¡Aguántate que llegó la novedad, pura vida! La Universidad de Costa Rica (UCR) hizo historia este martes, premiando el esfuerzo y sacrificio de miles de aspirantes con una ceremonia digna de mención. Pero la verdadera sorpresa vino con el anuncio del estudiante que logró la hazaña: David Ignacio Araya Mora, un joven del Colegio Científico de Alajuela, se coronó campeón con una nota perfecta de 800, ¡una vara que ni Don Vicente donada!
Como ya sabrán, el ingreso a la UCR es toda una batalla campal. Más de veinte mil jóvenes sudaron la gota gorda preparándose para la Prueba de Aptitud Académica (PAA), soñando con asegurar uno de los 10.373 cupos disponibles. La competencia era feroz, los nervios a flor de piel, y la presión, ¡qué cargaza! Pero al final, solo unos pocos lograron destacar entre tanta gente talentosa.
La ceremonia, llevada a cabo en el Auditorio Dr. Gustavo Adolfo Grillo de la Facultad de Medicina, fue un reconocimiento a todos esos estudiantes que le metieron pata arriba en sus estudios. La UCR quiso darle visibilidad a esas caras nuevas que prometen aportar mucho al país, demostrando que el conocimiento sigue siendo la llave para un futuro mejor. Una movida muy chiva, si me preguntan.
Pero como dijimos, el momento álgido de la tarde fue la revelación del puntaje máximo. Y ahí apareció David Araya, con su nota perfecta de 800, dejando boquiabiertos a profesores, familiares y compañeros presentes. Santiago Salazar Díaz, del Colegio Científico Bilingüe Reina de Los Ángeles, quedó segundo con 789.71, y Marvin Herrera Baltodano, del Colegio Humanístico Costarricense Sede Regional Chorotega, cerró el podio con 788.65. ¡Todos ellos, un ejemplo a seguir!
Y hablando de ejemplos, revisemos la lista completa de los primeros lugares. Tenemos a Andry Fabricio Madrigal Madrigal, María Victoria Porras Fernández, Luciana Fonseca Carrión, Jimena María Lizano Villaplana, Nicolás Sáenz Vargas, Felipe Andrés Sáenz Obando, María Paula Ortiz Amador, Sebastián Madrigal Umaña, Edward Josué Hernández Chavarría, Pablo Andrés Midence Cortés... ¡una lista interminable de mentes brillantes listas para transformar nuestro país! Parece que la calidad educativa en colegios científicos y humanísticos está dando frutos, ¿no creen?
Este logro de David Araya no solo es personal, sino también un reflejo del excelente nivel educativo que se brinda en nuestros colegios públicos y privados. Un claro indicativo de que, pese a los desafíos, el talento tico sigue floreciendo. Imaginen las posibilidades que abre este puntaje perfecto; doctor en medicina, ingeniero innovador, científico revolucionario… ¡las opciones son infinitas!
Más allá de los números y los reconocimientos, esta historia nos recuerda la importancia del esfuerzo constante, la disciplina y la pasión por aprender. David Araya, como muchos otros estudiantes, dedicó incontables horas a estudiar, sacrificó tiempo libre y superó obstáculos para alcanzar sus metas. Eso sí que es admirable, ¡pura determinación!
Ahora bien, con tantos jóvenes talentosos ingresando a la UCR, ¿creen que el sistema educativo actual está preparado para brindarles las herramientas necesarias para desarrollar todo su potencial? ¿O necesitamos urgentemente invertir más recursos en investigación, becas y programas de apoyo para garantizar que nadie se quede atrás en esta carrera por el progreso nacional? ¡Díganme qué piensan en los comentarios!
Como ya sabrán, el ingreso a la UCR es toda una batalla campal. Más de veinte mil jóvenes sudaron la gota gorda preparándose para la Prueba de Aptitud Académica (PAA), soñando con asegurar uno de los 10.373 cupos disponibles. La competencia era feroz, los nervios a flor de piel, y la presión, ¡qué cargaza! Pero al final, solo unos pocos lograron destacar entre tanta gente talentosa.
La ceremonia, llevada a cabo en el Auditorio Dr. Gustavo Adolfo Grillo de la Facultad de Medicina, fue un reconocimiento a todos esos estudiantes que le metieron pata arriba en sus estudios. La UCR quiso darle visibilidad a esas caras nuevas que prometen aportar mucho al país, demostrando que el conocimiento sigue siendo la llave para un futuro mejor. Una movida muy chiva, si me preguntan.
Pero como dijimos, el momento álgido de la tarde fue la revelación del puntaje máximo. Y ahí apareció David Araya, con su nota perfecta de 800, dejando boquiabiertos a profesores, familiares y compañeros presentes. Santiago Salazar Díaz, del Colegio Científico Bilingüe Reina de Los Ángeles, quedó segundo con 789.71, y Marvin Herrera Baltodano, del Colegio Humanístico Costarricense Sede Regional Chorotega, cerró el podio con 788.65. ¡Todos ellos, un ejemplo a seguir!
Y hablando de ejemplos, revisemos la lista completa de los primeros lugares. Tenemos a Andry Fabricio Madrigal Madrigal, María Victoria Porras Fernández, Luciana Fonseca Carrión, Jimena María Lizano Villaplana, Nicolás Sáenz Vargas, Felipe Andrés Sáenz Obando, María Paula Ortiz Amador, Sebastián Madrigal Umaña, Edward Josué Hernández Chavarría, Pablo Andrés Midence Cortés... ¡una lista interminable de mentes brillantes listas para transformar nuestro país! Parece que la calidad educativa en colegios científicos y humanísticos está dando frutos, ¿no creen?
Este logro de David Araya no solo es personal, sino también un reflejo del excelente nivel educativo que se brinda en nuestros colegios públicos y privados. Un claro indicativo de que, pese a los desafíos, el talento tico sigue floreciendo. Imaginen las posibilidades que abre este puntaje perfecto; doctor en medicina, ingeniero innovador, científico revolucionario… ¡las opciones son infinitas!
Más allá de los números y los reconocimientos, esta historia nos recuerda la importancia del esfuerzo constante, la disciplina y la pasión por aprender. David Araya, como muchos otros estudiantes, dedicó incontables horas a estudiar, sacrificó tiempo libre y superó obstáculos para alcanzar sus metas. Eso sí que es admirable, ¡pura determinación!
Ahora bien, con tantos jóvenes talentosos ingresando a la UCR, ¿creen que el sistema educativo actual está preparado para brindarles las herramientas necesarias para desarrollar todo su potencial? ¿O necesitamos urgentemente invertir más recursos en investigación, becas y programas de apoyo para garantizar que nadie se quede atrás en esta carrera por el progreso nacional? ¡Díganme qué piensan en los comentarios!