¡Ay, Dios mío! Se armó un brete en la Asamblea Legislativa con este proyecto de ley que quiere ponerle candado al abuso sexual infantil en internet. Parece que hasta ahora estábamos medio dormidos y los delincuentes se estaban frotando las manos, aprovechándose de que los nenes están pegados al celular y a las redes sociales. Pero bueno, al menos ahora se están espavillando a darle solución, aunque a ver si no llegan tarde al baile.
La onda es que quieren cambiar algunos términos del Código Penal, quitarle esa pinta de “pornografía infantil” que suena tan blandito cuando hablamos de cosas tan graves. Ahora van a poner “material de abuso sexual infantil” o “material de explotación sexual infantil”, pa’ que quede bien claro que estamos hablando de actos horribles, no de algún chiste o tontería. Como dicen, el nombre importa y hay que darle la importancia que realmente tienen estas situaciones.
Y no es que se inventaron esto de la nada, no ma’. Resulta que Unicef, Interpol y otras organizaciones internacionales ya les estaban dando el toque hace rato, diciéndoles que tenían que ponerse las pilas. Costa Rica ha firmado unos convenios internacionales donde nos comprometemos a proteger a los niños, así que parece que por fin van a cumplir con lo que prometieron. ¡Qué carga tardaron!
Lo que preocupa es que la tecnología avanza a pasos gigantescos y los delincuentes siempre encuentran la forma de meterse en lugares donde no deberían. Antes era fácil pillar a alguien distribuyendo videos físicos, ahora todo está en la nube, en plataformas digitales… y ahí sí que es difícil rastrearlos. Por eso, este proyecto de ley intenta cubrir esos huecos, pa’ que los fiscales tengan herramientas pa’ atrapar a estos mangues.
Dicen que entre 2019 y el primer trimestre de 2022, el Ministerio Público tuvo que atender más de 800 denuncias de casos de abuso sexual infantil relacionados con internet. ¡Más de 800!, eso da escalofriante. Y lo peor es que se calcula que el 20% de ese material lo producen acá mismo, en Costa Rica. Hay que ser muy conscientes de que este problema está pasando justo aquí, en nuestro propio patio trasero.
Recuerdo aquel caso de la falsa agencia de modelos allá por el 2017, qué salado. Dejaron a unas 26 menores de edad como víctimas, pura tragedia. Y luego tuvimos otro operativo de ciberpatrullaje el año pasado, donde detuvieron a un tipo que tenía y distribuía este tipo de material. Estos casos nos demuestran que tenemos que estar alerta y trabajar duro para proteger a nuestros niños.
Ahora, a pesar de que esto parece positivo, me pregunto si realmente será suficiente. ¿Van a llegar a tiempo a ajustar las leyes a la velocidad con la que evolucionan los delitos cibernéticos? ¿Tendremos los recursos necesarios para capacitar a los policías y jueces en temas de tecnología y protección de menores? ¿Cómo vamos a educar a los padres y a los mismos niños para que sepan cómo protegerse en internet?
En fin, esperamos que este proyecto de ley sea aprobado pronto y que sirva para blindar a nuestros niños de estos monstruos que se esconden detrás de pantallas. Pero, sinceramente, ¿cree usted que con esta actualización del Código Penal lograremos frenar la producción y distribución de material de abuso sexual infantil en Costa Rica, o necesitamos medidas más drásticas? ¡Déjenme saber su opinión en el foro!
La onda es que quieren cambiar algunos términos del Código Penal, quitarle esa pinta de “pornografía infantil” que suena tan blandito cuando hablamos de cosas tan graves. Ahora van a poner “material de abuso sexual infantil” o “material de explotación sexual infantil”, pa’ que quede bien claro que estamos hablando de actos horribles, no de algún chiste o tontería. Como dicen, el nombre importa y hay que darle la importancia que realmente tienen estas situaciones.
Y no es que se inventaron esto de la nada, no ma’. Resulta que Unicef, Interpol y otras organizaciones internacionales ya les estaban dando el toque hace rato, diciéndoles que tenían que ponerse las pilas. Costa Rica ha firmado unos convenios internacionales donde nos comprometemos a proteger a los niños, así que parece que por fin van a cumplir con lo que prometieron. ¡Qué carga tardaron!
Lo que preocupa es que la tecnología avanza a pasos gigantescos y los delincuentes siempre encuentran la forma de meterse en lugares donde no deberían. Antes era fácil pillar a alguien distribuyendo videos físicos, ahora todo está en la nube, en plataformas digitales… y ahí sí que es difícil rastrearlos. Por eso, este proyecto de ley intenta cubrir esos huecos, pa’ que los fiscales tengan herramientas pa’ atrapar a estos mangues.
Dicen que entre 2019 y el primer trimestre de 2022, el Ministerio Público tuvo que atender más de 800 denuncias de casos de abuso sexual infantil relacionados con internet. ¡Más de 800!, eso da escalofriante. Y lo peor es que se calcula que el 20% de ese material lo producen acá mismo, en Costa Rica. Hay que ser muy conscientes de que este problema está pasando justo aquí, en nuestro propio patio trasero.
Recuerdo aquel caso de la falsa agencia de modelos allá por el 2017, qué salado. Dejaron a unas 26 menores de edad como víctimas, pura tragedia. Y luego tuvimos otro operativo de ciberpatrullaje el año pasado, donde detuvieron a un tipo que tenía y distribuía este tipo de material. Estos casos nos demuestran que tenemos que estar alerta y trabajar duro para proteger a nuestros niños.
Ahora, a pesar de que esto parece positivo, me pregunto si realmente será suficiente. ¿Van a llegar a tiempo a ajustar las leyes a la velocidad con la que evolucionan los delitos cibernéticos? ¿Tendremos los recursos necesarios para capacitar a los policías y jueces en temas de tecnología y protección de menores? ¿Cómo vamos a educar a los padres y a los mismos niños para que sepan cómo protegerse en internet?
En fin, esperamos que este proyecto de ley sea aprobado pronto y que sirva para blindar a nuestros niños de estos monstruos que se esconden detrás de pantallas. Pero, sinceramente, ¿cree usted que con esta actualización del Código Penal lograremos frenar la producción y distribución de material de abuso sexual infantil en Costa Rica, o necesitamos medidas más drásticas? ¡Déjenme saber su opinión en el foro!