¡Ay, Dios mío! Se armó un batiburrillo tremendo allá en Venezuela, ¿eh? Resulta que María Corina Machado, esa ingeniera que anda dando de qué hablar, estuvo echando humo sobre lo que viene para su país. Dice que Maduro está contando cuentos y que la cosa está que arde, lista pa' un cambiacito de sombrero.
Para los que no estén enterados, Machado lleva rato peleándole duro al régimen, y ahora, con este premio Nobel de la Paz –que aunque tardío, le dio un empujoncito–, parece que se le encendió aún más la chispa. Asegura que tiene un planazo, el famoso 'Manifiesto de Libertad', pa' poner en cintura las instituciones, abrirle la llave a la economía y traer de vuelta a todos esos compatriotas que se fueron buscando mejores rumbos por otros lados.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, mi pana. La situación está tensa como una cuerda de guitarra. Mira, tenemos ahí al ejército yanqui rondando por el Caribe, aerolíneas cancelando vuelos porque dicen que hay riesgo en el aire venezolano, y la relación con Colombia sigue moviéndose en un equilibrista peligroso. ¡Qué brete!
Y hablando de Colombia, Machado tiró la bomba diciendo que la paz de nuestro vecino del norte depende totalmente de que Venezuela se enderece. Me imagino que sí, ¿quién nos engaña? Con toda la marafia criminal que hay cruzando fronteras, es difícil andar tranquilo por acá. Además, la señora no anduvo con rodeos y puso en evidencia cómo el Tren de Aragua y otros carteles se aprovecharon de Maduro pa' crecer y hacer de las suyas.
Lo interesante es que Machado tampoco dejó pasar la oportunidad de hablar sobre la relación con el gobierno de Petro. Aunque tengan ideas diferentes, reconoce que los colombianos entienden que tener una Venezuela estable es vital para la región. Dijo que hasta los que antes estaban cogidos de la mano con Chávez ahora ven que Maduro ya salió de quicio. ¡Qué sal!
Ahora, la pregunta del millón: ¿hubo chance de que Maduro se bajara de la tarima de forma negociada? Pues resulta que Machado cuenta que ofrecieron facilidades pa' que dejara ir, pero el hombre se negó rotundamente. Parece que prefiere seguir aferrado al poder, aunque la casa esté cayéndose a pedazos. Que mala vara.
Pero atención, porque Machado tiene un plan detallado pa' las primeras cien horas del cambio, ¡si es que llega a darse! Habla de asegurar lugares importantes, controlar el territorio, proteger la democracia y levantar instituciones que funcionen. Reveló que hasta las fuerzas armadas ya mostraron que no están metidas con el autoritarismo, recordándonos lo que pasó el 28 de julio del año pasado, cuando hicieron caso omiso a las órdenes de Maduro. ¡Eso sí es a cachete!
Con la convicción de que Venezuela va a salir adelante, Machado apuesta por la juventud para reconstruir el país. Y bueno, antes de cerrar, me contó que lo primero que hará cuando salga de la clandestinidad será abrazar a la gente, llorar y celebrar junto a ellos. Pero dime, ¿crees que realmente podemos esperar una transición pacífica en Venezuela, o el panorama se seguirá complicando? ¡Dime qué piensas tú!
Para los que no estén enterados, Machado lleva rato peleándole duro al régimen, y ahora, con este premio Nobel de la Paz –que aunque tardío, le dio un empujoncito–, parece que se le encendió aún más la chispa. Asegura que tiene un planazo, el famoso 'Manifiesto de Libertad', pa' poner en cintura las instituciones, abrirle la llave a la economía y traer de vuelta a todos esos compatriotas que se fueron buscando mejores rumbos por otros lados.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, mi pana. La situación está tensa como una cuerda de guitarra. Mira, tenemos ahí al ejército yanqui rondando por el Caribe, aerolíneas cancelando vuelos porque dicen que hay riesgo en el aire venezolano, y la relación con Colombia sigue moviéndose en un equilibrista peligroso. ¡Qué brete!
Y hablando de Colombia, Machado tiró la bomba diciendo que la paz de nuestro vecino del norte depende totalmente de que Venezuela se enderece. Me imagino que sí, ¿quién nos engaña? Con toda la marafia criminal que hay cruzando fronteras, es difícil andar tranquilo por acá. Además, la señora no anduvo con rodeos y puso en evidencia cómo el Tren de Aragua y otros carteles se aprovecharon de Maduro pa' crecer y hacer de las suyas.
Lo interesante es que Machado tampoco dejó pasar la oportunidad de hablar sobre la relación con el gobierno de Petro. Aunque tengan ideas diferentes, reconoce que los colombianos entienden que tener una Venezuela estable es vital para la región. Dijo que hasta los que antes estaban cogidos de la mano con Chávez ahora ven que Maduro ya salió de quicio. ¡Qué sal!
Ahora, la pregunta del millón: ¿hubo chance de que Maduro se bajara de la tarima de forma negociada? Pues resulta que Machado cuenta que ofrecieron facilidades pa' que dejara ir, pero el hombre se negó rotundamente. Parece que prefiere seguir aferrado al poder, aunque la casa esté cayéndose a pedazos. Que mala vara.
Pero atención, porque Machado tiene un plan detallado pa' las primeras cien horas del cambio, ¡si es que llega a darse! Habla de asegurar lugares importantes, controlar el territorio, proteger la democracia y levantar instituciones que funcionen. Reveló que hasta las fuerzas armadas ya mostraron que no están metidas con el autoritarismo, recordándonos lo que pasó el 28 de julio del año pasado, cuando hicieron caso omiso a las órdenes de Maduro. ¡Eso sí es a cachete!
Con la convicción de que Venezuela va a salir adelante, Machado apuesta por la juventud para reconstruir el país. Y bueno, antes de cerrar, me contó que lo primero que hará cuando salga de la clandestinidad será abrazar a la gente, llorar y celebrar junto a ellos. Pero dime, ¿crees que realmente podemos esperar una transición pacífica en Venezuela, o el panorama se seguirá complicando? ¡Dime qué piensas tú!
