¡Ay, Dios mío! Pues resulta que la Corte Suprema le dio el visto bueno al proyecto para quitarle las alas a la DIS, esa dirección de inteligencia que siempre ha estado metida en movidas raras. Ahora, parece que todo va a ir directo al OIJ y al Ministerio de Seguridad Pública, repartiéndose los pedacitos como pastel.
Para refrescarles la memoria, la idea es que la DIS desaparezca oficialmente y toda su onda, incluyendo el personal, los cachivaches y hasta el papeleo, se dividan entre estas dos instituciones. Esto viene luego de un buen rato de polémicas, especialmente durante el gobierno del Chaves, donde muchos decían que la DIS estaba siendo usada más como una policía política que como un servicio de inteligencia de verdad. Algunos incluso decían que estaban jalándose una torta con cosas que hacían.
Ahora, la Asamblea Legislativa tendrá que revisarlo otra vez, mandándole el proyectito a la Corte para asegurarse de que esto no le esté quitando poder a los jueces. Necesitan 38 votos para que pase si acaso hay algún problema ahí, porque sino se les complica la cosa. La magistrada Patricia Vargas fue clara: según ellos, no hay ningún problemón, todo es un simple traslado de responsabilidades legales.
Pero, díganme, ¿qué hace exactamente la DIS? Bueno, según dicen, su función es estar ojo avizor para proteger al país de cualquier amenaza, como invasiones, terroristas o cualquier cosita que pueda poner en peligro nuestra tranquilidad. Pero la realidad es que la institución siempre ha tenido un saborcillo a controversia, con acusaciones de que se estaban metiendo donde no debían y vigilando a gente inocente. ¡Qué sal!
El proyecto de ley prácticamente elimina a la DIS de todas las listas de policías y le dice adiós a todo lo relacionado con su existencia. Las investigaciones pasan al OIJ y al Ministerio Público, mientras que las tareas preventivas y administrativas van para el MSP. Incluso, quieren mover al personal al MSP, aunque claro, tienen que asegurarse de que cumplen con los requisitos para trabajar allí. No vaya a ser que contraten a cualquiera, diay.
Y ni hablar de los bienes de la DIS, esos equipos y cachivaches que seguramente valen unos buenos lunitas. Estos pasarían al MSP para ser distribuidos entre otras fuerzas policiales, incluyendo al OIJ. La Corte sugiere que definan bien cómo hacer esto para que no sea un tinglado y que todo quede justo. Lo mismo con los archivos y expedientes, que tendrán que pasar al MSP y luego al Ministerio Público, ¡con un plazo definido para evitar que se vayan al traste por la prescripción!
En cuanto al dinero, se va a dividir equitativamente entre el OIJ y el MSP, destinando la mitad a crear nuevos puestos de investigadores y la otra mitad a fortalecer al MSP. Dicen que quizás necesiten un poquito más de plata, pero que el proyecto ya tiene contemplado eso. El cambio completo tardará unos seis meses, así que todavía tendremos la DIS rondando un ratito más por ahí.
Este movimiento marca un punto de inflexión en la seguridad nacional, ¿verdad? Con la DIS eliminada, ¿cree usted que realmente lograremos tener un sistema de inteligencia más transparente y efectivo, o simplemente estamos cambiando una estructura problemática por otra? ¿Será que al final, todo esto terminaremos llevándonos una sorpresa desagradable?
Para refrescarles la memoria, la idea es que la DIS desaparezca oficialmente y toda su onda, incluyendo el personal, los cachivaches y hasta el papeleo, se dividan entre estas dos instituciones. Esto viene luego de un buen rato de polémicas, especialmente durante el gobierno del Chaves, donde muchos decían que la DIS estaba siendo usada más como una policía política que como un servicio de inteligencia de verdad. Algunos incluso decían que estaban jalándose una torta con cosas que hacían.
Ahora, la Asamblea Legislativa tendrá que revisarlo otra vez, mandándole el proyectito a la Corte para asegurarse de que esto no le esté quitando poder a los jueces. Necesitan 38 votos para que pase si acaso hay algún problema ahí, porque sino se les complica la cosa. La magistrada Patricia Vargas fue clara: según ellos, no hay ningún problemón, todo es un simple traslado de responsabilidades legales.
Pero, díganme, ¿qué hace exactamente la DIS? Bueno, según dicen, su función es estar ojo avizor para proteger al país de cualquier amenaza, como invasiones, terroristas o cualquier cosita que pueda poner en peligro nuestra tranquilidad. Pero la realidad es que la institución siempre ha tenido un saborcillo a controversia, con acusaciones de que se estaban metiendo donde no debían y vigilando a gente inocente. ¡Qué sal!
El proyecto de ley prácticamente elimina a la DIS de todas las listas de policías y le dice adiós a todo lo relacionado con su existencia. Las investigaciones pasan al OIJ y al Ministerio Público, mientras que las tareas preventivas y administrativas van para el MSP. Incluso, quieren mover al personal al MSP, aunque claro, tienen que asegurarse de que cumplen con los requisitos para trabajar allí. No vaya a ser que contraten a cualquiera, diay.
Y ni hablar de los bienes de la DIS, esos equipos y cachivaches que seguramente valen unos buenos lunitas. Estos pasarían al MSP para ser distribuidos entre otras fuerzas policiales, incluyendo al OIJ. La Corte sugiere que definan bien cómo hacer esto para que no sea un tinglado y que todo quede justo. Lo mismo con los archivos y expedientes, que tendrán que pasar al MSP y luego al Ministerio Público, ¡con un plazo definido para evitar que se vayan al traste por la prescripción!
En cuanto al dinero, se va a dividir equitativamente entre el OIJ y el MSP, destinando la mitad a crear nuevos puestos de investigadores y la otra mitad a fortalecer al MSP. Dicen que quizás necesiten un poquito más de plata, pero que el proyecto ya tiene contemplado eso. El cambio completo tardará unos seis meses, así que todavía tendremos la DIS rondando un ratito más por ahí.
Este movimiento marca un punto de inflexión en la seguridad nacional, ¿verdad? Con la DIS eliminada, ¿cree usted que realmente lograremos tener un sistema de inteligencia más transparente y efectivo, o simplemente estamos cambiando una estructura problemática por otra? ¿Será que al final, todo esto terminaremos llevándonos una sorpresa desagradable?
