¡Ay, Dios mío! Quién lo iba a decir… justo cuando sacamos la ropa blanca para planchar, nos mandan un chaparrón de esos que te dejan empapado hasta los huesos. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN), como siempre avisando a tiempo, nos soltó la bomba este lunes: aguaceros y tormentas eléctricas con toda la intención vienen pa’l Pacífico y el Valle Central. Parece que San Pedro quiere refrescarnos un tantito, aunque a algunos nos va a poner un brete.
Resulta que, según los meteorólogos, el clima anda medio raro. Dicen que un aumento en la humedad y que los vientos alisios se apagaron un poquito, eso provoca que se formen aguaceros a media tarde. No es novedad que esto pase, pero esta vez parece que van a venir con ganas, echándose abajo cualquier intento de disfrutar del solecito. El pronóstico pinta serio: tormentas eléctricas que se pueden intensificar aún más a medida que avanza el día. Uno nunca sabe qué puede pasar con este clima tan cambiante.
Y ojo, porque los lugares más afectados serán el Pacífico Central y Sur, donde dicen que podríamos recibir entre 40 y 75 mililitros de agua en unas 6 a 12 horas. ¡Eso es bastante! La Península de Nicoya y el Valle Central tampoco se libran, allá esperamos unos 10 a 40 mililitros. Imagínate cómo se pondrán las calles… flotando los carros y todo. Alguien andaba pidiendo un cambio de ritmo, pero creo que le dieron demasiado.
Pero no todo está perdido. Según el IMN, en la Zona Norte y el Caribe Norte también vamos a sentir algunas gotitas, con chubascos y tormentas ocasionales. Aunque allí la cosa podría estar un poco más calmada, con acumulados de 15 a 40 mililitros en unas seis horas. Pero si ya hay zonas que tienen el suelo bien empapao, ahí sí que podría haber problemas. Aguas con las bajantes tapadas, ¡ese es un dolor de cabeza!
Lo peor de todo es que en el Pacífico Sur los suelos están super saturaos, casi al máximo. Entre 85% y 95% de humedad guardada en la tierra. Eso significa que si llueve mucho, corremos peligro de inundaciones y deslizamientos. Lugares como Pérez Zeledón, Golfito, Puerto Jiménez, Osa, Corredores y Coto Brus deberían estar súper alerta. Y en el Caribe Norte, igual, la cuenca del Sarapiquí podría sufrir las consecuencias. ¡Qué sal nos toca!
Por eso, las autoridades nos piden que nos preparemos. Que revisemos techos, que limpiemos canaletas, que tengamos a mano bolsas de arena por si acaso, y que estemos pendientes de las noticias del IMN. Busquemos refugio rápido si empieza a tronar y ¡ojo con las ráfagas de viento!, dicen que podrían llegar a los 80 kilómetros por hora. Eso sí que es peludo, capaz derriba árboles y postes de luz. Mejor prevenir que lamentar, ¿verdad?
Y hablando de prevención, recordemos otras cosas importantes que han pasado últimamente. Hace poco celebramos una carrera paralímpica gigante en Parque La Sabana, ¡más de diez mil atletas dando cátedra de esfuerzo y dedicación! También Desamparados está invirtiendo en mejorar la atención ortopédica, así que pronto tendremos más salas y espacio para cirugías. Mientras tanto, lloviendo o haciendo sol, seguimos buscando soluciones para hacer de Costa Rica un lugar aún mejor. ¡Un país chiva!
Bueno, ahora que ya les conté la vaina, me pregunto... ¿Ustedes creen que deberíamos tener un sistema de alertas tempranas más eficiente para estos casos de emergencia, o simplemente estamos acostumbrados a aguantar lo que se nos echa encima? Déjenme sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensan ustedes sobre este tema!
Resulta que, según los meteorólogos, el clima anda medio raro. Dicen que un aumento en la humedad y que los vientos alisios se apagaron un poquito, eso provoca que se formen aguaceros a media tarde. No es novedad que esto pase, pero esta vez parece que van a venir con ganas, echándose abajo cualquier intento de disfrutar del solecito. El pronóstico pinta serio: tormentas eléctricas que se pueden intensificar aún más a medida que avanza el día. Uno nunca sabe qué puede pasar con este clima tan cambiante.
Y ojo, porque los lugares más afectados serán el Pacífico Central y Sur, donde dicen que podríamos recibir entre 40 y 75 mililitros de agua en unas 6 a 12 horas. ¡Eso es bastante! La Península de Nicoya y el Valle Central tampoco se libran, allá esperamos unos 10 a 40 mililitros. Imagínate cómo se pondrán las calles… flotando los carros y todo. Alguien andaba pidiendo un cambio de ritmo, pero creo que le dieron demasiado.
Pero no todo está perdido. Según el IMN, en la Zona Norte y el Caribe Norte también vamos a sentir algunas gotitas, con chubascos y tormentas ocasionales. Aunque allí la cosa podría estar un poco más calmada, con acumulados de 15 a 40 mililitros en unas seis horas. Pero si ya hay zonas que tienen el suelo bien empapao, ahí sí que podría haber problemas. Aguas con las bajantes tapadas, ¡ese es un dolor de cabeza!
Lo peor de todo es que en el Pacífico Sur los suelos están super saturaos, casi al máximo. Entre 85% y 95% de humedad guardada en la tierra. Eso significa que si llueve mucho, corremos peligro de inundaciones y deslizamientos. Lugares como Pérez Zeledón, Golfito, Puerto Jiménez, Osa, Corredores y Coto Brus deberían estar súper alerta. Y en el Caribe Norte, igual, la cuenca del Sarapiquí podría sufrir las consecuencias. ¡Qué sal nos toca!
Por eso, las autoridades nos piden que nos preparemos. Que revisemos techos, que limpiemos canaletas, que tengamos a mano bolsas de arena por si acaso, y que estemos pendientes de las noticias del IMN. Busquemos refugio rápido si empieza a tronar y ¡ojo con las ráfagas de viento!, dicen que podrían llegar a los 80 kilómetros por hora. Eso sí que es peludo, capaz derriba árboles y postes de luz. Mejor prevenir que lamentar, ¿verdad?
Y hablando de prevención, recordemos otras cosas importantes que han pasado últimamente. Hace poco celebramos una carrera paralímpica gigante en Parque La Sabana, ¡más de diez mil atletas dando cátedra de esfuerzo y dedicación! También Desamparados está invirtiendo en mejorar la atención ortopédica, así que pronto tendremos más salas y espacio para cirugías. Mientras tanto, lloviendo o haciendo sol, seguimos buscando soluciones para hacer de Costa Rica un lugar aún mejor. ¡Un país chiva!
Bueno, ahora que ya les conté la vaina, me pregunto... ¿Ustedes creen que deberíamos tener un sistema de alertas tempranas más eficiente para estos casos de emergencia, o simplemente estamos acostumbrados a aguantar lo que se nos echa encima? Déjenme sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensan ustedes sobre este tema!
