¡Ay, Dios mío, qué despiche! Resulta que Wingo, la compañera que nos hacía soñar con escaparnos a Bogotá sin romper el cochinito, ha decidido cancelar la ruta San José – Bogotá a partir del 25 de octubre. Sí, has leído bien. Se acabó la opción de agarrarte un vuelo low cost para visitar la capital colombiana y comernos unas arepas calentitas. Esto sí que me cayó mal, porque esos pasajes eran un verdadero regalo del cielo.
Para quienes no estén enterados, Wingo llegó a Costa Rica hace unos años prometiéndonos revolucionar los viajes internacionales con sus tarifas accesibles. Desde 2019, conectaba nuestra capital con Bogotá con hasta tres vuelos semanales. Fue una bocanada de aire fresco para muchos viajeros, especialmente para los que andamos buscando ahorrar un granito de polvo. Pero parece que el negocio no les salió como esperaban. Según comunicaron, esto forma parte de un “ajuste de capacidad en mercados internacionales”, lo que suena a que quieren enfocarse en otras rutas donde ganen más billetes.
Ahora, para variar, la única aerolínea que seguirá volando directamente entre San José y Bogotá será Avianca. Lo que significa que si quieres ir a Colombia, prepárate para desembolsar un buen dineral. A ver si la competencia ayuda a bajar los precios, porque así estamos sacados de onda. En tiempos de inflación y con el brete que tenemos todos, estos aumentos no ayudan precisamente. Ya ni para irnos de escapada a la vecina nación, ¿verdad?
Pero calma, no todo está perdido. Wingo, en su afán por no dejar a nadie colgado, ofrece algunas alternativas para los que ya tienen boletos comprados para fechas posteriores al 25 de octubre. Puedes cambiar tu vuelo sin pagar penalización (si hay disponibilidad, claro), pedir un reembolso completo del dinero más un extra del 30% sobre el precio del tiquete, o endosar tu boleto a través de Copa Airlines para viajar con conexión en Panamá. Así que corre a wingo.com o comunícate con ellos para ver qué te conviene más. ¡No pierdas tiempo, que esos espacios vuelan!
Muchos se preguntarán, ¿qué pasó entonces? Pues resulta que la competencia en el mercado colombiano es feroz. Las aerolíneas se pelean por los pasajeros y los precios bajan a niveles casi imposibles de sostener. Además, la recuperación del sector turístico tras la pandemia ha sido irregular, y algunos destinos simplemente no rinden tanto como otros. Wingo decidió que era mejor concentrar sus esfuerzos en la ruta San José – Medellín, que sigue siendo bastante popular entre los turistas ticos.
Esto también nos hace reflexionar sobre cómo la economía afecta nuestros planes de viaje. A veces, queremos lo barato y rápido, pero las empresas necesitan facturarle para sobrevivir. No podemos esperar que las aerolíneas subsidien nuestras ganas de volar, aunque a veces lo deseemos con toda el alma. Tenemos que aceptar que viajar implica un costo, y que a veces hay que ajustar nuestro presupuesto para poder hacer realidad nuestros sueños de conocer nuevos lugares.
La desaparición de la ruta San José – Bogotá es una lástima, no nos vamos a engañar. Era una puerta de entrada asequible a la cultura y la gastronomía colombiana. Muchos estudiantes, trabajadores y familias dependían de estos vuelos para visitar a sus seres queridos o buscar nuevas oportunidades. Ahora, tendremos que buscar alternativas más caras o resignarnos a postergar nuestros planes. En fin, qué torta, pero así es la vida, siempre con sorpresas y cambios inesperados. El mae se adapta, diay.
Y tú, ¿qué opinas de la cancelación de la ruta Wingo a Bogotá? ¿Te afectará personalmente? ¿Crees que Avianca bajará los precios para competir? ¡Compártelo en el foro y cuéntanos tu experiencia!
Para quienes no estén enterados, Wingo llegó a Costa Rica hace unos años prometiéndonos revolucionar los viajes internacionales con sus tarifas accesibles. Desde 2019, conectaba nuestra capital con Bogotá con hasta tres vuelos semanales. Fue una bocanada de aire fresco para muchos viajeros, especialmente para los que andamos buscando ahorrar un granito de polvo. Pero parece que el negocio no les salió como esperaban. Según comunicaron, esto forma parte de un “ajuste de capacidad en mercados internacionales”, lo que suena a que quieren enfocarse en otras rutas donde ganen más billetes.
Ahora, para variar, la única aerolínea que seguirá volando directamente entre San José y Bogotá será Avianca. Lo que significa que si quieres ir a Colombia, prepárate para desembolsar un buen dineral. A ver si la competencia ayuda a bajar los precios, porque así estamos sacados de onda. En tiempos de inflación y con el brete que tenemos todos, estos aumentos no ayudan precisamente. Ya ni para irnos de escapada a la vecina nación, ¿verdad?
Pero calma, no todo está perdido. Wingo, en su afán por no dejar a nadie colgado, ofrece algunas alternativas para los que ya tienen boletos comprados para fechas posteriores al 25 de octubre. Puedes cambiar tu vuelo sin pagar penalización (si hay disponibilidad, claro), pedir un reembolso completo del dinero más un extra del 30% sobre el precio del tiquete, o endosar tu boleto a través de Copa Airlines para viajar con conexión en Panamá. Así que corre a wingo.com o comunícate con ellos para ver qué te conviene más. ¡No pierdas tiempo, que esos espacios vuelan!
Muchos se preguntarán, ¿qué pasó entonces? Pues resulta que la competencia en el mercado colombiano es feroz. Las aerolíneas se pelean por los pasajeros y los precios bajan a niveles casi imposibles de sostener. Además, la recuperación del sector turístico tras la pandemia ha sido irregular, y algunos destinos simplemente no rinden tanto como otros. Wingo decidió que era mejor concentrar sus esfuerzos en la ruta San José – Medellín, que sigue siendo bastante popular entre los turistas ticos.
Esto también nos hace reflexionar sobre cómo la economía afecta nuestros planes de viaje. A veces, queremos lo barato y rápido, pero las empresas necesitan facturarle para sobrevivir. No podemos esperar que las aerolíneas subsidien nuestras ganas de volar, aunque a veces lo deseemos con toda el alma. Tenemos que aceptar que viajar implica un costo, y que a veces hay que ajustar nuestro presupuesto para poder hacer realidad nuestros sueños de conocer nuevos lugares.
La desaparición de la ruta San José – Bogotá es una lástima, no nos vamos a engañar. Era una puerta de entrada asequible a la cultura y la gastronomía colombiana. Muchos estudiantes, trabajadores y familias dependían de estos vuelos para visitar a sus seres queridos o buscar nuevas oportunidades. Ahora, tendremos que buscar alternativas más caras o resignarnos a postergar nuestros planes. En fin, qué torta, pero así es la vida, siempre con sorpresas y cambios inesperados. El mae se adapta, diay.
Y tú, ¿qué opinas de la cancelación de la ruta Wingo a Bogotá? ¿Te afectará personalmente? ¿Crees que Avianca bajará los precios para competir? ¡Compártelo en el foro y cuéntanos tu experiencia!