¡Ay, Dios mío! Después de tanto tiempo, parece mentira, pero Kendall Waston regresa a la Selección Costarricense. El Piojo Herrera lo llamó, sí señor, para esos duelos cruciales que tenemos por delante en la hexagonal final. Más de dos años… ¡ufff!, una eternidad para un jugador que parecía haber caído en el olvido.
Recordemos cómo las cosas se fueron apagando para Waston con la Tricolor. Tras la eliminación en la Copa América 2024 y la Copa Oro 2025, y con cambios constantes en el cuerpo técnico – primero Claudio Vivas, luego Gustavo Alfaro – parecía que el 'Gigante de la Concacaf', como lo conocimos todos, había quedado relegado. Se perdió incluso el inicio de la eliminatoria, cuando conseguimos ese boquete para llegar a esta fase decisiva. ¡Una bronca!
Muchos se preguntaban qué onda con esto. ¿Por qué tanta demora? Pues parece que el Piojo, tras ver algunas actuaciones sólidas del defensor en el extranjero, decidió darle otra oportunidad. Ya saben, el futbol es rápido, las situaciones cambian, y a veces necesitas a alguien con experiencia, alguien que conozca los terrenos de juego, alguien que sepa qué es defender la crema y el manteca.
La verdad es que el regreso de Waston genera controversia. Algunos dicen que es una medida desesperada, una jugada para tapar la falta de alternativas en defensa. Otros, más optimistas, creen que su liderazgo y su capacidad para intimidar pueden ser fundamentales para sacar adelante esos partidos complicados que nos esperan. El mae tiene rodilla vieja, claro, pero todavía sabe hacer su brete.
Y ojo, porque la competencia en defensa es feroz. Con la aparición de jóvenes talentos como Ian Smith y Janson Bíchez, Waston tendrá que pelearla para ganarse un puesto en el once titular. No se le regala nada, ya lo sabemos. Además, Celso Borges también hizo corte, demostrando que hay calidad nacional por donde quiera que mires. Que chimba tener opciones, ¿verdad?
Pero volviendo a Waston, es innegable su trayectoria con la Tricolor. Ha sido pieza clave en varias clasificaciones mundiales, un muro infranqueable en la zona defensiva. Su pasión por la camiseta siempre ha sido evidente, y eso cuenta mucho. Ahora bien, ¿puede replicar ese rendimiento de antaño a pesar de la edad y los problemas físicos que ha arrastrado últimamente?
Estamos hablando de dos partidos vitales, señores. Dos finales anticipadas ante rivales que no precisamente andan jugando al escondite. Necesitamos toda la experiencia, toda la sangre fría, toda la entrega posible. Y quizás, solo quizás, el regreso de Kendall Waston pueda ser el impulso que necesitamos para seguir soñando con Qatar. Puede ser su última chance para demostrar que aún tiene cuerda para rato, que sigue siendo el jefe en la zona central.
En fin, el retorno de Waston es una incógnita emocionante. ¿Será una redención tardía o simplemente un último esfuerzo antes de decir adiós? ¿Logrará aportar la solidez defensiva que tanto anhelamos o será un lastre para el equipo? Les pregunto a ustedes, aficionados: ¿creen que Waston tiene algo nuevo que ofrecer a la Tricolor o es hora de dejarle el camino libre a las nuevas generaciones?
Recordemos cómo las cosas se fueron apagando para Waston con la Tricolor. Tras la eliminación en la Copa América 2024 y la Copa Oro 2025, y con cambios constantes en el cuerpo técnico – primero Claudio Vivas, luego Gustavo Alfaro – parecía que el 'Gigante de la Concacaf', como lo conocimos todos, había quedado relegado. Se perdió incluso el inicio de la eliminatoria, cuando conseguimos ese boquete para llegar a esta fase decisiva. ¡Una bronca!
Muchos se preguntaban qué onda con esto. ¿Por qué tanta demora? Pues parece que el Piojo, tras ver algunas actuaciones sólidas del defensor en el extranjero, decidió darle otra oportunidad. Ya saben, el futbol es rápido, las situaciones cambian, y a veces necesitas a alguien con experiencia, alguien que conozca los terrenos de juego, alguien que sepa qué es defender la crema y el manteca.
La verdad es que el regreso de Waston genera controversia. Algunos dicen que es una medida desesperada, una jugada para tapar la falta de alternativas en defensa. Otros, más optimistas, creen que su liderazgo y su capacidad para intimidar pueden ser fundamentales para sacar adelante esos partidos complicados que nos esperan. El mae tiene rodilla vieja, claro, pero todavía sabe hacer su brete.
Y ojo, porque la competencia en defensa es feroz. Con la aparición de jóvenes talentos como Ian Smith y Janson Bíchez, Waston tendrá que pelearla para ganarse un puesto en el once titular. No se le regala nada, ya lo sabemos. Además, Celso Borges también hizo corte, demostrando que hay calidad nacional por donde quiera que mires. Que chimba tener opciones, ¿verdad?
Pero volviendo a Waston, es innegable su trayectoria con la Tricolor. Ha sido pieza clave en varias clasificaciones mundiales, un muro infranqueable en la zona defensiva. Su pasión por la camiseta siempre ha sido evidente, y eso cuenta mucho. Ahora bien, ¿puede replicar ese rendimiento de antaño a pesar de la edad y los problemas físicos que ha arrastrado últimamente?
Estamos hablando de dos partidos vitales, señores. Dos finales anticipadas ante rivales que no precisamente andan jugando al escondite. Necesitamos toda la experiencia, toda la sangre fría, toda la entrega posible. Y quizás, solo quizás, el regreso de Kendall Waston pueda ser el impulso que necesitamos para seguir soñando con Qatar. Puede ser su última chance para demostrar que aún tiene cuerda para rato, que sigue siendo el jefe en la zona central.
En fin, el retorno de Waston es una incógnita emocionante. ¿Será una redención tardía o simplemente un último esfuerzo antes de decir adiós? ¿Logrará aportar la solidez defensiva que tanto anhelamos o será un lastre para el equipo? Les pregunto a ustedes, aficionados: ¿creen que Waston tiene algo nuevo que ofrecer a la Tricolor o es hora de dejarle el camino libre a las nuevas generaciones?
