- Un par de borrachos se estaban muriendo de la goma, pero tenían apenas una moneda de 500, por lo que no les alcanzaba ni para compartir una birra. En eso a uno se le ocurre:
- Mae, ya sé, con esto comprémonos un salchichón, y nos vamos para la cantina, tomamos, y cuando ya el cantinero nos empiece a enjachar por la cuenta, yo me saco el salchichón por la jareta y usted hace que me lo chupa, y fijo que el mae nos hace echados... y así, tomamos sin pagar.
- Mae, qué genio... Hagamos eso.
Y de veras. Se compran la vara y se van para la cantina, y se pegan esa juma... Cuando ya el cantinero les estaba haciendo feo, el mae que tenía el salchichón se lo sacó por la jareta y el otro se agachó a chuparlo... Y dicho y hecho, el cantinero puteadísimo:
- ¡Jalen de aquí maricones, les voy a cortar el pedazo para que no sean tan playos...!
Y los maes cagados de risa, jalaron para otra cantina, a repetir la actuación. Y así se fueron de gira todo el fin de semana, pasando como por 30 cantinas, pegándose una juma de aquellas... Y el lunes, el que hacía de mamador le dice al otro:
- ¡Mae, con quinientas cañas tomamos guaro todo el fin de semana! ¡Qué dicha que a teus se le ocurrió la idea de andar con el salchichón ese de cantina en cantina!
Y le responde el compa:
- Ay, mae, ahora que me acuerdo, el salchichón se me quedó botado en la segunda cantina...
- Mae, ya sé, con esto comprémonos un salchichón, y nos vamos para la cantina, tomamos, y cuando ya el cantinero nos empiece a enjachar por la cuenta, yo me saco el salchichón por la jareta y usted hace que me lo chupa, y fijo que el mae nos hace echados... y así, tomamos sin pagar.
- Mae, qué genio... Hagamos eso.
Y de veras. Se compran la vara y se van para la cantina, y se pegan esa juma... Cuando ya el cantinero les estaba haciendo feo, el mae que tenía el salchichón se lo sacó por la jareta y el otro se agachó a chuparlo... Y dicho y hecho, el cantinero puteadísimo:
- ¡Jalen de aquí maricones, les voy a cortar el pedazo para que no sean tan playos...!
Y los maes cagados de risa, jalaron para otra cantina, a repetir la actuación. Y así se fueron de gira todo el fin de semana, pasando como por 30 cantinas, pegándose una juma de aquellas... Y el lunes, el que hacía de mamador le dice al otro:
- ¡Mae, con quinientas cañas tomamos guaro todo el fin de semana! ¡Qué dicha que a teus se le ocurrió la idea de andar con el salchichón ese de cantina en cantina!
Y le responde el compa:
- Ay, mae, ahora que me acuerdo, el salchichón se me quedó botado en la segunda cantina...