Llega un borracho a un restaurante, pide una meza y llama al mesero...
"Mesero, venga acá"
"Sí señor, ordene usted", contesta el mesero.
"Triagame una taza de café"
"Con mucho gusto, señor".
Se va el mesero, le sirve el café y el borracho se lo toma. Una vez que
termina, llama al mesero y le dice:
"Mesero, cuanto le debo"
"270 colones, señor"
En eso el borracho saca una bolsa y empieza tirar monedas de diez colones por todo el salón...
"Uno, dos, tres, cuatro, cinco... veinticinco, veintiseis y veintisiete,
páguese dice el borracho mientras se marcha burlándose.
El mesero rojo de la cólera, reniega y empieza a recoger las monedas por
cada rincón del extenso salón.
Al siguiente día, vuelve a pasar lo mismo. El borracho a la hora de pagar
el café saca su bolsa con monedas y las lanza por todo el salón.
"Una, dos, tres, cuatro, cinco... veinticinco, veintiseis y veintisiete".
De nuevo el mesero lleno de ira reune todas las monedas y las lleva a la
caja...
Llega el tercer día y pasa lo mismo, pero cuando el borracho se acerca a
pagar, se da cuenta que solo tiene cuatro monedas de diez, por lo que debe pagar con una moneda de 500.
"Ahora sí me las va a pagar todas juntas este borracho", dice el mesero.
Cuando regresa de la caja con una sonrisa maliciosa, dice:
"Señor, aquí esta su cambio" y empieza a regar las monedas por el salón
"Una, dos, tres, cuatro, cinco... veinte, vientiuna, veintidos y veintitres... JAJAJAJAJA" se burla el mesero.
EL borracho se le queda viendo, saca su bolsa y dice "veinticuatro,
veinticinco, veintiseis y veintisiete... tráigame otro café..."
"Mesero, venga acá"
"Sí señor, ordene usted", contesta el mesero.
"Triagame una taza de café"
"Con mucho gusto, señor".
Se va el mesero, le sirve el café y el borracho se lo toma. Una vez que
termina, llama al mesero y le dice:
"Mesero, cuanto le debo"
"270 colones, señor"
En eso el borracho saca una bolsa y empieza tirar monedas de diez colones por todo el salón...
"Uno, dos, tres, cuatro, cinco... veinticinco, veintiseis y veintisiete,
páguese dice el borracho mientras se marcha burlándose.
El mesero rojo de la cólera, reniega y empieza a recoger las monedas por
cada rincón del extenso salón.
Al siguiente día, vuelve a pasar lo mismo. El borracho a la hora de pagar
el café saca su bolsa con monedas y las lanza por todo el salón.
"Una, dos, tres, cuatro, cinco... veinticinco, veintiseis y veintisiete".
De nuevo el mesero lleno de ira reune todas las monedas y las lleva a la
caja...
Llega el tercer día y pasa lo mismo, pero cuando el borracho se acerca a
pagar, se da cuenta que solo tiene cuatro monedas de diez, por lo que debe pagar con una moneda de 500.
"Ahora sí me las va a pagar todas juntas este borracho", dice el mesero.
Cuando regresa de la caja con una sonrisa maliciosa, dice:
"Señor, aquí esta su cambio" y empieza a regar las monedas por el salón
"Una, dos, tres, cuatro, cinco... veinte, vientiuna, veintidos y veintitres... JAJAJAJAJA" se burla el mesero.
EL borracho se le queda viendo, saca su bolsa y dice "veinticuatro,
veinticinco, veintiseis y veintisiete... tráigame otro café..."