¡Qué panorama, raza! Parece que la onda de la inteligencia artificial (IA) anda picando fuerte, y no precisamente para mejorar nuestras vidas. Esta vez la bronca llegó con el anuncio de Amazon, que va a mandar a la calle a unos cuantos miles de personas. No es la primera, eh; Chegg ya había soltado la bomba de reducir su planilla en un 45%, diciendo que las cosas cambiaron con la IA. Salesforce también mandó a volar a gente, y UPS dice que lleva tiempo recortando personal... todo, aparentemente, achacándolo a esas máquinas listas.
La verdad, uno se queda pensando si toda esta historia de la IA quitándonos el trabajo es tan cierta como dicen los ejecutivos. Una experta de Yale, Martha Gimbel, dice que andamos exagerando un poco, que quizás esto es simplemente una reacción a la moda de culpar a la tecnología por todo. Ella opina que cada empresa tiene sus propias movidas, y que agarrarse a puros comunicados de prensa es como tratar de entender la vida viendo memes.
Lo que sí parece claro es que algunos sectores son más peludos que otros. Los recién graduados y los que trabajan cuidando los centros de datos tienen motivos para estar preocupados. Un estudio hecho en Estados Unidos reveló que donde más se nota la IA es donde más gente pierde el trabajo, pero a la vez también depende del puesto. Al final, es como jugar a la ruleta rusa con el currículum.
Ahora, hablando de Costa Rica, uno piensa en todos esos jóvenes que salen de la universidad buscando un brete y se encuentran con que las empresas prefieren una máquina. ¿Qué vamos a hacer nosotros para adaptarnos a este cambio? Porque negarle la existencia de la IA es como taparse los ojos con arena; ya llegó para quedarse y hay que buscarle la vuelta, diay. Tenemos que empezar a pensar en qué habilidades nos hacen únicos, qué podemos ofrecer que una computadora no puede copiar fácilmente.
El rollo es que estas grandes empresas como Amazon, luego de darse cuenta que la pandemia les dio un buen empujón financiero, se contrataron a lo loco. Ahora, con la economía dando tumbos y los intereses subiendo, pues toca ajustar la planilla. Es el ciclo de la vida, ¿no creen? Primero te llenan de chambitas, luego te echan… y eso no es culpa exclusiva de la IA, sino más bien de cómo manejan sus finanzas estos mogollones.
Uno se acuerda de la famosa frase de Keynes: “En el largo plazo, estaremos todos muertos”. Pues con esto de la IA, parece que el largo plazo se acerca más rápido de lo que pensábamos. ¿Será que dentro de poco estemos compitiendo contra robots por nuestros empleos? Bueno, espero que sí, porque así tendríamos más tiempo para ir a pescar, ¡qué chévere sería!
De todas formas, analistas económicos dicen que la jugada de Amazon es más estrategia que miedo. Ellos producen y consumen IA a partes iguales, entonces les sale más barato automatizar ciertos procesos. Lawrence Schmidt, de MIT, explica que seguramente quieren aprovechar al máximo esa capacidad de automatización, aunque eso signifique reacomodar a la gente en otras áreas. Al final, es como cambiar los platos en un restaurante: siempre necesitas personal, pero la distribución cambia dependiendo de la temporada.
Entonces, ¿será que estamos frente a una ola imparable de desempleo provocado por la IA, o simplemente estamos viviendo otro episodio de los ciclos económicos que siempre han existido? ¿Ustedes creen que los gobiernos deberían implementar medidas especiales para proteger a los trabajadores frente a esta amenaza tecnológica o que debemos aceptar que el cambio es inevitable y enfocarnos en reinventarnos? ¡Déjenme saber sus opiniones aquí en el foro, raza!
La verdad, uno se queda pensando si toda esta historia de la IA quitándonos el trabajo es tan cierta como dicen los ejecutivos. Una experta de Yale, Martha Gimbel, dice que andamos exagerando un poco, que quizás esto es simplemente una reacción a la moda de culpar a la tecnología por todo. Ella opina que cada empresa tiene sus propias movidas, y que agarrarse a puros comunicados de prensa es como tratar de entender la vida viendo memes.
Lo que sí parece claro es que algunos sectores son más peludos que otros. Los recién graduados y los que trabajan cuidando los centros de datos tienen motivos para estar preocupados. Un estudio hecho en Estados Unidos reveló que donde más se nota la IA es donde más gente pierde el trabajo, pero a la vez también depende del puesto. Al final, es como jugar a la ruleta rusa con el currículum.
Ahora, hablando de Costa Rica, uno piensa en todos esos jóvenes que salen de la universidad buscando un brete y se encuentran con que las empresas prefieren una máquina. ¿Qué vamos a hacer nosotros para adaptarnos a este cambio? Porque negarle la existencia de la IA es como taparse los ojos con arena; ya llegó para quedarse y hay que buscarle la vuelta, diay. Tenemos que empezar a pensar en qué habilidades nos hacen únicos, qué podemos ofrecer que una computadora no puede copiar fácilmente.
El rollo es que estas grandes empresas como Amazon, luego de darse cuenta que la pandemia les dio un buen empujón financiero, se contrataron a lo loco. Ahora, con la economía dando tumbos y los intereses subiendo, pues toca ajustar la planilla. Es el ciclo de la vida, ¿no creen? Primero te llenan de chambitas, luego te echan… y eso no es culpa exclusiva de la IA, sino más bien de cómo manejan sus finanzas estos mogollones.
Uno se acuerda de la famosa frase de Keynes: “En el largo plazo, estaremos todos muertos”. Pues con esto de la IA, parece que el largo plazo se acerca más rápido de lo que pensábamos. ¿Será que dentro de poco estemos compitiendo contra robots por nuestros empleos? Bueno, espero que sí, porque así tendríamos más tiempo para ir a pescar, ¡qué chévere sería!
De todas formas, analistas económicos dicen que la jugada de Amazon es más estrategia que miedo. Ellos producen y consumen IA a partes iguales, entonces les sale más barato automatizar ciertos procesos. Lawrence Schmidt, de MIT, explica que seguramente quieren aprovechar al máximo esa capacidad de automatización, aunque eso signifique reacomodar a la gente en otras áreas. Al final, es como cambiar los platos en un restaurante: siempre necesitas personal, pero la distribución cambia dependiendo de la temporada.
Entonces, ¿será que estamos frente a una ola imparable de desempleo provocado por la IA, o simplemente estamos viviendo otro episodio de los ciclos económicos que siempre han existido? ¿Ustedes creen que los gobiernos deberían implementar medidas especiales para proteger a los trabajadores frente a esta amenaza tecnológica o que debemos aceptar que el cambio es inevitable y enfocarnos en reinventarnos? ¡Déjenme saber sus opiniones aquí en el foro, raza!