Esponja
Drone,drone... DROOONNEEE
En este ensayo, escrito por Abelardo Bonilla, se conceptualiza a la nación como “un hecho vital y, en consecuencia, histórico". Es además, un fenómeno social, político y económico. Afirma que no existe un dogma nacional ni es solo el individualismo lo que caracteriza al costarricense. Los hechos causantes son:
- No se formó una ciudad durante los tres siglos de coloniajes.
- Hubo una mezcla de razas.
- El suelo peninsular era duro y árido, lo que impidió el crecimiento de la población.
- La raíz del ser costarricense se basa en la democracia rural y el patriarcalismo.
- Costa Rica fue un pueblo de pastores, luego de labradores. El Génesis ofrece en Abel al pastor soñador, incapaz de esfuerzo; y en Caín el prototipo del labrador y del hombre dominado por la envidia. Este mata a Abel y funda la ciudad de Henoch. Es decir, se plantea la oposición campo/ciudad.
El individualismo ha creado la indiferencia (causante de la ausencia de sensibilidad, característica del ser costarricense) y la envidia (destructora fuerza negativa que conduce al odio y envenena el alma como le sucedió a Caín).
Los espectáculos y aficiones revelan la interioridad de un pueblo; por ejemplo la política, el fútbol y el afán inmoderado de riqueza material tienen mucho de circo.
Bonilla se remite al relato del Génesis y a los personajes de Abel y Caín, pero más bien desde una visión antropológica y no tanto, desde la imagen religiosa del bueno y el malo.
Abel es el pastor, soñador y poco trabajador y responsable. Dominado por la envidia, mata a Abel y funda una ciudad. Desde esta visión, Abel es el individualista y Caín un tipo más social. Los costarricenses se equipararían a Abel.
-El autor relaciona esta visión con la filosofía existencialista, que analiza el problema del yo y el otro y de las relaciones interhumanas.
Desde esta filosofía el yo se concibe como centro del universo y el otro como un objeto fuera de ese yo. Las posibilidades de relación entre estos extremos pueden ser la indiferencia, la envidia, el odio y el amor.
Piensa Bonilla que en el caso del costarricense lo que han prevalecido son la INDIFERENCIA y la ENVIDIA. La indiferencia ha tenido como consecuencias: la ausencia de sensibilidad y el "choteo". La envidia ha producido ese deseo del costarricense de "igualar a todos", negando las cosas positivas de los mejores, sus valores y la murmuración, la crítica despiadada hacia los otros.
-Abelardo Bonilla analiza nuestros espectáculos favoritos -La política y el fútbol, y el afán de hacernos ricos- y considera que son atracciones frívolas, que sólo funcionan como catarsis de la presión que sufre el sujeto en su aislamiento.
-Se analizan los aspectos positivos de la idea de Abel sobre nuestro ser nacional. Por una parte, le ha permitido conservar ciertas conquistas democráticas. Así mismo en algunos momentos históricos los costarricenses han hecho respetar sus derechos. Y finalmente, la mentalidad individualista "impide caer en el dominio inconsciente de las masas y del no menos inconsciente del Estado absoluto."
ESTUDIOS LITERARIOS: ABEL Y CAÍN EN EL SER HISTÓRICO DE LA NACIÓN COSTARRICENSE
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Para los que lo leyeron en el colegio, recordarán cómo se habla del costarricense como un ser individualista, indiferente y envidioso.
Claramente se trata de una crítica con una propuesta muy interesante.
¿Está usted de acuerdo?
Saludos.
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