¡Ay, Dios mío! Qué rollo este asunto de Transcomer y Sugeval, ¿eh? El Tribunal Contencioso Administrativo le quitó el freno a la Superintendencia General de Valores (Sugeval) y ahora Transcomer puede seguir vendiendo esos productos Macab, aunque con una nube negra colgando sobre ellos. Parece que anduvieron jugando con fuego y casi se van al traste.
Para ponerlos al día, todo empezó allá por marzo del 2024 cuando Sugeval mandó a Transcomer a registrar esos productos –Macab Ingreso, Macab Capitalizable, Macab Empresarial y Macab Vencimiento– en el Registro Nacional de Valores. Sugeval, como quien dice, dice que estos productos, aunque se disfrazan de inversiones inmobiliarias, en realidad son valores y necesitan la lupa de la Superintendencia para proteger al pobre inversionista, que a veces no sabe qué le está metiendo.
Bolcomer, la bolsa donde se venden estos productos, se agarró los pelos. Alegaban que si Sugeval les obligaba a cumplir las reglas, iban a perder el 84% de sus ingresos, ¡una pana tremenda! Entonces, buscaron refugio en el Tribunal, logrando una medida cautelar que les dio tiempo para respirar… ¡más de siete meses, diay! Pero parece que el juego se les acabó.
El Tribunal, revisando el papeleo, decidió que Sugeval tenía razón en querer que se registraran los productos. No les prohibió venderlos, ¡ni loca! Simplemente les dijo: “Cumplan con las normas que todos los demás cumplen”. Como dicen por ahí, igualdad ante la ley, ¿verdad?
Lo que más me quedó grabado de la resolución es que los jueces dijeron que Bolcomer no presentó pruebas sólidas de que Sugeval les estaba haciendo daño. "No puede pretender la parte actora alegar un daño sin el más pequeño elemento probatorio", sentenciaron. ¡Se los comieron con papayas! Al final, parece que Bolcomer se fue medio vacío de manos.
Y ni hablar del Banco Central de Costa Rica (BCCR), que también estaba pendiente de este brete. Desde antes ya habían pedido a Bolcomer que dejara de negociar esos productos hasta que se pusieran las cosas al día. Ahora, con la decisión del Tribunal, la presión sobre Bolcomer sigue latente, porque el interés público, amigos, siempre va a estar por encima de cualquier negocio turbio.
Hazel Valverde, ex gerente del BCCR, lo puso clarito: Sugeval es la única que puede decidir qué es un valor y qué no lo es. Nadie más. Y Sugeval ya ha dicho que los productos Macab son valores, así que la jugada está hecha. Bolcomer y Transcomer siguen diciendo que no son valores, pero parece que nadie les cree, y entre tanta insistencia, más sospechas generan, ¿me entienden?
Bueno, hablando claro, este caso nos plantea varias preguntas: ¿Estamos seguros de que todos los inversionistas comprenden los riesgos de estos productos Macab?, ¿Es justo que algunas empresas puedan operar con reglas diferentes a las de las demás?, ¿Y cuál será el desenlace final de esta novela judicial? Me gustaría saber qué piensan ustedes al respecto: ¿Creen que Sugeval actuó correctamente protegiendo a los inversores o que Bolcomer tiene algún argumento válido?
Para ponerlos al día, todo empezó allá por marzo del 2024 cuando Sugeval mandó a Transcomer a registrar esos productos –Macab Ingreso, Macab Capitalizable, Macab Empresarial y Macab Vencimiento– en el Registro Nacional de Valores. Sugeval, como quien dice, dice que estos productos, aunque se disfrazan de inversiones inmobiliarias, en realidad son valores y necesitan la lupa de la Superintendencia para proteger al pobre inversionista, que a veces no sabe qué le está metiendo.
Bolcomer, la bolsa donde se venden estos productos, se agarró los pelos. Alegaban que si Sugeval les obligaba a cumplir las reglas, iban a perder el 84% de sus ingresos, ¡una pana tremenda! Entonces, buscaron refugio en el Tribunal, logrando una medida cautelar que les dio tiempo para respirar… ¡más de siete meses, diay! Pero parece que el juego se les acabó.
El Tribunal, revisando el papeleo, decidió que Sugeval tenía razón en querer que se registraran los productos. No les prohibió venderlos, ¡ni loca! Simplemente les dijo: “Cumplan con las normas que todos los demás cumplen”. Como dicen por ahí, igualdad ante la ley, ¿verdad?
Lo que más me quedó grabado de la resolución es que los jueces dijeron que Bolcomer no presentó pruebas sólidas de que Sugeval les estaba haciendo daño. "No puede pretender la parte actora alegar un daño sin el más pequeño elemento probatorio", sentenciaron. ¡Se los comieron con papayas! Al final, parece que Bolcomer se fue medio vacío de manos.
Y ni hablar del Banco Central de Costa Rica (BCCR), que también estaba pendiente de este brete. Desde antes ya habían pedido a Bolcomer que dejara de negociar esos productos hasta que se pusieran las cosas al día. Ahora, con la decisión del Tribunal, la presión sobre Bolcomer sigue latente, porque el interés público, amigos, siempre va a estar por encima de cualquier negocio turbio.
Hazel Valverde, ex gerente del BCCR, lo puso clarito: Sugeval es la única que puede decidir qué es un valor y qué no lo es. Nadie más. Y Sugeval ya ha dicho que los productos Macab son valores, así que la jugada está hecha. Bolcomer y Transcomer siguen diciendo que no son valores, pero parece que nadie les cree, y entre tanta insistencia, más sospechas generan, ¿me entienden?
Bueno, hablando claro, este caso nos plantea varias preguntas: ¿Estamos seguros de que todos los inversionistas comprenden los riesgos de estos productos Macab?, ¿Es justo que algunas empresas puedan operar con reglas diferentes a las de las demás?, ¿Y cuál será el desenlace final de esta novela judicial? Me gustaría saber qué piensan ustedes al respecto: ¿Creen que Sugeval actuó correctamente protegiendo a los inversores o que Bolcomer tiene algún argumento válido?