atrás algunos vuelos.
La movida es que el gobierno estadounidense decidió recortar un buen porcentaje de vuelos, como estrategia para lidiar con la falta de personal en las torres de control. Se habla de un inicio con un 4% y subir a un 10% la semana que viene, ¡una locura! Y eso afecta principalmente a aeropuertos clave como los de Nueva York, Washington, Chicago, Los Ángeles… ¡todo el changarro!
Pero vaya, nosotros seguimos volando a toda máquina. Según fuentes oficiales, tanto AERIS como Coriport – las empresas que manejan nuestros aeropuertos – confirman que todo marcha sobre rieles. “No se registran cancelaciones en el Juan Santamaría”, aseguran desde AERIS, manteniendo una comunicación constante con las aerolíneas para estar al tanto de cualquier cambio inesperado. ¡Eso sí es trabajar como debe ser!
Desde Liberia, Coriport también mandó el mismo mensaje: “Por el momento no hay afectación”. Pura tranquilidad para los miles de turistas que visitan nuestro país todos los días, muchos llegando precisamente por esos aeropuertos gringos. Ya saben, ballenas, sol, surf… ¡y cero preocupaciones por si les cancelan el vuelo!
Lo cierto es que la medida en Estados Unidos se implementó hace poco, el viernes pasado, así que vamos viendo cómo se desarrolla la cosa. Dicen que será gradualmente, empezando con ese 4% y aumentando. Vamos a tener que estar pendientes, porque la volatilidad en el mundo entero es bastante alta estos días.
Ahora bien, es importante recordar que la industria turística es crucial para nuestra economía. Recibir a visitantes de todas partes es fundamental, y cualquier inconveniente en los vuelos puede afectar seriamente a hoteles, restaurantes, operadores turísticos… ¡toda la cadena! Por eso es bueno ver que estamos escapando ilesos de esta situación, aunque sea temporalmente.
Muchos se preguntarán, ¿qué pasa si la situación empeora allá? Bueno, ahí sí podríamos empezar a sentirla acá. Dependiendo de cuántos vuelos se vean afectados y cuánto tiempo dure esta parálisis presupuestaria, podrían surgir retrasos, cancelaciones e incluso un impacto económico negativo para nuestro país. Pero por ahora, a disfrutar del sol y la brisa marina, que parece que los cielos ticos van a seguir despejados… ¡por unos días, al menos!
En fin, parece que tenemos un respiro. Pero ya sabemos cómo andan las cosas por el mundo, así que cruzaremos los dedos para que esta situación no nos toque la pana. ¿Ustedes qué piensan? ¿Creen que esta calma va a durar mucho o es cuestión de tiempo para que nos agarre con los pies en la tierra?
La movida es que el gobierno estadounidense decidió recortar un buen porcentaje de vuelos, como estrategia para lidiar con la falta de personal en las torres de control. Se habla de un inicio con un 4% y subir a un 10% la semana que viene, ¡una locura! Y eso afecta principalmente a aeropuertos clave como los de Nueva York, Washington, Chicago, Los Ángeles… ¡todo el changarro!
Pero vaya, nosotros seguimos volando a toda máquina. Según fuentes oficiales, tanto AERIS como Coriport – las empresas que manejan nuestros aeropuertos – confirman que todo marcha sobre rieles. “No se registran cancelaciones en el Juan Santamaría”, aseguran desde AERIS, manteniendo una comunicación constante con las aerolíneas para estar al tanto de cualquier cambio inesperado. ¡Eso sí es trabajar como debe ser!
Desde Liberia, Coriport también mandó el mismo mensaje: “Por el momento no hay afectación”. Pura tranquilidad para los miles de turistas que visitan nuestro país todos los días, muchos llegando precisamente por esos aeropuertos gringos. Ya saben, ballenas, sol, surf… ¡y cero preocupaciones por si les cancelan el vuelo!
Lo cierto es que la medida en Estados Unidos se implementó hace poco, el viernes pasado, así que vamos viendo cómo se desarrolla la cosa. Dicen que será gradualmente, empezando con ese 4% y aumentando. Vamos a tener que estar pendientes, porque la volatilidad en el mundo entero es bastante alta estos días.
Ahora bien, es importante recordar que la industria turística es crucial para nuestra economía. Recibir a visitantes de todas partes es fundamental, y cualquier inconveniente en los vuelos puede afectar seriamente a hoteles, restaurantes, operadores turísticos… ¡toda la cadena! Por eso es bueno ver que estamos escapando ilesos de esta situación, aunque sea temporalmente.
Muchos se preguntarán, ¿qué pasa si la situación empeora allá? Bueno, ahí sí podríamos empezar a sentirla acá. Dependiendo de cuántos vuelos se vean afectados y cuánto tiempo dure esta parálisis presupuestaria, podrían surgir retrasos, cancelaciones e incluso un impacto económico negativo para nuestro país. Pero por ahora, a disfrutar del sol y la brisa marina, que parece que los cielos ticos van a seguir despejados… ¡por unos días, al menos!
En fin, parece que tenemos un respiro. Pero ya sabemos cómo andan las cosas por el mundo, así que cruzaremos los dedos para que esta situación no nos toque la pana. ¿Ustedes qué piensan? ¿Creen que esta calma va a durar mucho o es cuestión de tiempo para que nos agarre con los pies en la tierra?