Seamos honestos, maes. ¿Quién de nosotros no ha vivido esa micro-tragedia nacional? Llegas a hacer un trámite, después de hacer una fila que le da la vuelta a la cuadra, y cuando por fin te toca, el funcionario te ve con cara de pésame y suelta la frase inmortal: “Le falta la fotocopia de la cédula”. ¡Qué despiche! Ahí empezaba la carrera contra el tiempo: buscar una pulpe, un bazar o “el chino de la esquina” para sacar esa bendita copia por cien o doscientos pesos, rezando para que el chunche ese no estuviera malo y la copia no saliera más negra que el alma de uno en media presa de la General Cañas. Era un ritual, casi un deporte extremo de la burocracia tica.
Pues bueno, agárrense porque parece que esa vara por fin se va al baúl de los recuerdos. El Gobierno acaba de anunciar, con bombos y platillos (bueno, con un Decreto Ejecutivo, que es la versión formal), que ya no es necesario presentar una fotocopia de la cédula para hacer trámites presenciales en las instituciones del Gobierno Central. ¡Qué tuanis! No es puro cuento, la vara es oficial con el Decreto Nº45173-MEIC-MP, y ya hasta salió publicado en La Gaceta, así que ya está en vigencia. Esto significa que se acabaron las carreras de último minuto y el gasto innecesario. Ahora, con solo mostrar la cédula original, la de plástico que andamos en la billetera, es más que suficiente.
Según dicen los meros meros, la idea es quitar las trabas y esos pegones burocráticos que nos hacían perder toda la mañana para una gestión que debería durar cinco minutos. El objetivo es claro: mejorar la atención al ciudadano y hacer que la administración pública sea un poquito más eficiente. Y la verdad, ya era hora. Vivimos en una época donde uno puede pagar el marchamo desde el celular, pero para inscribir cualquier cosa había que andar con un manojo de papeles y copias como si estuviéramos en 1995. Esta medida, aunque parezca pequeña, es un paso lógico hacia la modernización y, sobre todo, hacia el sentido común. Es reconocer que la cédula original tiene más validez que una fotocopia borrosa.
Ahora, la pelota queda en la cancha de los funcionarios públicos. Ellos serán los responsables de verificar la identidad de la persona viendo el documento original y dejarán constancia del asunto según los procesos internos de cada institución. Y para que nadie se haga el maje, les dieron un mes de plazo a todas las entidades para que actualicen sus requisitos en el Catálogo Nacional de Trámites del MEIC. Los llamados “Oficiales de Simplificación de Trámites” de cada lugar tienen el brete de asegurarse que este cambio se aplique y no quede en letra muerta. Ojalá que de verdad se pongan las pilas, porque de nada sirve un decreto chivísima si al final el funcionario de la ventanilla 7 no se ha dado por enterado.
Este cambio me deja pensando… Es una excelente noticia, un verdadero respiro en medio de tanto trámite engorroso que nos toca hacer. Es una de esas pequeñas victorias ciudadanas que saben a gloria. Pero, ¿será suficiente? ¿O es apenas el primer paso? Si ya pudimos deshacernos de este requisito tan arcaico, ¿qué sigue? Costa Rica está llena de “papelitos”, timbres, y procesos que parecen diseñados para complicarnos la vida. Por eso les pregunto a ustedes, la comunidad inteligente de este foro: **¿Qué otro chunche o trámite sin sentido creen que ya debería volar picha y ser el siguiente en la lista de simplificación del Gobierno?** ¡Los leo!
Pues bueno, agárrense porque parece que esa vara por fin se va al baúl de los recuerdos. El Gobierno acaba de anunciar, con bombos y platillos (bueno, con un Decreto Ejecutivo, que es la versión formal), que ya no es necesario presentar una fotocopia de la cédula para hacer trámites presenciales en las instituciones del Gobierno Central. ¡Qué tuanis! No es puro cuento, la vara es oficial con el Decreto Nº45173-MEIC-MP, y ya hasta salió publicado en La Gaceta, así que ya está en vigencia. Esto significa que se acabaron las carreras de último minuto y el gasto innecesario. Ahora, con solo mostrar la cédula original, la de plástico que andamos en la billetera, es más que suficiente.
Según dicen los meros meros, la idea es quitar las trabas y esos pegones burocráticos que nos hacían perder toda la mañana para una gestión que debería durar cinco minutos. El objetivo es claro: mejorar la atención al ciudadano y hacer que la administración pública sea un poquito más eficiente. Y la verdad, ya era hora. Vivimos en una época donde uno puede pagar el marchamo desde el celular, pero para inscribir cualquier cosa había que andar con un manojo de papeles y copias como si estuviéramos en 1995. Esta medida, aunque parezca pequeña, es un paso lógico hacia la modernización y, sobre todo, hacia el sentido común. Es reconocer que la cédula original tiene más validez que una fotocopia borrosa.
Ahora, la pelota queda en la cancha de los funcionarios públicos. Ellos serán los responsables de verificar la identidad de la persona viendo el documento original y dejarán constancia del asunto según los procesos internos de cada institución. Y para que nadie se haga el maje, les dieron un mes de plazo a todas las entidades para que actualicen sus requisitos en el Catálogo Nacional de Trámites del MEIC. Los llamados “Oficiales de Simplificación de Trámites” de cada lugar tienen el brete de asegurarse que este cambio se aplique y no quede en letra muerta. Ojalá que de verdad se pongan las pilas, porque de nada sirve un decreto chivísima si al final el funcionario de la ventanilla 7 no se ha dado por enterado.
Este cambio me deja pensando… Es una excelente noticia, un verdadero respiro en medio de tanto trámite engorroso que nos toca hacer. Es una de esas pequeñas victorias ciudadanas que saben a gloria. Pero, ¿será suficiente? ¿O es apenas el primer paso? Si ya pudimos deshacernos de este requisito tan arcaico, ¿qué sigue? Costa Rica está llena de “papelitos”, timbres, y procesos que parecen diseñados para complicarnos la vida. Por eso les pregunto a ustedes, la comunidad inteligente de este foro: **¿Qué otro chunche o trámite sin sentido creen que ya debería volar picha y ser el siguiente en la lista de simplificación del Gobierno?** ¡Los leo!
